28 martes
Verde
Feria o
Misa por la reconciliación
MR p. 1065 [1111] / Lecc. II p. 1039
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en
cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios de toda clemencia, que concedes a los hombres días
especiales de gracia, para que te reconozcan como Creador y Padre
de todos, ayúdanos a vivir siempre reconciliados para que, recibiendo
con agrado de ti esta palabra de paz, nos dediquemos a tu designio de
restaurar todo en Cristo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Dios hará surgir un reino que jamás será destruido y que aniquilará
a todos los reinos.]
Del libro del profeta Daniel 2, 31-45
En aquellos días, Daniel le dijo al rey Nabucodonosor: "Tú, rey,
has tenido esta visión: viste delante de ti una estatua, una estatua
gigantesca, de un brillo extraordinario y de aspecto imponente. La
cabeza de la estatua era de oro puro; el pecho y los brazos, de plata;
el vientre y los muslos, de bronce; las piernas, de hierro; y los pies, de
hierro mezclado con barro.
Tú la estabas mirando, cuando de pronto una piedra que se
desprendió del monte, sin intervención de mano alguna, vino a
chocar con los pies de hierro y barro de la estatua y los hizo pedazos.
Entonces todo se hizo añicos: el hierro, el barro, el bronce, la plata y
el oro; todo quedó como el polvo que se desprende cuando se trilla el
grano en el verano y el viento se lo lleva sin dejar rastro. Y la piedra
que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte, que llenó
toda la tierra.
Este fue tu sueño y ahora te lo voy a interpretar. Tú, rey de reyes,
a quien el Dios del cielo ha dado el reino y el poder, el dominio y
la gloria, pues te ha dado poder sobre todos los hombres, sobre las
bestias del campo y las aves del cielo, para que reines sobre ellos, tú
eres la cabeza de oro.
Después de ti surgirá un reino de plata, menos poderoso que el
tuyo. Después vendrá un tercer reino, de bronce, que dominará toda
la tierra. Y habrá un cuarto reino, fuerte como el hierro; así como el
hierro destroza y machaca todo, así él destrozará y aplastará a todos.
Los pies y los dedos de hierro mezclado con barro que viste,
representan un reino dividido; tendrá algo de la solidez del hierro,
porque viste el hierro mezclado con el barro. Los dedos de los pies,
de hierro y de barro, significan un reino al mismo tiempo poderoso y
débil. Y el hierro mezclado con el barro quiere decir que los linajes
se mezclarán, pero no llegarán a fundirse, de la misma manera que el
hierro no se mezcla con el barro.
En tiempo de estos reyes, el Dios del cielo hará surgir un reino que
jamás será destruido, ni dominado por ninguna otra nación. Destruirá
y aniquilará a todos estos reinos y él durará para siempre. Eso significa
la piedra que has visto desprenderse del monte, sin intervención de
mano humana, y que redujo a polvo el barro, el hierro, el bronce, la
plata y el oro.
El Dios grande ha manifestado al rey lo que va a suceder. El sueño
es verdadero, y su interpretación, digna de crédito". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL Dan 3, 57. 58. 59. 60. 61
R. Bendito seas para siempre, Señor.
Todas sus obras, bendigan al Señor. Todos sus ángeles, bendigan
al Señor. R.
Cielos, bendigan al Señor. Todas las aguas del cielo, bendigan al
Señor. R.
Todos sus ejércitos, bendigan al Señor. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Apoc 2, 10
R. Aleluya, aleluya.
Sé fiel hasta la muerte y te daré como premio la vida, dice el Señor.
R. Aleluya.
EVANGELIO
[No quedará piedra sobre piedra.]
Del santo Evangelio según san Lucas 21, 5-11
En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la
construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que
lo adornaban, Jesús dijo: "Días vendrán en que no quedará piedra
sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido".
Entonces le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y
cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?"
Él les respondió: "Cuídense de que nadie los engañe, porque
muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El
tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de
guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene
que acontecer, pero todavía no es el fin".
Luego les dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino
contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias
y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles".
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: El sorprendente anuncio de la
destrucción del templo –con las señales estrepitosas que
la acompañarán– marcará el colapso de un mundo viejo
y caduco. Frente al derrumbe de tantas “construcciones
humanas”, este pasaje evangélico nos propone a Jesús
como el único y verdadero liberador, en quien hay
que depositar una inquebrantable confianza. De esta
forma estaremos en posibilidad de distinguir entre sus
enseñanzas y las de quienes, «usurpando su nombre», se
nos presentarán como falsos intérpretes de un siempre
incierto porvenir.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acuérdate, Señor, que tu Hijo, que es nuestra paz y nuestra
reconciliación, borró con su sangre el pecado del mundo; concédenos,
al mirar con benevolencia los dones de tu Iglesia, que al celebrar con
alegría este tiempo de gracia, podamos difundir entre todos la libertad
recibida de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTIFONA DE LA COMUNION Mt 11, 28
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio, dice el Señor.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
El sacramento de tu Hijo, que hemos recibido, aumente, Señor,
nuestras fuerzas, para que este misterio de unidad nos sacie del amor
más grande y nos haga, en todas partes, instrumentos de tu paz. Por
Jesucristo, nuestro Señor.