16 miércoles
Verde / Blanco
Feria
o SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE, Virgen,
o SANTA EDUWIGES, Religiosa
MR pp. 813 y 914 [845 y 953] / Lecc, II p. 900
Entre 1673 y 1675, el Señor descubrió la profundidad de su amor
por la humanidad a esta joven religiosa visitandina de Parayle-Monial. Le mostró su corazón y le hizo el encargo tiernísimo
de obtener la institución de una fiesta para festejar su amor.
Margarita María, entre innumerables dificultades, se consagró a
esa finalidad y la logró (1647-1690).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ésta es la virgen sabia, a quien el Señor encontró velando; la
que, al tomar su lámpara, llevó consigo aceite y, cuando llegó el
Señor, entró con él a las bodas.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor, que derrames sobre nosotros el espíritu con
que enriqueciste tan especialmente a santa Margarita María, para
que podamos conocer el amor de Cristo, que supera toda ciencia,
y seamos colmados de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo, junto
con sus pasiones.]
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas 5, 18-25
Hermanos: Si los guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el
dominio de la ley.
hombre: la lujuria, la impureza, el libertinaje, la idolatría, la brujería,
las enemistades, los pleitos, las rivalidades, la ira, las rencillas, las
divisiones, las discordias, las envidias, las borracheras, las orgías
y otras cosas semejantes. Respecto a ellas les advierto, como ya lo
hice antes, que quienes hacen estas cosas no conseguirán el Reino
de Dios.
En cambio, los frutos del Espíritu Santo son: el amor, la alegría,
la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la
mansedumbre y el dominio de sí mismo. Ninguna ley existe que
vaya en contra de estas cosas.
Y los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo junto
con sus pasiones y malos deseos. Si tenemos la vida del Espíritu,
actuemos conforme a ese mismo Espíritu. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 1, 1-2. 3. 4 y 6
R. Dichoso quien confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no
anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios
y se goza en cumplir sus mandamientos. R.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el
viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus
caminos acaban por perderlo. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y
ellas me siguen. R. Aleluya.
EVANGELIO
[¿Ay de ustedes, fariseos! ¿Ay de ustedes también, doctores de la ley!]
Del santo Evangelio según san Lucas 11, 42-46
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¡Ay de ustedes, fariseos, porque
pagan diezmos hasta de la hierbabuena, de la ruda y de todas
las verduras, pero se olvidan de la justicia y del amor de Dios! Esto
debían practicar sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos,
porque les gusta ocupar los lugares de honor en las sinagogas y que
les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son
como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa la gente
sin darse cuenta!"
Entonces tomó la palabra un doctor de la ley y le dijo: "Maestro,
al hablar así, nos insultas también a nosotros". Entonces Jesús le
respondió: "¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque
abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las
tocan ni con la punta del dedo!". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Los escribas y fariseos, una vez
más severamente condenados por Jesús, se creen
sabios y justos, pero están atrapados por la vanidad
y la ostentación. Es claro que prefieren los honores al
«servicio». Por eso caminan perdidos entre minucias,
descuidando lo más importante, que es el compromiso
con Dios y con el prójimo. Al igual que ellos, el cristiano
–encerrado en esquemas legalistas– puede llegar a
hacerse esclavo de las normas. Si se olvida del «espíritu»,
puede vivir vuelto hacia sí mismo, obsesionado por su
vana perfección, olvidado de la justicia y del amor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que podamos alcanzar el fruto de la ofrenda
que te presentamos, para que, a ejemplo de santa Margarita María
Alacoque, purificados de la antigua situación de pecado, nos
renueve la participación en la vida divina. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 25, 4. 6
Las cinco vírgenes prudentes llevaron frascos de aceite junto
con sus lámparas. A medianoche se oyó una voz: Ya viene el
esposo; salgan al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la santa comunión del Cuerpo y la Sangre de
tu Unigénito nos aleje de todas las cosas pasajeras, para que, a
ejemplo de santa Margarita María Alacoque, podamos crecer en la
tierra en un auténtico amor a ti y gozar en el cielo, contemplándote
eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.