María Auxiliadora Palomar Verea  (1955-2022)

In memoriam

Cecilia Palomar Verea^[1]

El Boletín Eclesiástico de la Arquidiócesis de Guadalajara,

el medio impreso que más años lleva publicándose en México (1876), tuvo,

de marzo del 2013 a octubre del 2022, la participación de una mujer excepcional

–y la primera en su género en este medio clerical y la “mejor traductora” del país,

–en palabras del culto y enorme académico estadounidense David Brading–.

Tataranieta de un filántropo enorme (José Palomar y Rueda, 1807-1873),

dio al apostolado tapatío de la pluma cuenta cabal de su ilustre linaje.[2]

Nació en Guadalajara en el año de 1955; fue la mayor de diez hermanos. Hizo sus estudios primarios en el Colegio del Sagrado Corazón. Al finalizar el bachillerato pasó un año en Colmar, Francia, donde cursó el último año del Bacalaureat. De regreso a Guadalajara entró a estudiar Ciencias de la Comunicación al iteso, licenciatura que no terminó.  Vivió cinco años en Nicosia, Chipre, donde aprendió la lengua griega, al mismo tiempo que cursaba la licenciatura de Letras Inglesas y Francesas en la Université París x Nanterre, de donde se licenció en 1982.

De vuelta en México trabajó en la Secretaría de Programación y Presupuesto cuando el Secretario era Luis Donaldo Colosio, de quien fue cercana colaboradora. De regreso en Guadalajara ingresó al Colegio de Jalisco a la Maestría de Estudios Regionales. Colaboró con el gobernador de Jalisco, Enrique Álvarez del Castillo, como miembro de su equipo de comunicación.

Participó, de vuelta en la capital del país, en la campaña para la presidencia del licenciado Colosio y, tras los trágicos sucesos, decidió ingresar al Instituto Matías Romero para seguir la Maestría de Estudios Diplomáticos, donde terminó sus estudios en 1995.

Fue becaria en The Woodrow Wilson Center, en Washington, d.c., en 1996-1997. Fue nombrada Agregada Cultural de la Embajada de México en Atenas, Grecia, en 1999, donde trabajo por cinco años. A su regreso a México continuó sus labores en la Secretaría de Relaciones Exteriores hasta el año de 2004. Fue estudiante de la Maestría en Cultura Virreinal en el Claustro de Sor Juana en la Ciudad de México, hasta su regreso a Guadalajara en 2007.

Fue miembro fundador de la Fundación Luis Barragán; colaboró en múltiples ocasiones con la editorial Artes de México, como traductora, editora, correctora y miembro de su consejo editorial; llevó a cabo trabajos de traducción y edición para innumerables instituciones académicas de Jalisco y del país. Escribía una columna semanal para el periódico local El Informador. Colaboraba en diversas publicaciones periódicas, entre ellas este Boletín Eclesiástico de la Arquidiócesis de Guadalajara. Se mantuvo activa hasta el último día de su vida, que concluyó en su casa habitación, el miércoles 26 de octubre del 2022, auxiliada con los sacramentos y la bendición papal. Descanse en paz.