16 domingo
Verde
XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
MR p. 445 [443] / Lecc. II p. 298. Semana I del Salterio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Jer 29, 11. 12. 14
Yo tengo designios de paz, no de aflicción, dice el Señor. Ustedes
me invocarán y yo los escucharé y los libraré de la esclavitud donde
quiera que se encuentren.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu
servicio, porque la profunda y verdadera alegría está en servirte
siempre a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Brillará para ustedes el sol de justicia.]
Del libro del profeta Malaquías 3, 19-20a
“Ya viene el día del Señor, ardiente como un horno, y todos
los soberbios y malvados serán como la paja. El día que viene los
consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz
ni rama. Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de
justicia, que les traerá la salvación en sus rayos”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 97
R. Toda la tierra ha visto al Salvador.
Cantemos al Señor al son del arpa, aclamemos al son de los
clarines al Señor, nuestro Rey. R.
Alégrese el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que
en él habitan. Que los ríos estallen en aplausos y las montañas salten
de alegría. R.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el
orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas
las naciones. R.
SEGUNDA LECTURA
[El que no quiera trabajar, que no coma.]
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses
3, 7-12
Hermanos: Ya saben cómo deben vivir para imitar mi ejemplo,
puesto que, cuando estuve entre ustedes, supe ganarme la vida y no
dependí de nadie para comer; antes bien, de día y de noche trabajé
hasta agotarme, para no serles gravoso. Y no porque no tuviera yo
derecho a pedirles el sustento, sino para darles un ejemplo que imitar.
Así, cuando estaba entre ustedes, les decía una y otra vez: “El que
no quiera trabajar, que no coma”.
Y ahora vengo a saber que algunos de ustedes viven como
holgazanes, sin hacer nada, y además, entrometiéndose en todo.
Les suplicamos a esos tales y les ordenamos, de parte del Señor
Jesús, que se pongan a trabajar en paz para ganarse con sus propias
manos la comida. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 21, 28
R. Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de
su liberación, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Si perseveran con paciencia, salvarán sus almas.]
Del santo Evangelio según san Lucas 21, 5-19
En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la
construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que
lo adornaban, Jesús dijo: “Días vendrán en que no quedará piedra
sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido”.
Entonces le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?” Él les
respondió: “Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos
vendrán usurpando mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías. El tiempo
ha llegado’. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras
y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que
acontecer, pero todavía no es el fin”.
Luego les dijo: “Se levantará una nación contra otra y un reino
contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias
y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles.
Pero antes de todo esto los perseguirán a ustedes y los
apresarán; los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán
comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto
darán testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa,
porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni
contradecir ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos, parientes y
amigos. Matarán a algunos de ustedes y todos los odiarán por causa
mía. Sin embargo, ni cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen
firmes, conseguirán la vida”. Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Pidamos al Señor que escuche nuestras súplicas y
acoja con bondad nuestras peticiones:
1. Para que el Señor multiplique el número de fieles
que –abandonando todas las cosas– se consagren exclusivamente a Él en la vida sacerdotal y religiosa,
roguemos al Señor.
2. Para que Dios conceda a los jefes de las naciones
buscar la voluntad divina, temer a Dios en el
cumplimiento de su misión y acertar en sus decisiones,
roguemos al Señor.
3. Para que Dios mire con misericordia a las creaturas
que en distintos lugares pasan hambre y les conceda el
alimento necesario, roguemos al Señor.
4. Para que el Señor nos dé fuerza para amar incluso
a nuestros enemigos y para cumplir su precepto de
devolver bien por mal, roguemos al Señor.
Dios nuestro, principio y fin de todas las cosas, haz
que –a través de los acontecimientos, alegres y tristes,
de la propia vida– mantengamos firme la esperanza de
que, sufriendo con perseverancia, ganaremos la vida
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que estas ofrendas que ponemos bajo tu mirada,
nos obtengan la gracia de vivir entregados a tu servicio y nos alcancen,
en recompensa, la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mc 11, 23-24
Cualquier cosa que pidan en la oración, crean ustedes que ya se
la han concedido, y la obtendrán, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos
humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria
suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Visita al Santuario de los Mártires:
Decanato de San Juan Bautista.




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