5 domingo
Blanco
Solemnidad,
LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
MR p. 177 [189] / Lecc. I p. 456.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mal 3, 1; 1 Crón 29, 12
Miren que ya viene el Señor todopoderoso; en su mano
están el reino, la potestad y el imperio.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que en este día manifestaste a tu Unigénito a
las naciones, guiándolas por la estrella, concede a los que ya te
conocemos por la fe, que lleguemos a contemplar la hermosura
de tu excelsa gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[La gloria del Señor alborea sobre ti.]
Del libro del profeta Isaías 60, 1-6
Levántate y resplandece, Jerusalén, porque ha llegado
tu luz y la gloria del Señor alborea sobre ti. Mira: las tinieblas
cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los pueblos; pero sobre
ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su gloria. Caminarán
los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y
vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces verás esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará, y
se ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y
te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud
de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá.
Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando
las alabanzas del Señor. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 71
R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio y tu justicia, al que es
hijo de reyes; así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R.
Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era tras
era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro
de la tierra. R.
Los reyes de occidente y de las islas le ofrecerán sus dones.
Ante él se postrarán todos los reyes y todas las naciones. R.
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida
al desdichado. R.
SEGUNDA LECTURA
[También los paganos participan de la misma herencia que
nosotros.]
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios 3, 2-3a. 5-6
Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia
de Dios, que se me ha confiado en favor de ustedes. Por revelación
se me dio a conocer este misterio, que no había sido manifestado
a los hombres en otros tiempos, pero que ha sido revelado ahora
por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: es decir, que por
el Evangelio, también los paganos son coherederos de la misma
herencia, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la misma
promesa en Jesucristo. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 2, 2
R. Aleluya, aleluya.
Hemos visto su estrella en el oriente y hemos venido a
adorar al Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Hemos venido de Oriente para adorar al rey de los judíos.]
Del santo Evangelio según san Mateo 2, 1-12
Jesús nació en Belén de Judá, en tiempos del rey
Herodes. Unos magos de Oriente llegaron entonces a Jerusalén
y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de
nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”.
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda
Jerusalén con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a
los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el
Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judá, porque así lo ha
escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera
alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti
saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel”.
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para
que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la
estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan a averiguar
cuidadosamente qué hay de ese niño, y cuando lo encuentren,
avísenme para que yo también vaya a adorarlo”.
Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y
de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos,
hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de
nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en
la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo
adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro,
incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran
a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Palabra del
Señor.
En los lugares donde se acostumbre, pueden anunciarse, después
del Evangelio, las fiestas movibles del año en curso de acuerdo
al formulario que se propone en la p. 1265 [1329].
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Presentemos nuestras oraciones al Señor en
este día santoss en que Dios ha manifestado su poder
a las naciones, la salvación a los pueblos y a nosotros
la luz de su gloria:
1. Por la santa Iglesia de Dios, para que ilumine
a los hombres con la luz que resplandece en el rostro
de su Señor, disipe las tinieblas de los que viven en
el error y dé ánimo a los fieles para que se decidan a
hacer brillar la luz de Cristo ante todas las naciones,
roguemos al Señor.
2. Por las Iglesias que acaban de nacer en
los diversos pueblos, para que su juventud y vigor
sean levadura de vida para todas las comunidades
cristianas, roguemos al Señor.
3. Por los pueblos que aún no han sido
iluminados por la Buena Nueva de la salvación y
por aquellos que –habiendo conocido a Cristo– ya no
lo confiesan como su Señor ni lo reconocen como a
su Dios verdadero, roguemos al Señor.
4. Por nosotros, que hemos sido llamados de las
tinieblas a la luz admirable, para que nos afiancemos
en la fe verdadera y sigamos las enseñanzas del
Evangelio, roguemos al Señor.
Escucha nuestras oraciones, Dios todopoderoso
y eterno, y haz que los que hemos conocido y adorado
a tu Hijo Jesucristo, vivamos siempre como hijos de la
luz y nos esforcemos por iluminar con su luz a todos
los pueblos y naciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Señor, los dones de tu Iglesia, que no
consisten ya en oro, incienso y mirra, sino en lo que por esos dones
se representa, se inmola y se recibe como alimento, Jesucristo,
Señor nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio de la Epifanía, p. 491 [492].
Si se utiliza el Canon romano, se dice Reunidos en comunión...
propio, p. 557 [559]. En las otras Plegarias eucarísticas también
se dicen las partes propias para esta Misa.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 2, 2
Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos con
regalos a adorar al Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que tu luz celestial siempre y en todas
partes vaya guiándonos, para que contemplemos con ojos puros y
recibamos con amor sincero el misterio del que quisiste hacernos
partícipes. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 593 [600-
601].
ACTIVIDAD DIOCESANA
Visita al Santuario de los Mártires: Decanato de
Lourdes