1° lunes
Verde / Rojo
Feria
o SAN ATILANO CRUZ ALVARADO y
SAN JUSTINO ORONA MADRIGAL, Mártires Mexicanos*
MR p. 882 [921] / Lecc. II p. 505
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 3, 1-2. 3
Las almas de los justos están en las manos de Dios y no los
alcanzará ningún tormento. Los insensatos pensaban que los
justos habían muerto, pero están en paz.
ORACIÓN COLECTA
Aumenta misericordiosamente en nosotros, Señor, la fe que
a tus santos mártires Atilano y Justino los hizo gloriosos porque
la mantuvieron intacta hasta derramar por ella su sangre; y
concédenos que, profesándola sinceramente, nos justifique. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Aplastan a los pobres contra el suelo.]
Del libro del profeta Amós 2, 6-10. 13-16
Esto dice el Señor: "Por sus innumerables pecados no
perdonaré a Israel. Porque venden al inocente por dinero, y al
pobre, por un par de sandalias. Aplastan a los pobres contra el
suelo y sacan del camino a los humildes. Padre e hijo acuden
a la misma mujer, profanando mi santo nombre. Sobre ropas
tomadas como prenda se sientan a comer en sus santuarios y se
beben las multas de los pobres en el templo de su Dios.
Cuando ustedes llegaron a esta tierra, yo destruí a los
amorreos; eran altos como los cedros y fuertes como las encinas;
destruí sus frutos por arriba, y por abajo, sus raíces. En cambio,
a ustedes yo los saqué de Egipto y los conduje por el desierto
durante cuarenta años, para darles en posesión la tierra de los
amorreos.
Pues bien, ahora yo los aplastaré contra el suelo, como la
carreta tritura las espigas. El más veloz no logrará escapar, al
más fuerte de nada le servirá su fuerza, y ni el más valiente
salvará su vida. El arquero no resistirá, no se librará el más ágil,
el jinete no se salvará, el soldado más fuerte y valiente huirá
desnudo aquel día". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 49, 16bc-17. 18-19. 20-21. 22-23
R. Perdona a tu pueblo, Señor.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi
pacto, tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis
mandatos? R.
Cuando ves un ladrón, corres con él, te juntas con los adúlteros;
usas tu lengua para el mal, tu boca trama el engaño. R.
Te pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu
madre. Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso
que yo soy como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara
tus pecados. R.
Quien las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que
cumple mi voluntad. Entiendan bien esto los que olvidan a Dios,
no sea que los destroce sin remedio. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94, 8
R. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R. Aleluya.
EVANGELIO
[Sígueme.]
Del santo Evangelio según san. Mateo 8, 18-22
En aquel tiempo, al ver Jesús que la multitud lo rodeaba,
les ordenó a sus discípulos que cruzaran el lago hacia la
orilla de enfrente.
En ese momento se le acercó un escriba y le dijo: "Maestro,
te seguiré a donde quiera que vayas". Jesús le respondió: "Las
zorras tienen madrigueras y las aves del cielo, nidos; pero el
Hijo del hombre no tiene en donde reclinar la cabeza".
Otro discípulo le dijo: "Señor, permíteme ir primero a enterrar
a mi padre". Pero Jesús le respondió: "Tú, sígueme y deja que
los muertos entierren a sus muertos". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: El seguimiento de Jesús no se
reduce a aceptar su doctrina, sino que supone la
participación en su vida y la comunión en su destino.
La radicalidad de su lenguaje en los dos encuentros
de vocación de los que nos habla el evangelio, quiere
acentuar, como referencia básica, la urgencia del
Reino. El seguimiento es algo mucho más rico,
exigente y comprometedor que la simple “imitación”.
Lo peculiar de este seguimiento equivale a «tener los
mismos sentimientos de Cristo Jesús» (Fil 2, 5), y a
asimilar como nuestros los criterios y actitudes que
animaron su conducta.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Esta ofrenda, que te presentamos al celebrar el triunfo de
los santos Atilano y Justino, inflame, Señor, sin cesar nuestros
corazones en el fuego de tu amor y nos disponga para alcanzar
la recompensa prometida a quienes perseveran. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Rom 8, 38-39
Ni la muerte, ni la vida, ni creatura alguna, podrá apartarnos
del amor de Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu
Unigénito, en la conmemoración de tus santos mártires Atilano
y Justino, concédenos que, con amor constante, permanezcamos
en ti, vivamos de ti y hacia ti nos dirijamos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
* SAN ATILANO CRUZ ALVARADO
Nació en Ahuetita de Abajo, perteneciente a
la parroquia de Teocaltiche, Jal. (Diócesis de
Aguascalientes), el 5 de octubre de 1901. Ministro
de la parroquia de Cuquío, Jal. Se ordenó sacerdote
cuando esto se consideraba como el mayor crimen
que podía cometer un mexicano. Pero él, con una
alegría que le desbordaba extendió sus manos para
que fueran consagradas bajo el cielo azul de una
barranca jalisciense donde se escondía el Arzobispo
y el Seminario.
Once meses después, el pacífico y alegre sacerdote,
mientras ejercía a salto de mata su ministerio, fue
llamado por su párroco el Sr. Cura Justino Orona.
Obediente se encaminó al rancho de “Las Cruces”,
lugar que sería su calvario. Poco antes había
escrito: «Nuestro Señor Jesucristo nos invita a que
lo acompañemos en la pasión». Mientras dormía
llegaron las fuerzas militares y la autoridad civil. El
padre Atilano, al oír la descarga que cortó la vida
de su párroco, se arrodilló en la cama y esperó el
momento de su sacrificio. Allí fue acribillado, dando
testimonio de su fidelidad a Cristo Sacerdote, la
madrugada del 1° de julio de 1928.
http://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_20000521_cruz-alvarado_sp.html
* SAN JUSTINO ORONA MADRIGAL
Nació en Atoyac, Jal. (Diócesis de Ciudad
Guzmán), el 14 de abril de 1877. Párroco de Cuquío,
Jal. (Arquidiócesis de Guadalajara). Fundador de
la Congregación religiosa de las Hermanas Clarisas
del Sagrado Corazón. Su vida estuvo marcada por la
cruz pero siempre se conservó amable y generoso.
En cierta ocasión escribió: «Los que siguen el
camino del dolor con fidelidad, pueden subir al cielo
con seguridad». Cuando arreció la persecución,
permaneció entre sus feligreses diciendo: «Yo entre
los míos vivo o muero».
Una noche, después de planear con su vicario y
compañero de martirio, el padre Atilano Cruz, su
especial actividad pastoral, ejercida en medio de
incontables peligros, ambos sacerdotes se recogieron
para descansar en una casa de rancho de “Las
Cruces” cercano a Cuquío. En la madrugada del 1°
de julio de 1928 las fuerzas federales y el presidente
municipal de Cuquío irrumpieron violentamente en
el rancho y golpearon la puerta donde dormían el
párroco y su vicario. El Sr. Cura Orona abrió y con
fuerte voz saludó a los verdugos:«¡Viva Cristo Rey!»
La respuesta fue una lluvia de balas.
http://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_20000521_madrigal_sp.html
ACTIVIDAD DIOCESANA
Jubileo Circular: Lunes 1°, Martes 2 y Miércoles
3: El Divino Salvador, Jesús de Nazaret (Zapopan),
Nuestra Señora de San Juan (Tlaquepaque), San
Antonio de Padua (Puente Grande), San Rafael del
Parque, Santa Teresa, Señor del Roble (Tesistán),
Virgen de Guadalupe (La Martinica).