18 miércoles
Morado
FERIA MAYOR DE ADVIENTO,
“O Adonai” * “Oh, Señor Poderoso”.
MR p. 151 [167] / Lecc. I p. 403
¡Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a
Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu Ley, ¡ven a
librarnos con el poder de tu brazo!
ANTÍFONA DE ENTRADA
Vendrá Cristo, nuestro Rey, el Cordero cuya venida fue
anunciada por Juan.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que a quienes gemimos
oprimidos bajo el peso del antiguo yugo del pecado, nos libere el
nuevo nacimiento de tu Unigénito, que estamos esperando. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Yo haré surgir un renuevo en el tronco de David.]
Del libro del profeta Jeremías 23, 5-8
“Miren: Viene un tiempo, dice el Señor, en que haré surgir
un renuevo en el tronco de David: será un rey justo y prudente y
hará que en la tierra se observen la ley y la justicia.
En sus días será puesto a salvo Judá, Israel habitará confiadamente y a él lo llamarán con este nombre: `El Señor es nuestra
justicia`.
Por eso, miren que vienen tiempos, palabra del Señor, en
los que no se dirá: `Bendito sea el Señor, que sacó a los israelitas
de Egipto`, sino que se dirá: `Bendito sea el Señor, que sacó a los
hijos de Israel del país del norte y de los demás países donde los
había dispersado, y los trajo para que habitaran de nuevo su propia
tierra´. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 71
R. Ven, Señor, rey de justicia y de paz.
Comunica, Señor, al rey tu juicio y tu justicia, al que es hijo
de reyes; así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu
pueblo justamente. R.
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida al
desdichado. R.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace grandes
cosas. Que su nombre glorioso sea bendito y la tierra se llene de su
gloria. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R. Aleluya, aleluya.
Señor nuestro, que guiaste a tu pueblo por el desierto y le diste
la ley a Moisés en el Sinaí, ven a redimirnos con tu poder. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David.]
Del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-24
Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María,
su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió
que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José,
su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia,
pensó dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en
sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María,
tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará
a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a
su pueblo de sus pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho
el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá
y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que
quiere decir Dios-con-nosotros.
Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había
mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: La discreta figura de san José –delineada
aquí con rasgos de fe y de auténtica humildad– llega a implicar
también aspectos dramáticos. Al trazar la genealogía ascendente hasta David y Abraham, san Mateo muestra que Jesús está
verdaderamente insertado en nuestra humanidad. Este «anuncio
a José» pone de relieve la filiación divina del Salvador. José es
respetuoso del misterio y juzga impropio hacerse pasar ante los
demás como el padre de un niño que no ha contribuido a engendrar. Afortunadamente un ángel lo tranquiliza y entonces él se
involucra, de buen grado, en los planes divinos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecer en honor de tu nombre, Señor, nos haga agradables ante ti, para que merezcamos
participar de la eternidad de aquel que, con su muerte, trajo remedio a nuestra mortalidad. Él, que vive y reina por los siglos
de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 1, 23
Y le pondrán por nombre Emmanuel, que quiere decir:
Dios-con-nosotros.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que recibamos, Señor, tu misericordia, en medio de tu
templo y adelantemos así, con dignas alabanzas, las solemnidades
ya próximas de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.