La primera piedra de la actual Catedral se puso en 1561.
Mirando de frente este edificio debemos advertir que su parte virreinal va desde el piso hasta el primer cuerpo de las torres, dominando el estilo herreriano. El segundo y tercer cuerpo de las torres, así como su cúpula, son de mediados del siglo XIX. Estas torres siguen un estilo gotizante, y se hicieron de piedra pómez para aligerar el peso. La cúpula tiene un curioso tambor poligonal, dotado de ventanas ovales y cubierto por azulejo amarillo de Sayula, al igual que las torres.
La Catedral está dedicada a la Asunción de María y en ella han tenido lugar muchos de los principales acontecimientos que han construido la historia de la ciudad y del estado.
Su interior es neoclásico, de planta basilical y tres naves, destacando la sillería del coro, su órgano monumental, y los pilares y las bóvedas que semejan en su conjunto palmeras. Tres capillas tiene la Catedral; las más antiguas reposan bajo los cubos de las torres, la más reciente, de 1854, se halla a mitad de la nave sur, es la capilla del Santísimo Sacramento. La riqueza artística que se guarda en el interior de este venerable edificio es proverbial.