7 sábado
Blanco
FERIA DE PASCUA
Misa matutina
MR p. 398 [399] / Lecc. I p. 961
ANTÍFONA DE ENTRADA Hech 1, 14
Los discípulos perseveraban unidos en la oración, en compañía
de algunas mujeres, de María, la Madre de Jesús, y de los parientes
de éste. Aleluya.
ORACION COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que quienes hemos celebrado
estas fiestas pascuales, mantengamos, por tu gracia, su efecto
en nuestra conducta y en toda nuestra vida. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Pablo permaneció en Roma y predicaba el Reino de Dios.]
Del libro de los Hechos de los Apóstoles. 28, 16-20. 30-31
En aquellos días, cuando llegamos a Roma, se le permitió a
Pablo vivir en una casa particular, con un soldado de guardia.
Tres días después de su llegada, convoco a los judíos principales,
y una vez reunidos, les dijo:
“Hermanos, sin haber hecho nada en contra de mi pueblo,
ni de las tradiciones de nuestros padres, fui preso en Jerusalén
y entregado a los romanos. Ellos, después de interrogarme,
querían ponerme en libertad, porque no encontraron en mí nada
que mereciera la muerte. Pero los judíos se opusieron y tuve que
apelar al César, sin pretender por ello acusar a mi pueblo. Por
esta razón he querido verlos y hablar con ustedes pues llevo estas
cadenas a causa de la esperanza de Israel”.
Dos años enteros pasó Pablo en una casa alquilada; ahí recibía
a todos los que acudían a él, predicaba el Reino de Dios y les
explicaba la vida de Jesucristo, el Señor, con absoluta libertad y
sin estorbo alguno. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 10
R. El Señor verá a los justos con complacencia. Aleluya.
Desde su santo templo allá en el cielo, donde tiene su trono
y su morada, los ojos del Señor miran al mundo y examina a los
hombres su mirada. R.
Examina a inocentes y malvados y aborrece al que ama la
violencia. Pues es justo el Señor y ama lo justo, a los justos verá
con complacencia. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 16, 7. 13
R. Aleluya, aleluya.
Yo les enviaré el Espíritu de verdad, y él los irá guiando hacia
la verdad plena, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Este es el discípulo que ha escrito estas cosas, y su testimonio
es verdadero.]
Del santo Evangelio según san Juan 21, 20-25
En aquel tiempo, Jesús dijo a Pedro: “Sígueme”. Pedro,
volviendo la cara, vio que iba detrás de ellos el discípulo a
quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había reclinado
sobre su pecho y le había preguntado: ‘Señor, ¿quién es el que
te va a traicionar?’ Al verlo, Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ¿qué
va a pasar con éste?” Jesús le respondió: “Si yo quiero que éste
permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú, sígueme”.
Por eso comenzó a correr entre los hermanos el rumor de que ese
discípulo no habría de morir. Pero Jesús no dijo que no moriría, sino:
‘Si yo quiero que permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué?’
Ese es el discípulo que atestigua estas cosas y las ha puesto
por escrito, y estamos ciertos de que su testimonio es verdadero.
Muchas otras cosas hizo Jesús y creo que, si se relataran una por
una, no cabrían en todo el mundo los libros que se escribieran.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Estamos ante los versículos conclusivos
del cuarto Evangelio. Cuando éstos fueron escritos,
el Apóstol Juan ciertamente ya habría muerto. En
ellos queda plasmado el gran aprecio de los primitivos
cristianos por el «discípulo a quien Jesús amaba». En ellos
se refleja también la gran veneración por el príncipe de
los Apóstoles que, además, se atrevió a interrogar a Jesús
acerca de la suerte del predilecto. Los dos privilegiados
discípulos pudieron dar gloria al Señor de una manera
diferente: Pedro con el martirio y Juan con una larga
vida dedicada a la profundización de la Buena Nueva.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo, al descender sobre
nosotros, nos disponga para estos divinos misterios, ya que por él
recibimos el perdón de los pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 16, 14
El Espíritu Santo me glorificará, porque recibirá de mí, dice
el Señor, lo que les irá comunicando. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Acoge, Señor, compasivo, nuestras súplicas y así como hemos
pasado de los antiguos misterios a los nuevos, así también,
superado el viejo pecado, quedemos renovados por la santificación
de nuestras almas. Por Jesucristo, nuestro Señor.