FALLECIÓ EL SR. PRESBÍTERO
D. FLORENCIO VILLASEÑOR GARCÍA
(1924-2017)
A toda la Comunidad Diocesana:
Reciban un saludo fraternal en Jesucristo resucitado. Les comunico del fallecimiento de nuestro hermano sacerdote, el Sr. Pbro. D. FLORENCIO VILLASEÑOR GARCÍA.
El Sr. Pbro. D. FLORENCIO VILLASEÑOR GARCÍA nació en Guadalajara, Jalisco, el 23 de febrero de 1924. Ingresó al Seminario el 13 de noviembre de 1939. Fue ordenado sacerdote el día 1° de noviembre de 1952. Desempeñó su ministerio como Vicario cooperador en las parroquias: El Señor de la Misericordia, Tlaquepaque; San Vicente y San Felipe de Jesús, Cd.. Fue Capellán de la Cruz Roja y del Sanatorio Pedro Loza. Fue Padre Espiritual y Confesor Ordinario del Seminario Menor, y Auxiliar del Templo de Nuestra Señora de Zapopan. Fue nombrado Párroco de San Felipe de Jesús y Miembro del Consejo Presbiteral por el mismo Decanato de San Felipe. Nombrado Adscrito en las parroquias de Jesucristo Obrero y Familia de Nazaret, en Zapopan. Es llamado a la vida eterna, en Zapopan, Jalisco el día 9 de febrero de 2017, a sus casi 93 años de edad y 64 años de vida sacerdotal.
El Padre FLORENCIO fue una persona siempre alegre, con una sonrisa que contagiaba, disfrutó de buen humor que expresaba a través de sus chistes, anécdotas e historias, buscando hacer ambiente cordial en los grupos de fieles y sacerdotes. Fue un sacerdote piadoso, abnegado, responsable, respetuoso, franco, comunicativo y entregado en su ministerio y fue un gran promotor del Método Billings en Guadalajara. Durante sus 27 años en la parroquia de San Felipe de Jesús pudo construir, entre otros inmuebles, un asilo de ancianos para personas desamparadas, así como promover una comunidad dinámica y entusiasta, una parroquia viva en el oriente de Guadalajara, dando un gran impulso a las vocaciones sacerdotales, por ello fue padrino de ordenación de algunos sacerdotes y obispos de México.
Que Cristo resucitado, reciba en la Asamblea de los Santos a nuestro hermano sacerdote D. FLORENCIO VILLASEÑOR GARCÍA, y le otorgue el premio de los servidores fieles. Les invito, hermanos sacerdotes, a celebrar la Santa Eucaristía y ofrecer sus oraciones en sufragio de nuestro hermano, y a las Comunidades Religiosas a elevar sus plegarias con la misma intención.