Documentos Diocesanos

Boletín Eclesiástico

2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
2023
2024

Volver Atrás
Jesús Hernández, en la cúspide del Teatro

José de Jesús Parada Tovar / Jesús Hernández Márquez

El 1º de julio del 2023 el actor tapatío de teatro y cine, Jesús Hernández Márquez,
actor principal de unas doscientas obras dramáticas a lo largo de seis décadas,
fue incorporado a la Compañía Nacional de Teatro (CNT),
máximo y exclusivo núcleo de los protagonistas del arte escénico.
Aquí, él mismo narra lo que tal nominación ha sido para quien descubrió su talento
en el teatro parroquial de San Felipe de Jesús, en la capital de Jalisco.

PALABRAS LIMINARES

Un colega de la Compañía me enteró de que ya estaba aceptado como nuevo Miembro de Número, antes de conocer el Dictamen. Me llamó a la casa y me pidió antes: ‘Siéntate’. Fue tal la emoción, que efectivamente me hubiera caído si permanecía parado; no esperaba ese impacto; solté un lloro desgarrador por lo que para mí significa estar ahí: es estar con personas de gran calidad que han hecho Teatro desde hace 50 ó 60 años y representan lo más alto del quehacer escénico de México por su gran trayectoria. Es lo máximo, mi gran satisfacción, y no a nivel comercial porque ahí se hacen las grandes comedias, sino por la gran calidad y los objetivos escénicos. Y todavía no me la creo, hasta que me toque leer un parlamento y ensayar la primera obra en que participemos los tres nuevos miembros.
JHM

De los casi 60 componentes de la CNT, los hay de diferentes Entidades del país. Fundada en 1977, la Compañía quedó adscrita al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, INBAL, dependiente de la Secretaría de Cultura, del Gobierno Federal, con el propósito de alentar la producción teatral a nivel nacional y darle difusión. Y, a través del Programa de Estímulos a la Creación Artística, se extienden Reconocimientos a las Trayectorias dentro del Programa de Residencias Artísticas en Grupos Estables del INBAL.

Ya desde 2008, con Luis Fernando de Tavira Noriega al frente, y con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, FONCA, se formalizó la Categoría de Actores Residenciales o de Número, con beca vitalicias, con miras a incrementar la producción de obras y la promoción de Festivales Nacionales e Internacionales.

Tras la vacante de tres lugares, la actual Directora Artística de la Compañía, Aurora Vázquez Cano (Aurora Cano, su nombre artístico) expidió la convocatoria y se inscribieron 31 candidatos, resultando escogidos el mencionado Jesús Hernández, la actriz Blanca Guerra Islas y el histrión y dramaturgo español Daniel Giménez Cacho. Precisa Hernández: “Antes de que me aprobaran, me entrevistaron, como calificadores del Jurado, Luisa Huerta, Martín Acosta y Aurora Cano para saber mi trayectoria desde el principio.

“Me siento no satisfecho, sino orgulloso, pues sé que fueron descartados otros grandes artistas con amplios merecimientos. La novedad estriba en que, por vez primera, se abrió la modalidad de aceptar, como Actores de Número, a creadores de cualquier parte de la República, pues anteriormente sólo accedían los radicados en la Ciudad de México -aunque no fueran capitalinos-. Ya ahora, en mi caso, no tengo obligación de mudarme allá, pero sí de cumplir con los compromisos de la Compañía cuando sea requerido, y los tres recién aceptados estamos a la espera del proyecto de obra y actuación. La CNT exige solamente el montaje de una obra anual”. Por cierto, las plazas se ocupan de por vida, y al ocurrir el deceso de algunos se procede a cubrir las vacantes, por elección”.

1. ORÍGENES Y TRAYECTO

Por su carácter, personalidad y principios, Chuy Hernández trasluce congruencia en el foro, y hasta empatía con los personajes que representa. Ante esto, se le pregunta si ha rechazado algún papel.

