La iglesia de San Juan de Dios está dedicada a la Santa Cruz. Se comenzó a construir el actual templo en 1726, bajo la dirección de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, en un sitio donde estaba desde el siglo XVI el primer hospital de Guadalajara. Su fachada es muy sencilla: portón, hornacina superior de tres nichos, y encima la ventana con marco decorado.
La torre es muy hermosa en su simplicidad, pero con un juego barroco entre sus cuerpos, y un cupulín de cáliz invertido. Llama la atención la cúpula, carente de tambor y que incorpora las ventanas a la media naranja. Resta por su costado norte una parte del magnífico claustro de orden corintio que tuvo su convento. El interior tiene planta de cruz latina, y está decorado en orden neoclásico.