1° viernes
Blanco / Azul
Solemnidad,
SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
y Octava de Navidad.
MR p. 170 [185] / Lecc. I p. 444
ANTÍFONA DE ENTRADA
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey, que gobierna el cielo y la tierra por los siglos de los siglos.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano
el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquella por
quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro. Él, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Invocarán mi nombre y yo los bendeciré.]
Del libro de los Números 6, 22-27
En aquel tiempo, el Señor habló a Moisés y le dijo: "Di a Aarón y a sus hijos:
'De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja,
haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que el Señor te
mire con benevolencia y te conceda la paz'.
Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré". Palabra
de Dios.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Jornada Mundial por la Paz
SALMO RESPONSORIAL del salmo 66, 2b. 3. 5abd. 7. 8b
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que
conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con
equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos
juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R.
SEGUNDA LECTURA
[Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer.]
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas 4, 4-7
Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido
de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley,
a fin de hacernos hijos suyos.
Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su
Hijo, que clama "¡Abbá!", es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino
hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. Palabra de
Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Heb 1, 1-2
R. Aleluya, aleluya.
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado
por medio de su Hijo. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Encontraron a María, a José y al niño. Al cumplirse los ocho días, le pusieron por nombre Jesús.]
Del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después
de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño y cuantos
los oían, quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas
cosas y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por
todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de
Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido. Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Levantemos nuestra voz suplicante al Señor y –por la poderosa intercesión
de la Madre de su Hijo– imploremos la misericordia divina en favor de todos
los hombres:
1. Para que los fieles, a imitación de María, mediten y conserven en su corazón lo que han oído del Hijo de Dios, roguemos al Señor.
2. Para que los hombres de todas las razas y pueblos descubran que tienen
un único Dios, Padre de todos, y nunca se comporten como enemigos entre
sí, roguemos al Señor.
3. Para que llegue a la presencia del Señor el lamento de los que sufren a causa de las guerras, y pronto puedan experimentar el retorno de la tranquilidad
a sus hogares y naciones, roguemos al Señor.
4. Para que los que hoy nos hemos reunido para dedicar al Señor las primicias de este año nuevo, vivamos en paz todos sus días y podamos ver su final
con salud y alegría, roguemos al Señor.
Escucha, Dios omnipotente y eterno, nuestras súplicas y bendice el año que
hoy comenzamos. Que nuestro trabajo nos dé el pan de cada día, y que nuestras almas encuentren el alimento necesario para avanzar en el camino de la
verdad y del bien. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que das origen y plenitud a todo bien, concédenos que, al celebrar, llenos de gozo, la solemnidad de la Santa Madre de Dios, así como
nos gloriamos de las primicias de su gracia, podamos gozar también de su
plenitud. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de santa María Virgen (en la Maternidad), p. 526 [527]
Si se utiliza el Canon romano, se dice Reunidos en comunión... propio, p.
557 [559]. En las otras Plegarias eucarísticas también se dicen las partes
propias para esta Misa.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Heb 13, 8
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que estos sacramentos celestiales que hemos recibido con alegría,
sean fuente de vida eterna para nosotros, que nos gloriamos de proclamar a
la siempre Virgen María como Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, pp. 592-593 [600].