28 jueves
Blanco
MISA DEL SANTO CRISMA
La bendición del óleo de los enfermos, del óleo de los
catecúmenos y la consagración del Crisma las hace el obispo
normalmente el día de hoy, en una misa especial, que se celebra
por la mañana, de ordinario en la iglesia catedral: pp. 262-275
[276-289]; Lecc. I 811.
SAGRADO TRIDUO PASCUAL
JUEVES SANTO
MISA VESPERTINA DE LA CENA DEL SEÑOR
MR p. 279 [290] / Lecc. I p. 816
Según una antiquísima tradición de la Iglesia, en este día se
prohíben todas las misas sin asistencia del pueblo. En la tarde, a
la hora más oportuna, se celebra la misa de la Cena del Señor, con
la participación de toda la comunidad local y con la intervención,
según su propio oficio, de todos los sacerdotes y ministros. La
sagrada comunión se puede distribuir a los fieles sólo dentro de
la misa; pero a los enfermos se les puede llevar a cualquier hora
del día. El sagrario debe estar completamente vacío. Conságrense
en esta misa suficientes hostias, de modo que alcancen para la
comunión del clero y del pueblo, hoy y mañana.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Gal 6, 14
Debemos gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo,
porque en él está nuestra salvación, nuestra vida y nuestra
resurrección, y por él fuimos salvados y redimidos.
Se dice Gloria. Mientras se canta este himno, se tocan las
campanas. Terminado el canto, las campanas no vuelven a
tocarse hasta el Gloria de la Vigilia Pascual.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, reunidos para celebrar la santísima Cena en la
que tu Hijo unigénito, antes de entregarse a la muerte, confió
a la Iglesia el nuevo y eterno sacrificio, banquete pascual de
su amor, concédenos que, de tan sublime misterio, brote para
nosotros la plenitud del amor y de la vida. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Prescripciones sobre la cena pascual.]
Del libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra
de Egipto: “Este mes será para ustedes el primero de todos los
meses y el principio del año. Díganle a toda la comunidad de
Israel: ‘El día diez de este mes, tomará cada uno un cordero
por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña
para comérselo, que se junte con los vecinos y elija un cordero
adecuado al número de personas y a la cantidad que cada cual
pueda comer. Será un animal sin defecto, macho, de un año,
cordero o cabrito.
Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando toda la
comunidad de los hijos de Israel lo inmolará al atardecer.
Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de la
puerta de la casa donde vayan a comer el cordero. Esa noche
comerán la carne, asada a fuego; comerán panes sin levadura
y hierbas amargas. Comerán así: con la cintura ceñida, las
sandalias en los pies, un bastón en la mano y a toda prisa, porque
es la Pascua, es decir, el paso del Señor.
Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos
los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los
ganados. Castigaré a todos los dioses de Egipto, yo, el Señor. La
sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes.
Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo y no habrá entre ustedes
plaga exterminadora, cuando hiera yo la tierra de Egipto.
Ese día será para ustedes un memorial y lo celebrarán como
fiesta en honor del Señor. De generación en generación celebrarán
esta festividad, como institución perpetua’ ”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 115, 12-13. 15-16bc. 17-18
R. Gracias, Señor, por tu sangre que nos lava.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. R.
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos.
De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de
tu esclava. R.
Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. R.
SEGUNDA LECTURA
[Cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz,
proclaman la muerte del Señor.]
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 11, 23-26
Hermanos: Yo recibí del Señor lo mismo que les he trasmitido:
que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó
pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió
y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan
esto en memoria mía”.
Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: “Este
cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto
en memoria mía siempre que beban de él”.
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben
de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 13, 34
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen
los unos a los otros, como yo los he amado. R. Honor y gloria
a ti, Señor Jesús.
EVANGELIO
[Los amó hasta el extremo.]
Del santo Evangelio según san Juan 13, 1-15
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había
llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo
amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el
extremo.
En el transcurso de la cena, cuando ya el diablo había puesto
en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de
entregarlo, Jesús, consciente de que el Padre había puesto en sus
manos todas las cosas y sabiendo que había salido de Dios y a
Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto y tomando
una toalla, se la ciñó; luego echó agua en una jofaina y se puso a
lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que
se había ceñido.
Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: “Señor, ¿me
vas a lavar tú a mí los pies?” Jesús le replicó: “Lo que estoy
haciendo tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más
tarde”. Pedro le dijo: “Tú no me lavarás los pies jamás”. Jesús
le contestó: “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo”. Entonces
le dijo Simón Pedro: “En ese caso, Señor, no sólo los pies, sino
también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El que se ha
bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está
limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos”. Como sabía
quién lo iba a entregar, por eso dijo: ‘No todos están limpios’.
Cuando acabó de lavarles los pies, se puso otra vez el manto,
volvió a la mesa y les dijo: “¿Comprenden lo que acabo de hacer
con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien,
porque lo soy. Pues si yo, que soy el Maestro y el Señor, les he
lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos
a los otros. Les he dado ejemplo, para que lo que yo he hecho
con ustedes, también ustedes lo hagan”. Palabra del Señor.
Después de la proclamación del Evangelio, el sacerdote dice
la homilía, en la cual se exponen los grandes misterios que se
recuerdan en esta Misa.
