22 miércoles
Blanco
Feria
o SANTA RITA DE CASIA, Religiosa
MR pp. 716 y 926 [736 y 965] / Lecc. II p. 354
Nació en Roccaporena en 1381. A pesar de sentirse llamada a
la vida religiosa, atendió a la voluntad de sus padres -buscando
con esto agradar a Dios-y se casó con un hombre que resultó ser
violento, y a quien toleró pacientemente sus crueldades durante 18
años, reconciliándolo finalmente con Dios. Al morir su marido y
sus dos hijos, ingresó en el monasterio de la Orden de San Agustín
en Casia, de la Umbría italiana, y dio a todos ejemplo sublime de
paciencia y de amor a Jesucristo. Murió el 22 de mayo de 1457.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Os 2, 21-22
El Señor se desposó con ella para siempre en la fidelidad y en la
misericordia. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, la fortaleza y sabiduría de la cruz con
las que te dignaste enriquecer a santa Rita de Casia, para que,
padeciendo con Cristo en la tribulación, podamos participar más
íntimamente en su misterio pascual. Él, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[¿Qué cosa es la vida de ustedes? Digan: "Si el Señor nos presta vida".]
De la carta del apóstol Santiago 4, 13-17
Hermanos míos: Consideremos ahora a los que dicen: "Hoy
o mañana saldremos para tal ciudad, ahí viviremos unos años,
pondremos un negocio y nos haremos ricos". Esos no tienen idea
de lo que será el mañana. Pues ¿qué cosa es la vida de ustedes?
Una nubecilla que se ve un rato y luego se desvanece.
Lo que ustedes deberían decir es esto: "Si el Señor nos presta
vida, haremos esto y aquello". En lugar de eso, presumen de ser
autosuficientes; y toda esa clase de presunciones es mala.
En resumen, el que sabe cómo portarse bien y no lo hace, está
en pecado. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 48, 2-3. 6-7. 8-10. 11
R. Dichosos los pobres de espíritu.
Escuchen, pueblos todos de la tierra, habitantes del mundo,
estén atentos, los ricos y los pobres, lo mismo el hombre noble que
el plebeyo. R.
¿Por qué temer en días de desgracia, cuando nos cerca la malicia
de aquellos que presumen de sus bienes y en sus riquezas confían? R.
Nadie puede comprar su propia vida, ni por ella pagarle a Dios
rescate. No hay dinero capaz de hacer que alguno de la muerte se
escape. R.
Lo mismo que los necios e ignorantes, también los sabios
mueren, y a las manos de extraños van a parar sus bienes. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 6
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es
por mí, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[El que no está contra nosotros, está a nuestro favor.]
Del santo Evangelio según san Marcos 9, 38-40
En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: "Hemos visto a uno que
expulsaba a los demonios en tu nombre, y como no es de los
nuestros, se lo prohibimos". Pero Jesús le respondió: "No se lo
prohíban, porque no hay ninguno que haga milagros en mi nombre,
que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que no está
contra nosotros, está a nuestro favor". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: • Jesús quiere una Iglesia como
comunidad de «puertas abiertas». Nos quiere solidarios
con todos los que –aunque no sean «de los nuestros»–
no obstante buscan a Dios con sincero corazón,
practicando con lealtad el bien, la verdad y la justicia.
Cuantos aman al prójimo y trabajan sinceramente
por un mundo más humano y por los derechos de
la persona, especialmente del menos favorecido,
están a favor del Evangelio. Y mientras no rechacen
expresamente a Cristo, están a su favor y, de alguna
forma, estarán por eso mismo de parte de nosotros,
sus seguidores.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios misericordioso, que, despojando a santa Rita de Casia del
hombre viejo, te dignaste formar en él un hombre nuevo conforme
a tu imagen, concédenos, propicio, que nosotros, igualmente
renovados, te ofrezcamos este sacrificio de reconciliación,
agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lam 3, 24-25
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia, y buscarlo es
mi mayor bien. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la eficacia de este sacramento, te rogamos, Señor, que,
a ejemplo de santa Rita de Casia, nos conduzcas siempre por el
camino de tu amor, y que la obra buena que empezaste en nosotros,
la perfecciones, hasta el día en que se manifieste Jesucristo. Él, que
vive y reina por los siglos de los siglos.