5 domingo
Morado
II DOMINGO DE CUARESMA
DÍA DEL SEMINARIO DIOCESANO DE GUADALAJARA
COLECTA URBANA
MR p. 208 [220] / Lecc. I p. 57. LH Semana II del Salterio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 26, 8-9
Mi corazón me habla de ti diciendo: "Busca su rostro". Tu faz
estoy buscando, Señor; no me escondas tu rostro.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que nos mandaste escuchar a tu Hijo muy
amado, dígnate alimentarnos íntimamente con tu palabra, para
que, ya purificada nuestra mirada interior, nos alegremos en la
contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios.]
Del libro del Génesis 12, 1-4a
En aquellos días, dijo el Señor a Abram: "Deja tu país, a tu
parentela y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré.
Haré nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré. Engrandeceré tu
nombre y tú mismo serás una bendición. Bendeciré a los que te
bendigan, maldeciré a los que te maldigan. En ti serán bendecidos
todos los pueblos de la tierra". Abram partió, como se lo había
ordenado el Señor. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 32, 4-5.18-19.20 y 22
R. Señor, ten misericordia de nosotros.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales.
El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R.
En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y
nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en
ti, Señor, hemos confiado. R.
SEGUNDA LECTURA
[Dios nos llama y nos ilumina.]
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 8b-10
Querido hermano: Comparte conmigo los sufrimientos por la
predicación del Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. Pues
Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado a que le consagremos
nuestra vida, no porque lo merecieran nuestras buenas obras, sino
porque así lo dispuso él gratuitamente.
Este don, que Dios ya nos ha concedido por medio de Cristo
Jesús desde toda la eternidad, ahora se ha manifestado con la
venida del mismo Cristo Jesús, nuestro salvador, que destruyó la
muerte y ha hecho brillar la luz de la vida y de la inmortalidad, por
medio del Evangelio. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mc 9, 7
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre, que decía:
"Este es mi Hijo amado: escúchenlo". R. Honor y gloria a ti,
Señor Jesús.
EVANGELIO
[Su rostro se puso resplandeciente como el sol.]
Del santo Evangelio según san Mateo 17, 1-9
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a
Juan, el hermano de éste, y los hizo subir a solas con él a un
monte elevado. Ahí se transfiguró en su presencia: su rostro se
puso resplandeciente como el sol y sus vestiduras se volvieron
blancas como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos Moisés y
Elías, conversando con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bueno sería
quedarnos aquí! Si quieres, haremos aquí tres chozas, una para ti,
otra para Moisés y otra para Elías".
Cuando aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió y de
ella salió una voz que decía: "Este es mi Hijo muy amado, en quien
tengo puestas mis complacencias; escúchenlo". Al oír esto, los
discípulos cayeron rostro en tierra, llenos de un gran temor. Jesús
se acercó a ellos, los tocó y les dijo: "Levántense y no teman".
Alzando entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a Jesús.
Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No le cuenten a
nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado
de entre los muertos". Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Oremos hermanos, al Padre de la misericordia, y, con
espíritu contrito, pidámosle que escuche la oración de
su pueblo penitente:
1. Para que Dios conceda a sus fieles vivir estos días
de Cuaresma con verdadero espíritu de penitencia
y prepararse a celebrar con fruto el sacramento del
perdón, roguemos al Señor.
2. Para que quienes se han apartado del camino del
bien y han muerto a causa del pecado escuchen en
estos días de Cuaresma la voz del Hijo de Dios y vivan,
roguemos al Señor.
3. Para que Dios dé ánimo y fortaleza a todos los
sacerdotes, y sepa hacer de ellos una viva imagen
de su Hijo Jesús, de modo que, como pastores de la
Iglesia, puedan guiar a los fieles en el camino hacia el
cielo, roguemos al Señor.
4. Para que el Señor siga bendiciendo nuestra
diócesis con abundantes vocaciones al sacerdocio y
a la vida consagrada, y transforme los corazones de
aquellos a quienes llama en auténticas antorchas que
den luz al mundo, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que nos has concedido ser iluminados
con la luz del Evangelio, escucha nuestras oraciones y
abre nuestros oídos, para que escuchando siempre la
voz de tu Hijo y aceptando en nuestra vida el misterio
de la cruz, podamos alcanzar la gloria de tu reino. Por
Jesucristo, nuestro señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que estos dones borren nuestros pecados
y santifiquen el cuerpo y el alma de tus fieles, para celebrar
dignamente las fiestas pascuales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: La transfiguración del Señor.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque él mismo, después de anunciar su muerte a los
discípulos, les mostró en el monte santo el esplendor de su gloria,
para testimoniar, de acuerdo con la ley y los profetas, que la pasión
es el camino de la resurrección.
Por eso, como los ángeles te cantan en el cielo, así nosotros en
la tierra te aclamamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 17, 5
Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo puestas mis
complacencias; escúchenlo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, este glorioso sacramento, queremos darte
gracias de todo corazón porque así nos permites, desde este mundo,
participar ya de los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Bendice, Señor, a tus fieles con una bendición perpetua, y haz
que de tal manera acojan el Evangelio de tu Hijo, que puedan
debida y felizmente desear y alcanzar la gloria que él manifestó a
los apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Visita al Santuario de los Mártires:
Decanato de La Purísima Concepción - Tetlán.