24 viernes
Blanco / Azul
EN GUADALAJARA
Fiesta,
LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE LA PAZ
Misas de la Virgen María [Conferencia Episcopal
Española, 1998] N° 45 p. 202 / Lecc. I p. 523
A causa de su íntima y estrecha relación con el Hijo, «Príncipe
de la paz» (Cfr. Is 9, 6; Is 9, 1-6), la Santísima Virgen ha sido
venerada más y más como «Reina de la paz»: en algunos
Calendarios de Iglesias particulares –como es nuestro caso– lo
mismo que de algunos Institutos religiosos se halla su memoria
bajo esta advocación. Conviene recordar que Benedicto XV, el
año 1917, en plena guerra europea, mandó añadir a las Letanías
lauretanas esta invocación. Los textos eucológicos de esta misa
se han tomado del fascículo Proprio delle messe per le diocesi di
Savona e Noli, Tipografía Priamar, Savona 1978, p. 17.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 6
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, y es su
nombre: «Príncipe de la paz».
ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, que por medio de tu Hijo Unigénito otorgas la
paz a los hombres, por intercesión de la siempre Virgen María,
concede a nuestro tiempo la tranquilidad deseada, para que
formemos una sola familia en la paz y permanezcamos unidos
en el amor fraterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Cristo es el mediador de una alianza mejor que la antigua.]
De la carta a los hebreos 8, 6-13
Hermanos: Jesucristo, nuestro sumo sacerdote, ha obtenido
un ministerio tanto más excelente, cuanto que él es el mediador
de una mejor alianza, fundada en mejores promesas. Si aquella
primera alianza hubiera sido perfecta, no habría habido lugar
para una segunda. Pero de hecho, Dios la encuentra imperfecta,
cuando reprendiendo a los israelitas, les dice:
Se acerca el tiempo en que haré con la casa de Israel y
con la casa de Judá una alianza nueva, dice el Señor. No será
como la alianza que hice con los padres de ustedes cuando los
tomé de la mano para sacarlos de Egipto, porque ellos rompieron
mi alianza y yo tuve que hacer un escarmiento con ellos. Esta
es la alianza nueva que voy a hacer con la casa de Israel: Voy a
poner mi ley en lo más profundo de su mente y voy a grabarla en
sus corazones. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya nadie
tendrá que instruir a su prójimo ni a su hermano, diciéndole:
“Conoce al Señor”, porque todos me van a conocer, desde el
más pequeño hasta el mayor de todos, cuando yo les perdone
sus culpas y olvide para siempre sus pecados.
Conforme a esto, al hablar de una alianza nueva, Dios
declara anticuada la primera, y lo que es anticuado y envejecido
está próximo a la desaparición. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 84, 8.10, 11-12, 13-14
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en
la tierra. R.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y
la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino
del cielo. R.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra
producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá
siguiendo sus pisadas. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 5, 19
R. Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio
de Cristo, y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de la
reconciliación. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Jesús llamó a los que él quiso, para que se quedaran con él.]
Del santo Evangelio según san Marcos 3, 13-19
En aquel tiempo, Jesús subió al monte, llamó a los que él
quiso, y ellos lo siguieron. Constituyó a doce para que se quedaran
con él, para mandarlos a predicar y para que tuvieran el poder de
expulsar a los demonios.
Constituyó entonces a los Doce: a Simón, al cual le
impuso el nombre de Pedro; después, a Santiago y a Juan, hijos
de Zebedeo, a quienes dio el nombre de Boanergues, es decir
“hijos del trueno”; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás,
Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y a Judas Iscariote,
que después lo traicionó. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Para la noble y exigente tarea
que habría de encomendarles, Jesús escogió a “los
suyos” con absoluta libertad. Los «Doce» serán de
ahora en adelante el fundamento de la Iglesia, como
las doce tribus fueron la base del antiguo Israel. La
característica de los llamados ha de ser, por tanto,
doble: la indispensable intimidad con Jesús, de la
que luego brotará, en forma natural y espontánea,
la urgencia de la misión. Él escogió personas con
cualidades diversas: no todos grandes, no todos
perfectos, pero sí todos decididos a ser sus «amigos»
(Cfr. Jn 15, 15; Mt 26, 50).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de expiación, al
celebrar la memoria de la santísima Virgen María, Reina de la
paz, y pedimos para tu familia los dones de la unidad y de la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
La Virgen engendró al Dios y hombre, Dios nos devolvió
la paz, reconciliando consigo el cielo y la tierra.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, tu Espíritu de caridad, para que,
alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, en esta
conmemoración de la Virgen María, Reina de la paz, cultivemos
eficazmente entre nosotros la paz que él nos dio. Por Jesucristo,
nuestro Señor.