1° Domingo
Morado
I DOMINGO DE ADVIENTO
MR p. 129 [145] / Lecc I p. 237. LH Semana I del Salterio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 24, 1-3
A ti, Señor levanto mi alma; Dios mío, en ti confío, no quede
yo defraudado. Que no triunfen de mí mis enemigos; pues los
que esperan en ti, no quedan defraudados.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concede a tus fieles, Dios todopoderoso, el deseo de salir al
encuentro de Cristo, que viene a nosotros, para que, mediante
la práctica de las buenas obras, colocados un día a su derecha,
merezcamos poseer el Reino celestial. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Yo haré nacer del tronco de David un vástago Santo.]
Del libro del profeta Jeremías 33, 14-16
“Se acercan los días, dice el Señor, en que cumpliré la promesa
que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.
En aquellos días y en aquella hora, yo haré nacer del tronco
de David un vástago santo, que ejercerá la justicia y el derecho
en la tierra. Entonces Judá estará a salvo, Jerusalén estará segura
y la llamarán ‘el Señor es nuestra justicia’ ” Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 24
R. Descúbrenos, Señor, tus caminos.
Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu
doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra
esperanza. R.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores
el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a
los pobres sus caminos R.
Con quien guarda su alianza y sus mandatos, el Señor es leal
y bondadoso. El Señor se descubre a quien lo teme y le enseña
el sentido de su alianza R.
SEGUNDA LECTURA
[Que el señor loa fortalezca hasta que Jesús vuelva.]
Del la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses.
3, 12-4. 2
Hermanos: Que el Señor los llene y los haga rebosar de un
amor mutuo y hacia todos los demás, como el que yo les tengo
a ustedes, para que él conserve sus corazones irreprochables en
la santidad ante Dios, nuestro Padre, hasta el día en que venga
nuestro Señor Jesús, en compañía de todos sus santos.
Por lo demás, hermanos, les rogamos y los exhortamos en el
nombre del Señor Jesús a que vivan como conviene, para agradar
a Dios, según aprendieron de nosotros, a fin de que sigan ustedes
progresando. Ya conocen, en efecto, las instrucciones que les
hemos dado de parte del Señor Jesús.
Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R. Aleluya, aleluya.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R.
Aleluya.
EVANGELIO
[Se acerca su liberación.]
Del santo Evangelio según san Lucas. 21, 25-28. 34-36
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Habrá señales
prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra,
las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo
de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa
espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las
estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre
en una nube, con gran poder y majestad.
Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y
levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación. Estén
alerta, para que los vicios, con el libertinaje, la embriaguez y las
preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día
los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una
trampa sobre todos los habitantes de la tierra.
Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan
escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante
el Hijo del hombre. Palara del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Oremos al Señor y pidámosle confiadamente que
despierte su poder y venga a salvarnos:
1. Para que los fieles despierten del sueño de sus indolencias y reciban con alegría la salvación que se
acerca, roguemos al Señor.
2. Para que se afiance la paz en el mundo, y las riquezas de la creación se transformen en instrumento
de progreso y bienestar para todos los hombres,
roguemos al Señor.
3. Para que el Señor, con su venida, alivie los dolores de los enfermos, dé paz y alegría a los que
sufren y libre al mundo de sus males, roguemos al
Señor.
4. Para que vivamos siempre alerta sin que las preocupaciones de la vida nos impidan mantenernos
en pie cuando llegue el Hijo del hombre, roguemos
al Señor.
Padre santo, que a lo largo de los siglos cumples siempre con fidelidad tus promesas, abre los corazones
de tus fieles a la esperanza –para que, cuando nuestro
Salvador venga con todos sus santos– podamos
mantenernos en pie en su presencia. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, estos dones que te ofrecemos, tomados de los
mismos bienes que nos has dado, y haz que lo que nos das en el
tiempo presente para aumento de nuestra devoción, se convierta
para nosotros en prenda de tu redención eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor..
Prefacio I o III de Adviento, pp. 484 u 486 [485 o 487].
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 84, 13
El Señor nos mostrará su misericordia y nuestra tierra producirá
su fruto.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que nos aprovechen los misterios en que
hemos participado, mediante los cuales, mientras caminamos
en medio de las cosas pasajeras, nos inclinas ya desde ahora a
anhelar las realidades celestiales y a poner nuestro apoyo en las
que han de durar para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Santuario de los Mártires: Decanato de San Pío de
Pietrelcina..