12 viernes
Verde
Feria o
Misa por la remisión de los pecados A
MR p. 1095 [1141] / Lecc. II p. 450
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 11, 23. 24. 26
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus
creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten,
y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Apiádate, Señor, de tu pueblo y perdónale todos sus pecados,
para que tu indulgencia aleje de nosotros lo que hemos merecido
por nuestras ofensas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Nunca llamaremos ya "dios nuestro" a las obras de nuestras manos.]
Del libro del profeta Oseas 14, 2-10
Esto dice el Señor Dios: "Israel, conviértete al Señor, Dios
tuyo, pues tu maldad te ha hecho sucumbir. Arrepiéntanse
y acérquense al Señor para decirle: 'Perdona todas nuestras
maldades, acepta nuestro arrepentimiento sincero, que
solemnemente te prometemos.
Ya no nos salvará Asiria, ya no confiaremos en nuestro
ejército, ni volveremos a llamar "dios nuestro" a las obras de
nuestras manos, pues sólo en ti encuentra piedad el huérfano'.
Yo perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré,
aunque no lo merezcan, porque mi cólera se ha apartado de
ellos. Seré para Israel como rocío; mi pueblo florecerá como el
lirio, hundirá profundamente sus raíces, como el álamo, y sus
renuevos se propagarán; su esplendor será como el del olivo y
tendrá la fragancia de los cedros del Líbano.
Volverán a vivir bajo mi sombra, cultivarán los trigales y
las viñas, que serán tan famosas como las del Líbano. Ya nada
tendrá que ver Efraín con los ídolos. Yo te he castigado, pero
yo también te voy a restaurar, pues soy como un ciprés verde, y
gracias a mí, tú das frutos.
Quien sea sabio, que comprenda estas cosas y quien sea
prudente, que las conozca. Los mandamientos del Señor son
rectos y los justos los cumplen; los pecadores, en cambio,
tropiezan en ellos y caen". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 50, 3-4. 8-9. 12-13. 14 y 17
R. Abre, Señor, mis labios y te alabaré.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate
de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y
purifícame de mis pecados. R.
Enséñame, Señor, la rectitud de corazón que quieres. Lávame
tú, Señor, y purifícame y quedaré más blanco que la nieve. R.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para
cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti ni
retires de mí tu santo espíritu. R.
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí un
alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu
alabanza. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 16, 13; 14, 26
R. Aleluya, aleluya.
Cuando venga el Espíritu de verdad, él les enseñará toda
la verdad y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el
Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.]
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 16-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío
como ovejas entre lobos. Sean, pues, precavidos como las
serpientes y sencillos como las palomas.
Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los
azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes
por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los
paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que
van a decir o por la forma de decirlo, porque en ese momento se
les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que
hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a
su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán;
todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere
hasta el fin, se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les
aseguro que no alcanzarán a recorrer todas las ciudades de Israel,
antes de que venga el Hijo del hombre". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Jesús predice que la misión de
sus Apóstoles estará necesariamente entretejida
de obstáculos y de persecuciones. Al no «ser del
mundo» (Cfr. Jn 15, 18), su conducta y su mensaje
frecuentemente entrarán en conflicto con propios
y extraños. En medio de este ambiente hostil y
problemático, el discípulo habrá de ser cauteloso
al tratar de combinar el candor de la «paloma» con
la sagacidad de la «serpiente». Sabiéndose débil, el
discípulo no se expondrá innecesariamente a los
peligros y así robustecerá su perseverancia en una
fe confiada en el Señor, cuya obra tiene entre manos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación y de
alabanza, para que, compadecido, perdones nuestros pecados
y dirijas tú mismo nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 15, 10
Habrá gran alegría entre los ángeles del cielo, por un solo
pecador que se convierta.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, a quienes, por este
sacrificio, hemos recibido el perdón de nuestros pecados, que
con tu gracia podamos evitarlos de ahora en adelante y servirte
con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.