24 viernes
Morado
FERIA DE CUARESMA
MR p. 233 [245] / Lecc. I p. 772
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 3-4
Señor, sálvame por tu nombre y líbrame con tu poder. Señor,
escucha mi plegaria, presta oídos a las palabras de mi boca.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que preparaste abundantes remedios para nuestra
fragilidad, concédenos que podamos recibir con alegría su efecto
reparador y lo manifestemos con una vida santa. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Condenemos al justo a una muerte ignominiosa.]
Del libro de la Sabiduría 2, 1a. 12-22
Los malvados dijeron entre sí, discurriendo equivocadamente:
"Tendamos una trampa al justo, porque nos molesta y se opone a
lo que hacemos; nos echa en cara nuestras violaciones a la ley, nos
reprende las faltas contra los principios en que fuimos educados.
Presume de que conoce a Dios y se proclama a sí mismo hijo del
Señor.
Ha llegado a convertirse en un vivo reproche de nuestro modo
de pensar y su sola presencia es insufrible, porque lleva una vida
distinta de los demás y su conducta es extraña. Nos considera
como monedas falsas y se aparta de nuestro modo de vivir como
de las inmundicias. Tiene por dichosa la suerte final de los justos y
se gloría de tener por padre a Dios.
Veamos si es cierto lo que dice, vamos a ver qué le pasa en su
muerte. Si el justo es hijo de Dios, él lo ayudará y lo librará de
las manos de sus enemigos. Sometámoslo a la humillación y a la
tortura para conocer su temple y su valor. Condenémoslo a muerte
ignominiosa, porque dice que hay quien mire por él".
Así discurren los malvados, pero se engañan; su malicia los
ciega. No conocen los ocultos designios de Dios, no esperan
el premio de la virtud, ni creen en la recompensa de una vida
intachable. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 33, 17-18. 19-20. 21 y 23
R. El Señor no está lejos de sus fieles.
En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra su
memoria. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas
sus congojas. R.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo
libra. R.
Por los huesos del justo vela Dios, sin dejar que ninguno se le
quiebre. Salva el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes
en él esperan. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra
que sale de la boca de Dios. R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
EVANGELIO
[Trataban de capturar a Jesús, pero aún no había llegado su hora.]
Del santo Evangelio según san Juan 7, 1-2. 10. 25-30
En aquel tiempo, Jesús recorría Galilea, pues no quería andar
por Judea, porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba
ya la fiesta de los judíos, llamada de los Campamentos.
Cuando los parientes de Jesús habían llegado ya a Jerusalén
para la fiesta, llegó también él, pero sin que la gente se diera cuenta,
como de incógnito. Algunos, que eran de Jerusalén, se decían:
"¿No es éste al que quieren matar? Miren cómo habla libremente y
no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es
el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio,
cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde viene".
Jesús, por su parte, mientras enseñaba en el templo, exclamó:
"Conque me conocen a mí y saben de dónde vengo… Pues bien,
yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a
él ustedes no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo
de él y él me ha enviado". Trataron entonces de capturarlo, pero
nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su
hora. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Cuando se acercaba la fiesta llamada
de los «Campamentos», Jesús dejó que sus parientes
subieran primero a Jerusalén y luego, de incógnito, lo
hizo también Él. Lo que estaba en juego era nada menos
que la controversia tan típica del evangelio de san
Juan sobre su origen mesiánico. Los judíos amenazan
entonces con silenciarlo y están decididos a acabar
con Él. El Señor, sin embargo, no tiene empacho en
afirmar abierta y solemnemente –y precisamente en el
ámbito del templo– que «procede del Padre», que lo ha
enviado.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que el poder de este sacrificio nos purifique, para llegar
bien dispuestos a las fiestas pascuales, que son el origen de nuestra
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ef 1, 7
Por medio de su Sangre, Cristo nos ha obtenido la redención
y el perdón de los pecados. En esto se manifiesta la riqueza de su
gracia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, que así como pasamos de lo antiguo a lo
nuevo, así, renunciando al pecado, quedemos renovados con una
vida santa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Dios y Padre nuestro, vuelve tus ojos hacia estos hijos tuyos, y
protege bondadosamente con tu auxilio celestial a quienes confían
en tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.