15 lunes
Blanco
Memoria,
SAN BUENAVENTURA,
Obispo y Doctor de la Iglesia
MR pp. 749 y 910 [773 y 949] / Lecc. II p. 559
Este gran franciscano (1221-1274) escribió la vida de san Francisco
de Asís y fue ministro general de la Orden de los Frailes Menores,
a quienes organizó. Fue, además, un teólogo extraordinariamente
profundo. Siguiendo las pisadas de san Agustín, investigó y enseñó
El Itinerario del Alma hacia Dios. Siendo cardenal-obispo de
Ostia, murió durante el Concilio de Lyon.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 44, 15. 14
Los pueblos proclamen la sabiduría de los santos, la Iglesia
cante sus alabanzas; sus nombres vivirán por los siglos de los
siglos.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, al celebrar la festividad del obispo san
Buenaventura, te pedimos que nos concedas aprovechar su
admirable doctrina e imitar siempre su ardiente caridad. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Purifíquense y aparten de mi vista sus malas acciones.]
Del libro del profeta Isaías 1, 10-17
Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha
la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "¿Qué me
importan a mí todos sus sacrificios?", dice el Señor. Estoy harto
de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; ya no quiero
sangre de toros, corderos y cabritos.
¿Quién les ha pedido que me ofrezcan todo eso cuando vienen
al templo para visitarme? Dejen ya de pisotear mis atrios y no
me traigan dones vacíos ni incienso abominable. Ya no aguanto
sus novilunios y sábados ni sus asambleas.
Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto
una carga insoportable. Cuando extienden sus manos para
orar, cierro los ojos; aunque multipliquen sus plegarias, no
los escucharé. Sus manos están llenas de sangre. Lávense y
purifíquense; aparten de mí sus malas acciones. Dejen de hacer
el mal, aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, auxilien al
oprimido, defiendan los derechos del huérfano y la causa de la
viuda". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 49, 8-9. 16bc-17. 21 y 23
R. Dios salva al que cumple su voluntad.
No voy a reclamarte sacrificios, dice el Señor, pues siempre
están ante mí tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de
tu casa ni cabritos de tus rebaños. R.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi
pacto, tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis
mandatos? R.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo
salvaré al que cumple mi voluntad. R.
ACLAMACIÓN ATES DEL EVANGELIO Mt 5, 10
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de
ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[No he venido a traer la paz, sino la guerra.]
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 34–11, 1
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen
que he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer
la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al hijo con su padre,
a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos
de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno
de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno
de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la
salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe
a mí, recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa
de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá
recompensa de justo.
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a
uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que
no perderá su recompensa".
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos,
Jesús partió de ahí para enseñar y predicar en otras ciudades.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Nos impresiona aquí el lenguaje
radical y el estilo sin matices ni atenuantes de Jesús.
Finalizando el «discurso apostólico», Él –con dichos
muy probablemente pronunciados en ocasiones
diversas– expone a sus discípulos las condiciones
para su seguimiento y la recompensa a la que se
harán acreedores quienes los reciban en su nombre.
Asimilar este mensaje requiere no silenciar la cruz
en la vida del cristiano. Todo sacrificio, trabajo y
esfuerzo por el Reino de Dios y todo servicio prestado
al hermano, aunque no sea más que un simple «vaso
de agua», no quedarán sin recompensa.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar estos divinos misterios, te suplicamos, Señor,
que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la luz de la fe
que iluminó a san Buenaventura para propagar tu gloria sin
descanso. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNION Cfr. 1 Cor 1, 23-24
Nosotros predicamos a Cristo crucificado: a Cristo, fuerza de
Dios y sabiduría de Dios.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Fortalecidos, Señor, con el alimento celestial, te suplicamos
humildemente que, siguiendo las enseñanzas de san
Buenaventura, perseveremos siempre en acción de gracias por
los dones recibidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Jubileo Circular: Lunes 15, Martes 16 y Miércoles
17: Nuestra Señora de la Reconciliación, San Felipe
Neri (La Asunción), San Gerardo de Mayela (Col.
Jalisco), Nuestra Señora de Guadalupe (Balcones del
Cuatro), Santiago Apóstol (Moyahua), Santa Cruz del
Astillero, La Santísima Trinidad (Jardines de Verano),
El Señor de la Misericordia (Unión del Cuatro).