2 lunes
Morado
Feria,
MR p. 130 [146] / Lecc. I p. 357
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Jer 31, 10; Is 35, 4
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor y anúncienla en todos
los rincones de la tierra: He aquí que vendrá nuestro Salvador, ya
no tengan miedo.
ORACIÓN COLECTA
Ayúdanos, Señor Dios nuestro, a esperar ardorosamente la venida
de tu Hijo Jesucristo, para que cuando llegue y llame, nos encuentre
esperándolo en la oración y alegrándonos en su alabanza. Él, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[El Señor reúne a todos los pueblos en la paz eterna de su Reino.]
Del libro del profeta Isaías 2, 1-5
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y Jerusalén: En
días futuros, el monte de la casa del Señor será elevado en la cima
de los montes, encumbrado sobre las montañas y hacia él confluirán
todas las naciones.
Acudirán pueblos numerosos, que dirán: "Vengan, subamos al
monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob, para que él nos instruya
en sus caminos y podamos marchar por sus sendas. Porque de Sión
saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor".
Él será el árbitro de las naciones y el juez de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados y de las lanzas, podaderas; ya no alzará
la espada pueblo contra pueblo, ya no se adiestrarán para la guerra.
¡Casa de Jacob, en marcha! Caminemos a la luz del Señor.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 121
R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
¡Qué alegría sentí, cuando me dijeron: "Vayamos a la casa del Señor"! Y hoy estamos aquí, Jerusalén, jubilosos, delante de tus
puertas. R.
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor. R.
Digan de todo corazón: "Jerusalén, que haya paz entre aquellos que te aman, que haya paz dentro de tus murallas y que reine la paz
en cada casa". R.
Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: "La paz esté contigo". Y por la casa del Señor, mi Dios, pediré para ti todos los
bienes. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 79, 4
R. Aleluya, aleluya.
Señor y Dios nuestro, ven a salvarnos; míranos con bondad y
estaremos a salvo. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Muchos vendrán de oriente y occidente al Reino de los cielos]
Del santo Evangelio según san Mateo 8, 5-11
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó
un oficial romano y le dijo: "Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico y sufre mucho". Él le contestó: "Voy a
curarlo".
Pero el oficial le replicó: "Señor, yo no soy digno de que entres
en mi casa; con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano.
Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis
órdenes; cuando le digo a uno: '¡Ve!', él va; al otro: '¡Ven!', y viene;
a mi criado: '¡Haz esto!', y lo hace".
Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo
seguían: "Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una
fe tan grande. Les aseguro que muchos vendrán de oriente y de
occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de
los cielos". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: El Adviento se abre con la gozosa
proclamación de una salvación ofrecida en el Mesías,
muchas veces prometido (Cfr. Is 25, 6; 29, 23; 40, 5). La
llamada que el profeta Isaías dirige a todos los pueblos
a encaminarse hacia Jerusalén es –ahora también para
nosotros– una invitación a aceptar con las mejores
disposiciones al Salvador que viene. Como el Centurión
pagano, de Él podremos obtener la luz y la tranquilidad
que todos andamos buscando. Un cristiano ha de ser,
por vocación, un “testigo de paz” y, por eso, llamado
a excluir de su vida y de su entorno todo género de
violencia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, estos dones que te ofrecemos, tomados de los
mismos bienes que nos has dado, y haz que lo que nos das en el
tiempo presente para aumento de nuestra devoción, se convierta para
nosotros en prenda de tu redención eterna. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 105, 4-5; Is 38, 3
Ven, Señor, a visitarnos con tu paz, para que nos alegremos
delante de ti, de todo corazón.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que nos aprovechen los misterios en que
hemos participado, mediante los cuales, mientras caminamos en
medio de las cosas pasajeras, nos inclinas ya desde ahora a anhelar
las realidades celestiales y a poner nuestro apoyo en las que han de
durar para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Jubileo Circular: Lunes 2, Martes 3 y Miércoles 4: La
Purísima Concepción, Madre Santísima de la Luz, Sta.
Teresita del Niño Jesús, La Divina Providencia (Toluquilla),
Ntra. Sra. de los Dolores (Polanco), Los Santos Reyes
(Cajititlán), Ntra. Sra. del Carmen (Chapala), El Espíritu
Santo (La Loma).