30 lunes
Blanco
Memoria,
SAN JERÓNIMO,
Presbítero y Doctor de la Iglesia
MR p. 803 [834] / Lecc. II p. 841
En diferentes temporadas, el sacerdote Jerónimo permaneció
en Roma, en donde sirvió de secretario al Papa Dámaso. Pero
los últimos 35 años de su vida los pasó cerca de la cueva de
Belén, en donde nació Jesús. Ahí, entre penitencias y oraciones,
se entregó en alma y cuerpo al estudio de la Biblia, que tradujo
al latín y comentó (340-420).
ANTIFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 1, 2-3
Dichoso el hombre que medita la ley del Señor, de día y de
noche; dará fruto a su tiempo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que diste a san Jerónimo, presbítero, un suave
y vivo afecto por la Sagrada Escritura, concede que tu pueblo
se alimente de tu palabra con mayor abundancia y encuentre en
ella la fuente de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó: ¿Bendito sea el
nombre del Señor!]
Del libro de Job 1, 6-22
Un día fueron los ángeles a presentarse ante el Señor y entre
ellos llegó también Satanás. El Señor le preguntó: "¿De dónde
vienes?" El respondió: "De dar una vuelta por la tierra".
El Señor le dijo: "¿Te fijaste en mi siervo Job? No hay nadie
como él en la tierra; es un hombre íntegro y recto, que teme a
Dios y se aparta del mal".
Satanás le respondió: "¿Y crees tú que su temor a Dios es
desinteresado? ¿Acaso no has construido tú mismo una cerca
protectora alrededor de él, de su familia y de todos sus bienes?
Has bendecido el trabajo de sus manos y sus rebaños se han
multiplicado por todo el país. Pero hazle sentir un poco el peso
de tu mano, daña sus posesiones y verás cómo te maldice en tu
propia cara". El Señor le dijo: "Haz lo que quieras con sus cosas,
pero a él no lo toques". Y Satanás se retiró de la presencia del
Señor.
Un día en que los hijos e hijas de Job estaban comiendo en
casa del hermano mayor, llegó un mensajero a la casa de Job
y le dijo: "Tus bueyes estaban arando y tus burras pastando
en el mismo lugar, cuando cayeron sobre ellos unos bandidos,
apuñalaron a los criados y se llevaron el ganado. Sólo yo pude
escapar para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro criado y le
dijo: "Cayó un rayo y quemó y consumió tus ovejas y a tus
pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y le dijo: "Una
banda de sabeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los
camellos y se los llevaron y apuñalaron a los criados. Sólo yo
pude escapar para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y le dijo:
"Estaban tus hijos e hijas comiendo en casa de su hermano
mayor, cuando un fuerte viento vino del desierto y embistió por
los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató. Sólo yo
pude escapar para contártelo".
Entonces Job se levantó y rasgó sus vestiduras. Luego se
rapó la cabeza, se postró por tierra en oración y dijo:
"Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá.
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; esa fue su voluntad:
¡Bendito sea el nombre del Señor!"
A pesar de todo lo que le sucedió, Job no pecó ni profirió
ninguna insolencia contra Dios. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 16, 1.2-3.6-7
R. Señor, escucha nuestra súplica.
Señor, hazme justicia y a mi clamor atiende; presta oído a mi
súplica, pues mis labios no mienten. R.
Júzgame tú, Señor, pues tus ojos miran al que es honrado.
Examina mi corazón, revísalo de noche, pruébame a fuego y no
hallarás malicia en mí. R.
A ti mi voz elevo, pues sé que me respondes. Atiéndeme,
Dios mío, y escucha mis palabras; muéstrame los prodigios de tu
misericordia, pues a quien acude a ti, de sus contrarios salvas. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mc 10, 45
R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir y a dar la vida por la salvación de
todos. R. Aleluya.
EVANGELIO
[El más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande.]
Del santo Evangelio según san Lucas 9, 46-50
Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién
era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que
estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo:
"El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que
me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad
el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande".
Entonces, Juan le dijo: "Maestro, vimos a uno que estaba
expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos,
porque no anda con nosotros". Pero Jesús respondió: "No se lo
prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de
ustedes". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Es el nombre de Jesús lo que da
unidad a las dos partes de la lectura evangélica de este
día. Acoger a los «pequeños» y arrojar demonios «en su
nombre», ha de ser consecuencia de esa actitud servicial
que el Maestro propone, sobre todo con su ejemplo,
a sus ambiciosos discípulos. Lo más sorprendente es
que la discusión «sobre quién era el más grande», siga
precisamente al segundo anuncio de la pasión. Ellos
–que pretendían el “monopolio” de la verdad– poco
habían entendido acerca de la «grandeza» a la que
estaban llamados de ahora en adelante.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que, meditando tu palabra, a ejemplo de
san Jerónimo, te ofrezcamos con mayor fervor el sacrificio de la
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jer 15, 16
Siempre que oí tus palabras, Señor, las acepté con gusto; tus
palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que los sagrados dones que acabamos de recibir en
la celebración gozosa de san Jerónimo, inflamen los corazones
de tus fieles, para que, atentos a la enseñanza de la Sagrada
Escritura, conozcamos lo que debemos seguir y, siguiéndolo,
lleguemos a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ACTIVIDAD DIOCESANA
Jubileo Circular: Lunes 30 de Septiembre; Martes 1°
y Miércoles 2 de Octubre: San Miguel de Mezquitán,
El Buen Pastor, Madre del Salvador, Santa Clara
de Asís, La Divina Providencia (Tonalá), Nuestra
Señora de la Asunción (Mezcala), La Santa Cruz
(Estanzuela), Santa Ana Acatlán.