25 sábado
Blanco
Feria
o de SAN GREGORIO VII, Papa,
Presbítero y Doctor de la Iglesia,
o SANTA MARÍA MAGDALENA DE PAZZI, Virgen
o SAN BEDA EL VENERABLE
MR pp. 717 y 894 [737 y 933] / Lecc. II p. 366
Este famosísimo "monje Hildebrando", que se convirtió en el Papa
Gregorio VII (1073-1085), domina la historia de la Edad Media.
Reunía una clara visión de las necesidades de su tiempo con un
temple inquebrantable, y persiguió un objetivo único: arrancar
a la Iglesia de manos del poder feudal y restaurar la disciplina
entre los clérigos. El año de 1077 fue verdaderamente increíble:
¡El Papa excomulga y depone al emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico!
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 50, 1; 44, 16. 22
Éste es el sacerdote eterno que agradó a Dios en sus días: y por
eso el Señor le prometió engrandecerlo en medio de su pueblo con
un juramento solemne.
ORACIÓN COLECTA
Concede, Señor, a tu Iglesia el espíritu de fortaleza y el celo
por la justicia con que hiciste brillar la vida del Papa san Gregorio
séptimo, para que, apartándose del mal, practique cuanto es recto,
con libertad y amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Mucho puede la oración insistente del justo.]
De la carta del apóstol Santiago 5, 13-20
Hermanos míos: ¿Sufre alguno de ustedes? Que haga oración.
¿Está de buen humor? Que entone cantos al Señor. ¿Hay alguno
enfermo? Que llame a los presbíteros de la Iglesia, para que oren
por él y lo unjan con aceite, invocando al Señor. La oración hecha
con fe le dará la salud al enfermo y el Señor hará que se levante; y
si tiene pecados, se le perdonarán.
Por tanto, confiesen sus pecados los unos a los otros y oren
los unos por los otros para que se curen. Mucho puede la oración
insistente del justo: Elías era un hombre igual a nosotros, y cuando
oró con insistencia para que no lloviera, no llovió en tres años y
medio; volvió a orar, y el cielo dio su lluvia, y la tierra, sus cosechas.
Hermanos míos, si alguno de ustedes se desvía de la verdad y
otro lo hace volver al buen camino, tengan presente que quien hace
volver a un pecador de su extravío, salvará su propia alma de la
muerte y sepultará una multitud de pecados. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 140, 1-2, 3.8
R. Que sea, Señor, mi oración como el incienso.
A ti clamo, Señor, acude pronto; cuando te invoco, escucha mi
plegaria. Que sea mi oración como el incienso; como ofrenda, mis
manos levantadas. R.
Pon, Señor, en mi boca un centinela, un vigía, a la puerta de
mis labios. En ti, Señor, están puestos mis ojos, no me niegues tu
amparo. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R. Aleluya.
EVANGELIO
[El que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.]
Del santo Evangelio según san Marcos 10, 13-16
En aquel tiempo, la gente le llevó a Jesús unos niños para que
los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo.
Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: "Dejen que los niños
se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de
los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de
Dios como un niño, no entrará en él".
Después tomó en brazos a los niños y los bendijo imponiéndoles
las manos. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: En el arduo camino hacia su dolorosa
pasión –y una vez aclarado el espinoso asunto de la
imposibilidad del divorcio– viene este pasaje en el que
aparece Jesús asediado por los niños, mientras sus
discípulos trataban de impedírselo. Sí del pasaje anterior
se concluía la dignidad de la mujer, hoy se acentúa
decididamente la de los niños. Vivir la experiencia de
sentirnos queridos por nuestro Padre Dios, equivale a
abrirnos, ya desde ahora, a la realidad del Reino. De
esta vivencia de filiación surgirá espontáneamente la
urgencia de una entrañable fraternidad (Cfr. Jn 4,11).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio que, para tu gloria, tu pueblo
ofrece en honor de san Gregorio séptimo, y concédenos alcanzar la
eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 10, 11
El buen Pastor da la vida por sus ovejas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, los sacramentos que hemos recibido
fortalezcan en nosotros el fuego de la caridad que encendió con
ímpetu a san Gregorio séptimo y lo llevó a entregarse siempre por
tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.