4 sábado
Morado
FERIA DE CUARESMA
o SAN CASIMIRO
MR p. 207 y 687 [218 y 703] / Lecc. I p. 719
Cuando su padre era rey de Polonia y Lituania, Casimiro (1458-
1484) murió a los 26 años de edad. Su pueblo lo recordó como
un príncipe generoso e inteligente, dedicado a la penitencia y a
la oración, gran devoto de la santísima Virgen y de Cristo en la
Eucaristía.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 18, 8
La ley del Señor es perfecta y reconforta los corazones; el
testimonio del Señor es veraz y vuelve sabios a los sencillos.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, a quien servir es reinar, concédenos, por
intercesión de san Casimiro, que te sirvamos siempre en santidad
y justicia. Por nuestro Senor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espiritu Santo y es Dios por los siglos de
los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios.]
Del libro del Deuteronomio 26, 16-19
En aquel tiempo, habló Moisés al pueblo y le dijo: “El Señor, tu
Dios, te manda hoy que cumplas estas leyes y decretos; guárdalos,
por lo tanto, y ponlos en práctica con todo tu corazón y con toda
tu alma.
Hoy has oído al Señor declarar que él será tu Dios, pero sólo si
tú caminas por sus sendas, guardas sus leyes, mandatos y decretos,
y escuchas su voz.
Hoy el Señor te ha oído declarar que tú serás el pueblo de
su propiedad, como él te lo ha prometido, pero sólo si guardas
sus mandamientos. Por eso él te elevará en gloria, renombre y
esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho y tú
serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios, como él te lo ha
prometido”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 118, 1-2. 4-5. 7-8
R. Dichoso el que cumple la voluntad del Señor.
Dichoso el hombre de conducta intachable, que cumple la ley
del Señor. Dichoso el que es fiel a sus enseñanzas y lo busca de
todo corazón. R.
Tú, Señor, has dado tus preceptos para que se observen
exactamente. Ojalá que mis pasos se encaminen al cumplimiento
de tus mandamientos. R.
Te alabaré con sincero corazón, cuando haya aprendido tus
justos mandamientos. Quiero cumplir tu ley exactamente. Tú,
Señor, no me abandones. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 6, 2
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación. R.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
EVANGELIO
[Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.]
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído
ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.
Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los
que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para
que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los
buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa
merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan
sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso
mismo los paganos? Sean, pues, perfectos como su Padre celestial
es perfecto”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: El amor cristiano revela aquí su más
alta y exigente dimensión. Jesús nos invita a superar
los límites de la mera «justicia» para elevarnos a la
inalcanzable imitación del Padre celestial, que nos ama
sin distinciones ni medidas. El ejercicio de la caridad
evangélica no es algo fácil y, en realidad, requiere un
verdadero heroísmo. En la práctica llega al extremo de
amar, de hacer el bien e incluso de orar por quienes nos
odian, nos persiguen o dicen ser nuestros enemigos.
Es este el más meritorio de los ayunos, el «ayuno del
corazón» (Cfr. Jl 2, 12; Jon 3, 7).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que, por la gracia de este santo sacramento,
seamos dignos de alcanzar la conversión. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 48
Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto, dice el
Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Acompaña, Señor, con eterna benevolencia a tu pueblo, al
que fortaleces con estos divinos misterios, y, ya iluminado con
tus celestiales enseñanzas, acompáñalo con el consuelo de tu
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Fortalezca, Señor Dios, a tus fieles tu anhelada bendición, para
que nunca nos apartemos de tu voluntad y nos alegremos siempre
de tus beneficios. Por Jesucristo, nuestro Señor.