6 viernes
Morado / Blanco
FERIA
o SAN NICOLÁS, Obispo
MR pp. 844 y 896 [880 y 935] / Lecc. I p. 367
Fue obispo de Mira (Asia Menor) en la primera mitad del siglo IV.
Ya en el siglo VI su sepulcro quedó abrigado por una iglesia. Pero,
en 1087, unos marineros de Bari se apoderaron de sus reliquias
y las condujeron a su tierra, por lo cual Bari se ha convertido en
el centro del culto a san Nicolás.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ez 34, 11. 23-24
Buscaré a mis ovejas, dice el Señor, y les daré un pastor que
las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Imploramos, Señor, tu misericordia y te pedimos que por la
intercesión del obispo san Nicolás, nos protejas de todo peligro
en el camino que nos conduce a la salvación. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[En aquel día los ojos de los ciegos se abrirán.]
Del libro del profeta Isaías 29, 17-24
Esto dice el Señor: "¿Acaso no está el Líbano a punto de
convertirse en un vergel y el vergel en un bosque?
Aquel día los sordos oirán las palabras de un libro; los ojos de
los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad; los oprimidos volverán
a alegrarse en el Señor y los pobres se gozarán en el Santo de
Israel; porque ya no habrá opresores y los altaneros habrán sido
exterminados. Serán aniquilados los que traman iniquidades, los
que con sus palabras echan la culpa a los demás, los que tratan de
enredar a los jueces y sin razón alguna hunden al justo".
Esto dice a la casa de Jacob el Señor que rescató a Abraham:
"Ya no se avergonzará Jacob, ya no se demudará su rostro,
porque al ver mis acciones en medio de los suyos, santificará mi
nombre, santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel.
Los extraviados de espíritu entrarán en razón y los inconformes
aceptarán la enseñanza". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 26
R. El Señor es mi luz y mi salvación. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle
miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme
temblar? R.
Lo único que pido, lo único que busco es vivir en la casa del
Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar
continuamente en su presencia. R.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate
de valor y fortaleza y en el Señor confía. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R. Aleluya, aleluya. Ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder para
iluminar los ojos de sus hijos. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Quedaron curados dos ciegos que creyeron en Jesús.]
Del santo Evangelio según san Mateo 9, 27-31
Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos,
que gritaban: "¡Hijo de David, compadécete de nosotros!" Al entrar
Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó:
"¿Creen que puedo hacerlo?" Ellos le contestaron: "Sí, Señor".
Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que se haga en ustedes
conforme a su fe". Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió
severamente: "Que nadie lo sepa". Pero ellos, al salir, divulgaron
su fama por toda la región. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Al haber respondido positivamente a la
comprometedora pregunta que Jesús les hace: «¿Creen que puedo
hacerlo?», estos afortunados ciegos de Cafarnaúm obtuvieron el doble
regalo de convertirse primero en «videntes» y luego en «creyentes».
De ahí que no pudieran guardarse para sí mismos –como se les pedía–
esa dicha incontenible, cumpliendo en sus personas, sin pretenderlo,
el antiguo oráculo del profeta Isaías, referido a los tiempos mesiánicos
(Cfr. Is 61,1-2; Lc 4,18). El don de la fe equivale a “estrenar ojos”
para ver el mundo, la vida, las personas y las cosas como Dios las ve.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira favorablemente, Señor, las ofrendas que presentamos en
tu altar en esta festividad de san Nicolás, para que nos alcancen tu
perdón y den gloria a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 16
No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo
quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y
su fruto permanezca.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por estos sagrados misterios, Señor, te suplicamos
humildemente que, a ejemplo de san Nicolás, nos esforcemos en
profesar lo que él creyó y en poner en práctica lo que enseñó. Por
Jesucristo, nuestro Señor.