“Sí he rechazado algunos; pero, en realidad, ya me conocen y me quieren mucho, de modo que sólo me ofrecen cosas buenas como para que acepte. (Risas). Lo que pasa es que la actuación llegó a provocarme problemas de identidad, y lo explico: yo actúo toda la vida, y desde niño me gustó jugar con objetos. Mi familia era muy pobre, y en mi primera infancia, la de uso de razón, de los tres o cuatro años hasta los diez, no había juguetes. El Niño Dios no nos traía juguetes, sino más bien ropita. Entonces, cualquier objeto, una pluma, un palito, un lápiz, un papelito, una caja de cartón, eran motivo para modificarlos y hacerlos mi juguete. Tuve la tendencia de utilizar esas cosas de la realidad para divertirme; todo lo cual me marcó, puesto que, después de todo, ya no era un cuaderno o un libro real, y a la persona que tenía enfrente ya le ponía adjetivos, y eso no tenía qué ver con el juego. Afortunadamente, ya distingo bien y estoy saliendo de eso, aunque sí me costó trabajo. (Risas).

Respecto a sus pininos como semilla y germen en el contexto de la Escuela, el Barrio y la vida parroquial:

“Yo empecé a amar el Teatro en la Parroquia de San Felipe de Jesús. Había, anexo al templo, un local con sillas plegables y techo de lámina cuyo ruidazo arruinaba las actuaciones cuando llovía. Al señor Cura Rafael Meza Ledezma le gustaba el arte escénico, al igual que a los muchachos acejotaemeros de la Acción Católica. Siendo alumno de la Primaria Parroquial ‘García Moreno’, fue lo primero que conocí, y me tocó ver ahí a José Guadalupe Brambila Barragán, Gabriel Gutiérrez Mojica, José Leal García, Jaime López Delgadillo, Jorge Martínez Martínez, José Guadalupe Ornelas Luna, Guillermo Berrospe López, entre otros. Varios de ellos incluso hicieron teatro profesional por fuera”.

“Fundamentalmente a base del extenso repertorio del Teatro Salesiano, con regular periodicidad se ofrecían piezas, a sala llena, y con actuación también de muchachas, señores y señoras de la Acción Católica (finales de los años 50s y principios de los 60s del siglo pasado). “Igualmente, ahí vi las primeras grandes obras de otro género porque la Compañía de Luis Gómez Beck, padre, andaba itinerando, incluyendo los teatros parroquiales. Por ejemplo, presentó ‘Don Juan Tenorio’ y ‘Marcelino pan y vino’, que me impresionaron totalmente.

“Para colmo, en la esquina de Dionisio Rodríguez y la 38 (Juan R. Zavala, Sector Libertad), se montaba la Carpa de ‘Herrera Hermanos’ con funciones de títeres, y todo eso fue puro alimento en mi niñez. Ya después, en la Secundaria ‘Gómez de Mendiola’ -subvencionada por la Arquidiócesis-, donde había escenificaciones todo el año, los Profesores Edmundo Santillán y Antonio Padilla Armenta me ponían en las obras que presentábamos en el inmenso salón de actos y también en otros lados. Mi fascinación por el Teatro me hacía faltar con frecuencia a clases, al grado de que un Maestro me apodó ‘el albañil’, porque ‘diario está en la obra’”.

