17 domingo
Morado / Rosa
III DOMINGO DE ADVIENTO o “GAUDETE”
FERIA MAYOR DE ADVIENTO,
“O Sapientia” * “Oh Sabiduría”.
MR p. 143 [159] / Lecc. I p. 131. LH III Semana del Salterio.
¡Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo
abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con
firmeza y suavidad ven y muéstranos el camino de la
salvación!
ANTÍFONA DE ENTRADA Flp 4, 4.5
Estén siempre alegres en el Señor, les repito, estén alegres.
El Señor está cerca.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que contemplas a tu pueblo esperando
fervorosamente la fiesta del nacimiento de tu Hijo, concédenos
poder alcanzar la dicha que nos trae la salvación y celebrarla
siempre, con la solemnidad de nuestras ofrendas y con vivísima
alegría. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Me alegro en el Señor con toda el alma.]
Del libro del profeta Isaías 61, 1-2. 10-11
El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido
y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres, a
curar a los de corazón quebrantado, a proclamar el perdón a
los cautivos, la libertad a los prisioneros y a pregonar el año de
gracia del Señor.
Me alegro en el Señor con toda el alma y me lleno de júbilo
en mi Dios, porque me revistió con vestiduras de salvación y me
cubrió con un manto de justicia, como el novio que se pone la
corona, como la novia que se adorna con sus joyas.
Así como la tierra echa sus brotes y el jardín hace germinar lo
sembrado en él, así el Señor hará brotar la justicia y la alabanza
ante todas las naciones. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL Lc 1, 46-48. 49-50. 53-54
R. Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.
Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios,
mi salvador, porque puso los ojos en la humildad de su esclava. R.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre y su misericordia llega, de generación en
generación, a los que lo temen. R.
A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los
despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en
ayuda de Israel, su siervo. R.
SEGUNDA LECTURA
[Conservémonos irreprochables en cuerpo y alma hasta la
llegada del Señor.]
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses 5, 16-24
Hermanos: Vivan siempre alegres, oren sin cesar, den gracias
en toda ocasión, pues esto es lo que Dios quiere de ustedes
en Cristo Jesús. No impidan la acción del Espíritu Santo, ni
desprecien el don de profecía; pero sométanlo todo a prueba y
quédense con lo bueno. Absténganse de toda clase de mal. Que
el Dios de la paz los santifique a ustedes en todo y que todo su
ser, espíritu, alma y cuerpo, se conserve irreprochable hasta la
llegada de nuestro Señor Jesucristo. El que los ha llamado es fiel
y cumplirá su promesa. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Is 61, 1
R. Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha enviado para
anunciar la buena nueva a los pobres. R. Aleluya.
EVANGELIO
[En medio de ustedes hay uno al que ustedes no conocen.]
Del santo Evangelio según san Juan 1, 6-8. 19-28
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este
vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos
creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Este es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los
judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para
preguntarle: "¿Quién eres tú?" Él reconoció y no negó quién
era. Él afirmó: "Yo no soy el Mesías". De nuevo le preguntaron:
"¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?" Él les respondió: "No lo soy".
"¿Eres el profeta?" Respondió: "No". Le dijeron: "Entonces
dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos
enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?" Juan les contestó: "Yo soy
la voz que grita en el desierto: 'Enderecen el camino del Señor',
como anunció el profeta Isaías".
Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le
preguntaron: "Entonces ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías,
ni Elías, ni el profeta?" Juan les respondió: "Yo bautizo con agua,
pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen,
alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de
desatarle las correas de sus sandalias".
Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde
Juan bautizaba. Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Confortados por el anuncio de la venida del Señor,
oremos, hermanos, mientras esperamos confiadamente
nuestra total liberación:
1. Para que Dios visite a la santa Iglesia con su venida y
la gobierne con su continua asistencia, roguemos al Señor.
2. Para que con la tutela divina nuestros tiempos
sean tranquilos y nuestra vida feliz, roguemos al Señor.
3. Para que el Señor con su venida cure los dolores
de los enfermos, dé paz y alegría a los que no la tienen y
libre al mundo de todos los males, roguemos al Señor.
4. Para que quienes ahora recordamos la primera
venida del Señor en la carne merezcamos participar
también en su gloriosa aparición al final de los tiempos,
roguemos al Señor.
Señor Dios, Padre de los pobres y desamparados,
que llamas a todos los hombres a participar de la paz
y del bienestar de tu Reino, danos un corazón puro y
generoso para allanar el camino al Salvador. Él, que
vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, Señor, que te ofrecemos con devoción,
nunca deje de realizarse, para que cumpla el designio que
encierra tan santo misterio y obre eficazmente en nosotros tu
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II o IV de Adviento, pp. 485 o 487 [486 o 488]
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 35, 4
Digan a los cobardes: "¡Ánimo, no teman!; miren a su Dios:
viene en persona a salvarlos".
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Imploramos, Señor, tu misericordia, para que estos divinos
auxilios nos preparen, purificados de nuestros pecados, para
celebrar las fiestas venideras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 591 [598].
ACTIVIDAD DIOCESANA
Visita al Santuario de los Mártires:
Decanato de Santa Rosa de Lima.