7 domingo
Verde
XIV DEL TIEMPO ORDINARIO
MR p. 426 [424] / Lecc. II p. 132. LH Semana II del Salterio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 47, 10-11
Meditamos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu
templo. Tu alabanza llega hasta los confines de la tierra como tu
fama. Tu diestra está llena de justicia.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo
reconstruiste el mundo derrumbado, concede a tus fieles una
santa alegría para que, a quienes rescataste de la esclavitud
del pecado, nos hagas disfrutar del gozo que no tiene fin. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Esta raza rebelde sabrá que hay un profeta en medio de ellos.]
Del libro del profeta Ezequiel 2, 2-5
En aquellos días, el espíritu entró en mí, hizo que me pusiera
en pie y oí una voz que me decía:
"Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo
rebelde, que se ha sublevado contra mí. Ellos y sus padres me han
traicionado hasta el día de hoy. También sus hijos son testarudos
y obstinados. A ellos te envío para que les comuniques mis
palabras. Y ellos, te escuchen o no, porque son una raza rebelde,
sabrán que hay un profeta en medio de ellos". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 122, l-2a. 2bcd. 3-4
R. Ten piedad de nosotros, ten piedad.
En ti, Señor, que habitas en lo alto, fijos los ojos tengo, como
fijan sus ojos en las manos de su señor, los siervos. R.
Así como la esclava en su señora tiene fijos los ojos, fijos
en el Señor están los nuestros, hasta que Dios se apiade de
nosotros. R.
Ten piedad de nosotros, ten piedad, porque estamos,
Señor, hartos de injurias; saturados estamos de desprecios, de
insolencias y burlas. R.
SEGUNDA LECTURA
[Me glorío de mis debilidades, para que se manifieste en mí el
poder de Cristo.]
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios 12, 7-10
Hermanos: Para que yo no me llene de soberbia por la
sublimidad de las revelaciones que he tenido, llevo una espina
clavada en mi carne, un enviado de Satanás, que me abofetea
para humillarme. Tres veces le he pedido al Señor que me libre
de esto, pero él me ha respondido: "Te basta mi gracia, porque
mi poder se manifiesta en la debilidad".
Así pues, de buena gana prefiero gloriarme de mis
debilidades, para que se manifieste en mí el poder de Cristo. Por
eso me alegro de las debilidades, los insultos, las necesidades,
las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque
cuando soy más débil, soy más fuerte. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 4, 18
R. Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí; él me ha enviado para
anunciar a los pobres la buena nueva. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Todos honran a un profeta, menos los de su tierra.]
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, Jesús fue a su tierra en compañía de sus
discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la
sinagoga, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con
asombro: "¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De
dónde le viene esa sabiduría y ese poder para hacer milagros?
¿Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de
Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros,
sus hermanas?" Y estaban desconcertados.
Pero Jesús les dijo: "Todos honran a un profeta, menos los
de su tierra, sus parientes y los de su casa". Y no pudo hacer allí
ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles
las manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella
gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos. Palabra
del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Pidamos al Señor que escuche nuestras súplicas y
reciba benignamente nuestras oraciones:
1. Oremos a Dios por los pastores que Él ha
puesto al frente de su Iglesia. Que el Señor les dé
fuerza y sabiduría para dirigir y gobernar santamente
las comunidades que les han sido encomendadas,
roguemos al Señor.
2. Oremos para que Dios –que es el origen de toda
unidad y concordia– transmita la paz espiritual a
nuestras almas y la paz temporal a nuestros días,
roguemos al Señor.
3. Oremos por los que se han acostumbrado a vivir
en pecado, para que nuestro Señor les dé la gracia de
convertirse, purificarse en el sacramento del perdón
y alcanzar así la salvación eterna, roguemos al Señor.
4. Oremos a Dios nuestro Señor por los fíeles
difuntos, –especialmente por nuestros familiares,
amigos y bienhechores– para que el Señor los reciba
en su gloria y los coloque entre los santos y elegidos,
roguemos al Señor.
Escucha, Padre santo, nuestras oraciones e
ilumínanos con la luz de tu Espíritu, para que –
reconociendo con humilde sinceridad nuestras
muchas pobrezas y debilidades– experimentemos
cada día más en nosotros la fuerza de Cristo y el poder
de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
La oblación que te ofrecemos, Señor, nos purifique, y nos
haga participar, de día en día, de la vida del reino glorioso. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 11, 28
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que nos has colmado con tantas gracias, concédenos
alcanzar los dones de la salvación y que nunca dejemos de
alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Visita al Santuario de los Mártires:
Decanato de El Refugio y SEDEC.