Feria o
Misa para fomentar la concordia
MR p. 1064 [1110] / Lecc. II p. 541
ANTÍFONA DE ENTRADA Hech 4, 32-33
La multitud de los que habían creído tenía un solo corazón
y una sola alma. Con grandes muestras de poder, los Apóstoles
daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús y todos
gozaban de gran estimación entre el pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que enseñaste a tu Iglesia a cumplir todos tus
celestiales mandamientos, en señal de amor a ti mismo y al
prójimo, danos un espíritu de paz y de benevolencia, para que
tu familia entera se consagre a ti de todo corazón y alcance
la concordia por la pureza de intención. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Ya es tiempo de buscar al Señor.]
Del libro del profeta Oseas 10, 1-3. 7-8. 12
Israel era una viña frondosa que daba abundante fruto. Pero
cuanto más se multiplicaban sus frutos, más se multiplicaban
sus altares paganos; cuanto más rico era el país, más ricos fueron
sus monumentos a los ídolos. Su corazón está dividido y van a
pagar sus culpas. El Señor derribará sus altares y demolerá sus
monumentos. Pero ellos dicen: "No tenemos rey". Pero si no
temen al Señor, ¿qué podrá hacer por ellos el rey?
Samaría y su becerro desaparecerán como espuma sobre
el agua. Todos los santuarios de los ídolos serán destruidos y
sobre sus altares crecerán espinas y cardos, porque la idolatría
ha sido el pecado de Israel. Entonces gritarán a los montes:
"¡Cúbrannos!", y a las colinas: "¡Sepúltennos!"
Siembren justicia y cosecharán misericordia; preparen sus
tierras para la siembra, pues ya es tiempo de buscar al Señor, para
que venga y llueva la salvación sobre ustedes. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 104, 2-3. 4-5. 6-7
R. Recurramos al Señor y a su poder.
Entonen en su honor himnos y cantos, celebren los portentos
del Señor. Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase
feliz el que lo busca. R.
Recurran al Señor y a su poder, y a su presencia acudan.
Recuerden los prodigios que él ha hecho, sus portentos y
oráculos. R.
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su
predilecto, escuchen: El Señor es nuestro Dios y gobiernan la
tierra sus decretos. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mc 1, 15
R. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y
crean en el Evangelio. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel.]
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7
En aquel tiempo, llamando Jesús a sus doce discípulos, les
dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda
clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de
todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y
su hermano Juan, hijos del Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás
y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón,
el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: "No
vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos.
Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de
Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el
Reino de los cielos". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Iniciamos el «discurso apostólico»,
segundo de los cinco grandes discursos del Evangelio
de san Mateo. En él aparecerá Jesús como fundador
de la Iglesia e iniciador de la misión característica de
ese «nuevo pueblo», es decir: el anuncio del Reino de
Dios. A estos, los «Doce», Él les trasmite sus poderes
y su autoridad. Llama por cierto la atención el que,
de momento, Jesús ponga límites a la transmisión
de esta «Buena Noticia». Sólo después de Pentecostés
esta misión evangelizadora se abrirá decididamente
al mundo grecorromano, como lo vemos en el libro
de los Hechos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que por medio de tus sacramentos y tus
mandamientos nos renuevas conforme a tu imagen, dirige,
compasivo, nuestros pasos por tus sendas, para que, en virtud
de este sacrificio que te ofrecemos, nos concedas el don de la
caridad que esperamos recibir de ti. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17, 20-21
Padre, te pido por los que van a creer en mí, para que todos
sean uno en nosotros y el mundo crea que tú me has enviado,
dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento de la unidad, concede, Señor,
a quienes hemos convivido hoy en tu casa en santa concordia,
que poseamos aquella paz que hemos dado y conservemos la
que hemos recibido. Por Jesucristo, nuestro Señor.