COLECTA: ÓBOLO DE SAN PEDRO
Domingo 24 junio de 2018
A toda la Comunidad Diocesana:
Reciban un afectuoso saludo y el deseo de que vivan alegremente unidos en la fe.
El Vicario de Cristo ha manifestado su solicitud amorosa hacia todos los hombres de nuestro tiempo, mediante el “Ministerio de la Caridad”, que ejerce ampliamente, al disponer de los recursos necesarios para los que más sufren, respondiendo al mandato de Cristo: “Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25, 40).
La palabra óbolo, del griego obolós, en la antigüedad era una moneda rústica y poco práctica (respecto a otras en su tiempo), que quisieron seguir utilizando en Esparta para desalentar la búsqueda de la abundancia. Aquí es donde encontramos su primer símbolo: la perspectiva de la caridad no es sólo la búsqueda del bien del otro, sino la garantía de la libertad del corazón sobre las cosas terrenales que pueden llegan a opacar la esperanza de los bienes eternos. De suyo, en la historia de la antigüedad el óbolo era puesto debajo de la lengua o sobre los ojos de los difuntos, a fin de asegurar el paso hacia la eternidad, de esta manera, descubrimos un segundo símbolo: el óbolo de la caridad será también parte de los tesoros acumulados en la cuenta de la vida eterna: “Vengan benditos de mi Padre y tomen posesión de la herencia preparada para ustedes desde la creación del mundo, porque tuve hambre y me dieron de comer…” (Mt 25,34). Es por ello que, el ÓBOLO DE SAN PEDRO es un signo de comunión con el Papa, de solicitud por las necesidades de los hermanos y signo de la libertad necesaria para entrar en el Reino eterno.
Como es costumbre, en la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo o en el domingo más cercano, celebramos el DÍA DEL PAPA, y se le hace una ofrenda económica, que se denomina “EL ÓBOLO DE SAN PEDRO”, con el fin de unirnos a sus intenciones, y colaborar en la ayuda que el Papa ofrece a los más desprotegidos en el mundo. Este año la colecta especial será, Dios mediante, el domingo 24 de junio. Recordemos que el Óbolo de San Pedro, no es una dádiva al Papa FRANCISCO, sino un signo concreto como la Iglesia se hace consciente de una responsabilidad en la atención a las necesidades de todo hermano que sufre.
Que Jesucristo, el Buen Pastor, nos ilumine para saber vivir en comunión con el Sucesor de San Pedro, nuestro Papa FRANCISCO.
Guadalajara, Jal., a 8 de junio de 2018.
+ JOSÉ FRANCISCO CARD. ROBLES ORTEGA
Arzobispo de Guadalajara
PBRO. DR. JAVIER MAGDALENO CUEVA
Secretario Canciller