REFLEXIÓN: • Con el Triduo Pascual comienza
la conmemoración del misterio de la redención
humana realizada por medio de la pasión, muerte
y resurrección del Señor. Hoy es un día por demás
señalado: “jueves único” en el año litúrgico. Jesús
celebró con los suyos esta Cena de múltiples
significados precisamente en la noche anterior a su
dolorosa pasión. La Última Cena de Jesús fue una
cena pascual, en cuya forma tradicional Él introdujo
–ante la sorpresa de todos los comensales– la novedad
de la entrega de su cuerpo y de su sangre... • Entre
los temas que destacan en la liturgia: Eucaristía,
Sacerdocio ministerial y Amor fraterno, el primero
y determinante es la Eucaristía, celebración de la
pasión y muerte del Señor hasta que Él vuelva: “nueva
pascua” y “banquete sacrificial” del pueblo cristiano,
que viene a sustituir a la cena pascual judía, como
recuerdo de la liberación de Egipto. Jesús es el
nuevo y verdadero Cordero que derramó su sangre
por todos nosotros. Él nos pide que manifestemos
nuestra condición de discípulos suyos en el amor y
en el servicio mutuo.
LAVATORIO DE LOS PIES
Después de la homilía, donde lo aconseje el bien pastoral, se
lleva a cabo el lavatorio de los pies. Las personas designadas
van, acompañadas por los ministros, a ocupar los asientos
preparados para ellas. El sacerdote, se quita la casulla si es
necesario, y se acerca a cada una de las personas designadas.
Con la ayuda de los ministros, les lava los pies y se los seca.
Mientras tanto, se cantan algunas de las siguientes antífonas o
algún canto apropiado.
ANTÍFONA PRIMERA Cfr. Jn 13, 4. 5. 15
El Señor se levantó de la mesa, echó agua en un recipiente y
se puso a lavar los pies de sus discípulos, para darles ejemplo.
ANTÍFONA SEGUNDA Cfr. Jn 13, 12. 13. 15
El Señor Jesús, después de haber cenado con sus discípulos,
lavó sus pies y les dijo: "¿Comprenden lo que acabo de hacer
con ustedes, yo, el Señor y el Maestro? Les he dado ejemplo,
para que también ustedes lo hagan".
ANTÍFONA TERCERA Jn 13, 6. 7. 8
Señor, ¿pretendes tú lavarme a mí los pies? Jesús le respondió:
si no te lavo los pies, no tendrás nada que ver conmigo.
V. Fue Jesús hacia Simón Pedro y éste le dijo:
- Señor, ¿pretendes tú lavarme a mí los pies?...
V. Lo que yo estoy haciendo, tú no lo entiendes ahora; lo
entenderás más tarde.
- Señor ¿pretendes tú lavarme a mí los pies?...
ANTÍFONA CUARTA Cfr. Jn 13, 14
Si yo, que soy el Maestro y el Señor, les he lavado los pies,
¡con cuánta mayor razón ustedes deben lavarse los pies unos a
otros!
ANTÍFONA QUINTA Jn 13, 35
En esto reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: en
que se amen los unos a los otros.
V. Jesús les dice a sus discípulos.
- En esto reconocerán todos...
ANTÍFONA SEXTA Jn 13, 34
Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los
otros, como yo los he amado, dice el Señor.
ANTÍFONA SÉPTIMA 1 Cor 13, 13
Que permanezcan en ustedes la fe, la esperanza y el amor;
pero la mayor de estas tres virtudes es el amor.
V. Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor; pero la mayor
de estas tres virtudes es el amor.
- Que permanezcan en ustedes...
Inmediatamente después del lavatorio de los pies o, si éste no
tuvo lugar, después de la homilía, se hace la Oración universal.
Sería conveniente organizar la procesión de ofrendas en la que,
además de pan y vino, se lleven dones para los pobres. Sería
bueno cantar el Ubi caritas et amor… u otro canto apropiado.
Hay que tener presente también las variantes propias de este día
en la Plegarias Eucarísticas.
No se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en estos misterios,
porque cada vez que se celebra el memorial de este sacrificio, se
realiza la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: El sacrificio y el sacramento de Cristo.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
El cual, verdadero y eterno Sacerdote, al instituir el sacrificio
de la eterna alianza, se ofreció primero a ti como víctima
salvadora, y nos mandó que lo ofreciéramos como memorial
suyo.
Cuando comemos su carne, inmolada por nosotros, quedamos
fortalecidos; y cuando bebemos su sangre, derramada por
nosotros, quedamos limpios de nuestros pecados.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles, con los tronos y
dominaciones y con todos los coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Cor 11, 24. 25
Este es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la
nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo
bebieran, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
En la Comunión, en un momento oportuno, el sacerdote, tomando
del altar la Eucaristía, la entrega a los diáconos, acólitos u otros
ministros extraordinarios, para que la lleven a los enfermos en
sus casas. Después de distribuir la comunión, se deja sobre el
altar un copón con hostias para la comunión del día siguiente, y
se termina la misa con esta oración.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos permites disfrutar en esta vida de la
Cena instituida por tu Hijo, concédenos participar también del
banquete celestial en tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
TRASLACIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Después de incensar al Santísimo, el sacerdote, cubriendo
con el paño de hombros el copón, inicia la procesión hacia el
“Monumento”, en donde será adorado por turnos hasta la media
noche. Antes de depositar al Señor en el lugar preparado, se
repite la incensación. En ambos casos y durante el trayecto se
usan cantos adecuados. Esta adoración, después de la media
noche, hágase sin solemnidad.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Misa Crismal en la Catedral.
10:00 Hrs.