1° jueves
Blanco
FERIA DE PASCUA
o SAN JOSÉ OBRERO
MR p. 705 [737] / Lecc. I pp. 879 y 1011
Este humilde carpintero de Nazaret, pueblecito de Galilea, es
para los cristianos el modelo en el cumplimiento de su profesión,
puesto que él trabajó todos los días íntimamente unido a Jesús.
En la escuela de Nazaret, José nos enseña que el trabajo es gozo
y dolor, servicio a la comunidad y cercanía con Dios.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal. 127, 1-2
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del
fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, creador de todas las cosas, que has establecido
para el género humano el precepto del trabajo, concede, propicio,
por el ejemplo y con la protección de san José, que podamos
cumplir con las tareas que nos asignas y alcancemos la recompensa
que nos prometes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Nosotros somos testigos de todo esto, y también lo es el Espíritu
Santo.]
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 27-33
En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles ante
el sanedrín, y el sumo sacerdote los reprendió, diciéndoles: “Les
hemos prohibido enseñar en nombre de ese Jesús; sin embargo,
ustedes han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas y quieren
hacernos responsables de la sangre de ese hombre”.
Pedro y los otros apóstoles replicaron: “Primero hay que
obedecer a Dios y luego a los hombres. El Dios de nuestros padres
resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de la
cruz. La mano de Dios lo exaltó y lo ha hecho jefe y salvador, para
dar a Israel la gracia de la conversión y el perdón de los pecados.
Nosotros somos testigos de todo esto y también lo es el Espíritu
Santo, que Dios ha dado a los que lo obedecen”.
Esta respuesta los exasperó y decidieron matarlos. Palabra
de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 33
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor a todas horas; no cesará mi boca de alabarlo.
Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre
que se refugia en él. R.
En contra del malvado está el Señor para borrar de la tierra
su recuerdo; escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de
todas sus congojas. R.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas
abatidas. Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas
Dios lo libra. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29
R. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que creen
sin haberme visto, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos.]
Del santo Evangelio según san Juan 3, 31-36
E1 que viene de lo alto está por encima de todos; pero el que
viene de la tierra pertenece a la tierra y habla de las cosas
de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos.
Da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta su
testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
Aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios, porque Dios
le ha concedido sin medida su Espíritu.
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El
que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al
Hijo no verá la vida, porque la cólera divina perdura en contra
de él. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: • Fue el Papa Pio XII quien
instituyó en 1955 –a diez años de la terminación de
la II Guerra Mundial– la fiesta de “San José Obrero”
para dar un patrono a los trabajadores y un sentido
cristiano a la “fiesta del trabajo”. Al “bautizar” esta
celebración la Iglesia desea proclamar el valor real
del trabajo y aprobar y bendecir los esfuerzos de
la clase trabajadora en su justa y legítima lucha
por obtener una mayor justicia y libertad, a la luz
de su Doctrina Social, sobre todo a partir de 1891
con la Encíclica de León XIII Rerum Novarum y con
todos los documentos pontificios que, haciendo
eco de ella, la han venido poniendo al día… •
La figura de San José –el humilde y empeñoso
trabajador de Nazaret– nos oriente hacia Cristo, el
Salvador del hombre, el Hijo de Dios que ha querido
compartir en todo nuestra condición humana. A
partir de este ejemplo luminoso seremos capaces
de apreciar el valor santificador del trabajo honesto
y perseverante, como una forma insuperable de
participar en el perfeccionamiento de la obra
maravillosa de la creación y en la edificación de
un mundo nuevo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, fuente de toda misericordia, mira las ofrendas que
te presentamos en la conmemoración de san José, y concédenos,
propicio, que los dones ofrecidos se conviertan en protección para
los que te invocan. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: Misión de san José.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración
de san José, porque él es el hombre justo que diste por esposo
a la Virgen Madre de Dios, el fiel y prudente servidor a quien
constituiste jefe de tu familia, para que, haciendo las veces de
padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra del Espíritu
Santo, Jesucristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales,
celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos
a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo,
Santo...
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Col 3, 17
Todo lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre
del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el manjar celestial, te suplicamos
humildemente que, a ejemplo de san José, llevemos en nuestro
corazón las pruebas de tu amor y gocemos siempre del fruto de
la paz eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Jubileo Circular: Jueves 1° y Viernes 2 y Sábado 3:
María Puerta del Cielo, La Sagrada Familia, Santa
María de los Ángeles, María Medianera de todas
las gracias, Santa María de Guadalupe (Jardines
Universidad), Virgen de Guadalupe (Villa Guerrero),
Sagrado Corazón (Col. Buenos Aires), San Sabás.