5 viernes
Verde / Blanco
Feria
o SAN ANTONIO MARÍA ZACARÍA, Presbítero
MR pp. 745 y 929 [769 y 969] / Lecc. II p. 524
Era un sacerdote de Cremona (Italia). Para seguir el programa
de vida trazado por san Pablo, agrupó en torno suyo a varios
sacerdotes, que, sin ser monjes o hermanos mendicantes,
vivían de acuerdo con una regla y comprometidos por votos.
Utilizaron la iglesia de san Bernabé, y por eso se les conoció
como Barnabitas.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 5, 19
El que cumpla mis mandamientos y enseñe a cumplirlos, será
grande en el Reino de los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, crecer en el conocimiento admirable de
Jesucristo, según la enseñanza del apóstol Pablo, que inspiró
a san Antonio María Zacaría para proclamar en tu Iglesia la
palabra de salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Les haré sentir hambre, pero no de pan, sino de oír la palabra
de Dios.]
Del libro del profeta Amós 8, 4-6. 9-12
Escuchen esto, los que buscan al pobre sólo para arruinarlo
y andan diciendo: "¿Cuándo pasará el descanso del primer día
del mes para vender nuestro trigo, y el descanso del sábado para
reabrir nuestros graneros?" Disminuyen las medidas, aumentan
los precios, alteran las balanzas, obligan a los pobres a venderse;
por un par de sandalias los compran y hasta venden el salvado
como trigo.
"Pues bien, en aquel día, dice el Señor, yo haré que se
oscurezca el sol en pleno día y, a plena luz, cubriré la tierra
de tinieblas. Convertiré en duelo las fiestas de ustedes y en
gemidos, sus canciones. Haré que todos se vistan de sayal y se
rapen por completo la cabeza. Ese día será como de luto por el
hijo único y su final será de llanto y amargura.
Días vendrán, dice el Señor, en que les haré sentir hambre,
pero no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra del
Señor. Entonces andarán errantes de norte a sur y de oriente a
poniente buscando la palabra del Señor, pero no la encontrarán".
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 118, 2. 10. 20. 30. 40. 131
R. Con todo el corazón, Señor, te busco.
Dichoso el que es fiel a las enseñanzas del Señor y lo busca
de todo corazón. Con todo el corazón te voy buscando, no me
dejes desviar de tus preceptos. R.
Mi alma se consume, deseando sin cesar tus mandamientos.
He escogido el camino de la lealtad a tu voluntad y a tus
mandamientos. R.
Mira cómo anhelo tus decretos: dame vida con tu justicia.
Hondamente suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 11, 28
R. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[No son los sanos los que necesitan de médico. Yo quiero
misericordia y no sacrificios.]
Del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13
En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo,
sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo:
"Sígueme". Él se levantó y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos
publicanos y pecadores se sentaron también a comer con
Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a
los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y
pecadores?" Jesús los oyó y les dijo: "No son los sanos los que
necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan
lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no
he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". Palabra
del Señor.
REFLEXIÓN: La hipócrita acusación de los
puritanos de que Jesús andaba con gente de mala
fama, se confirma al verlo llamar a su compañía –
como un apóstol más– a Mateo, a quien san Marcos
(2, 14) y san Lucas (5, 27) llaman también Leví.
Él es un «publicano», es decir, un despreciable y
marginado recaudador de impuestos. Justificando
su manera de actuar, Jesús –con toda intención– los
escandaliza al evocar la frase de Oseas: «misericordia
quiero y no sacrificios» (Os 6, 6). Él anuncia, además,
una religión esencial, no reducida a una práctica
ritualista, ajena a un verdadero compromiso de vida.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sea aceptable, Señor, la ofrenda de tu pueblo santo
en la conmemoración de san Antonio María Zacaría, y concede
que, por la participación en este sacramento, demos pruebas de
tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 8, 12
El que me sigue no camina en la oscuridad, y tendrá la luz de
la vida, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta santa comunión, Dios todopoderoso, nos fortalezca,
para que, a ejemplo de san Antonio María Zacaría, podamos
manifestar, tanto en nuestro corazón como con nuestras obras,
el amor fraterno y el esplendor de la verdad. Por Jesucristo,
nuestro Señor.