La iglesia del monasterio de las monjas dominicas, inició su construcción hacia 1590, en el sitio en que se ubicó la primera iglesia de Guadalajara, parroquia y luego Catedral provisional. Sus portadas laterales son herrerianas en tanto el interior es neoclásico, de planta basilical y una sola nave. Se venera en el retablo principal una imagen de bulto, de la Virgen María, madera estofada y policromada del siglo XVI. La sacristía muestra grandes óleos de Diego de Cuentas.
De los claustros que tuvo el monasterio sobreviven dos, uno convertido en Palacio de Justicia, donde por siglos estuvo la primera Escuela Femenina del Occidente Mexicano atendida por las monjas; el otro claustro es hoy Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara.