17 miércoles
Verde
Feria o
Misa por los que nos afligen
MR p. 1099 [1145] / Lecc. II p. 568
ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 6, 27-28
Amen a sus enemigos, dice el Señor, hagan el bien a los
que los aborrecen; bendigan a quienes los maldicen y oren por
quienes los difaman.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que, en virtud del mandamiento de tu amor,
quieres que ofrezcamos amor sincero a cuantos nos afligen,
concédenos cumplir los mandatos de la nueva ley de tal modo,
que nos esforcemos en devolver bien por mal y en sobrellevarnos
mutuamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[¿Acaso presume el hacha frente al que corta con ella?]
Del libro del profeta Isaías 10, 5-7. 13-16
Esto dice el Señor: "¡Ay Asiria, bastón de mi ira, vara que mi
furor maneja! Contra una nación impía voy a guiarte, contra un
pueblo que experimenta mi cólera voy a mandarte, para que lo
saquees y lo despojes y lo pisotees como el lodo de las calles.
Pero Asiria no lo piensa así ni son éstos sus planes; su
intención es arrasar y exterminar numerosas naciones, pues dice:
'Con el poder de mi mano lo hice y con mi sabiduría, porque soy
inteligente; he borrado las fronteras de los pueblos, he saqueado
sus tesoros y, como un gigante, he derribado a sus jefes.
Como un nido al alcance de mi mano alcancé la riqueza de los
pueblos y como se recogen los huevos abandonados, así cogí yo
toda la tierra y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni piara' ".
Pero el Señor dice: "¿Acaso presume el hacha frente al que
corta con ella? ¿O la sierra se tiene por más grande que aquel
que la maneja? Como si la vara pudiera mover al que la levanta
y el bastón pudiera levantar a quien no es de madera. Por eso, el
Señor de los ejércitos hará enflaquecer a los bien alimentados y
le prenderá fuego a su lujo, como se enciende la leña". Palabra
de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 93, 5-6. 7-8. 9-10. 14-15
R. Escucha, Señor, a tu pueblo.
Señor, los malvados humillan a tu pueblo y oprimen a tu
heredad; asesinan a las viudas y a los forasteros y degüellan a
los huérfanos. R.
Y comentan: "El Señor no lo ve, el Dios de Jacob no se
entera". Entérense, insensatos; necios, ¿cuándo van ustedes a
entender? R.
El que plantó el oído, ¿no va a oír? El que formó el ojo, ¿no
va a ver? El que educa a los pueblos, ¿no va a castigar? El que
instruye al hombre, ¿no va a saber? R.
Jamás rechazará Dios a su pueblo ni dejará a los suyos sin
amparo. Hará justicia al justo y dará un porvenir al hombre
honrado. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
has revelado los misterios del Reino. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Escondiste estas cosas a los sabios y las revelaste a la gente
sencilla.]
Del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, Jesús exclamó: "¡Te doy gracias, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas
cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente
sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie
conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el
Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". Palabra del
Señor.
REFLEXIÓN: Después de los reproches a las
ciudades impenitentes de alrededor del lago, el
evangelio nos permite entrever el tipo de relación
que Jesús solía tener habitualmente con «su»
Padre. Las «cosas» que Dios revela o esconde nos
transmiten el significado de la obra de Jesús y el
sentido global de la Buena Nueva. Los «sencillos» son
los pequeños, los ignorantes, los marginados social
y religiosamente. Ellos son objeto del desprecio por
parte de los engreídos escribas y fariseos que –al
rechazar al único «Revelador» del Padre– finalmente
se quedaron al margen, endurecidos en su pecado.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Anhelando estar en paz con todos, te ofrecemos, Señor, este
sacrificio por nuestros adversarios, y conmemoramos la muerte
de tu Hijo, por la cual, habiendo nosotros perdido tu amistad,
fuimos reconciliados contigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNION Mt 5, 9-10
Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará
hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Por estos sacramentos de nuestra reconciliación contigo,
concédenos, Señor Dios, convivir en paz con todos y convertir
a nuestros enemigos en amigos tuyos, y que se reconcilien con
nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.