2. MENCIÓN EXTRA AMERITA LA TRADICIONAL PASTORELA

Definitivamente, esta pieza escénica marcó una época insuperable en Guadalajara y otras latitudes, pues se representó, sin falta, durante 60 años, la tercera parte de ellos en San Felipe de Jesús, su sede habitual. El Párroco, Don Rafael Meza Ledesma, oriundo de Etzatlán, Jalisco, consiguió que un primo suyo, José Delgado, muy antiguo protagonista de ese montaje en dicho pueblo, trajera en 1953 una serie de libretos correspondientes a varias Pastorelas que se presentaban allá. Los textos fueron ordenados aquí en secuencia conveniente conforme a los cuadros y personajes; tarea acuciosa a cargo de J. Guadalupe Brambila, Tere Vázquez y Gabriel Gutiérrez, en tanto que los cantos -muy bellos, por cierto, y en su mayor parte de la autoría del Maestro Jesús Martínez Valladolid- solamente fueron cantados por el Sr. Delgado, pues no constaban pautados, por lo que el Maestro Jesús Parada Escobedo, Cantor, Organista y Director del Coro Infantil en San Felipe, los copió al dictado según iba oyéndolos y, además, les adecuó acompañamiento para teclado, que él mismo tocaba, abajo del escenario los días de la función. Igualmente, le puso nota al himno de los diablillos.
Le recuerdo, a Hernández Márquez, un inmejorable papel personificando a Alejo, el Ermitaño, pero saca a relucir su modestia:

“Bueno, no considero inigualable mi actuación, pues el que hacía ese personaje, José Valle Velador, lo cumplía bastante bien. También actué de pastorcito, de uno de los diablos, ‘Pecado’ o ‘Astucia’, y hasta de Lucifer. Sin embargo, el papelón impresionante del Diablo Mayor lo hacía Alberto Meza Rojas, sobrino del señor Cura, a quien le aprendí.
“Era impactante aquella escena en que, detrás de llamas que hacían salir de los entretelones, cantábamos aquel himno de los demonios, cuya tonada compuso tu papá, el Profesor Parada Escobedo, y que decía: “Vamos, valientes, vamos a pelear; a defender a nuestro rey, que ahora es tiempo de hacer pecar a todo hombre que es mortal.
“Después, bajo la dirección de Brambila y Gutiérrez, representé al Ermitaño Alejo, que cantaba solo: ‘Ya del día el astro hermoso se ocultó en el horizonte, escondiendo tras el monte su fulgente resplandor; y la noche silenciosa escondiendo va su manto, y a los cielos sube el canto del afligido pastor. Señor, que tienes tu Trono, allá junto a las estrellas, escucha nuestras querellas; piedad te inspire nuestro dolor’… Estoy seguro de que en la Compañía Nacional tomaron en cuenta todo esto: que desde chiquito era teatrero; que tenía no cuarenta, sino sesenta años metido de alguna manera en el Teatro”.
“Tal Pastorela, por casi 40 años dirigida por Gutiérrez Mojica y adicionada con otros personajes, cantos y parlamentos, llegó a obtener primeros premios en Concursos Municipales y Estatal y ganando escenificación en numerosos espacios, incluso el Ex Convento del Carmen o el Teatro del IMSS”.

3. RALO APOYO Y RECURSOS DORMIDOS

Me vino a la memoria que el Actor y Director Gabriel Gutiérrez sustentaba desde entonces la teoría de que, por parte de la Iglesia y del mismo Gobierno, deben alentarse la cultura y el arte en sus distintas expresiones, aprovechando las decenas o centenas de espacios y salones de actos que las Parroquias mantienen cerrados o subutilizados. He aquí el parecer de Chuy Hernández:

“A los Párrocos y encargados de templos les pasa lo mismo que a Autoridades Civiles en todos sus niveles; ellos mismos no hacen uso de esos espacios o si acaso para alguna reunión de corte administrativo o cosa por el estilo. Y, que conste, no es que nuestros tiempos hayan sido la Edad de Oro o que necesariamente antes todo era mejor”.
“Sin embargo, por ejemplo en San Martín de Tours, en San Vicente, en San Juan Bosco, en La Purísima Concepción, en San José de Analco, por supuesto en San Felipe de Jesús -sólo por mencionar algunas parroquias del Oriente citadino-, había Grupos que hacían Teatro, y eso reflejaba que había señores Curas interesados en promover o al menos permitir el usufructo de sus escenarios mediante obras teatrales, aunque no las financiaran específicamente. Lo cierto es que las modernas formas de comunicación, predominando las Redes Sociales, han llegado y se han impuesto en todos los ámbitos de la autoridad”.

Y luego sustenta:

“No olvidemos que la Iglesia, en el Medioevo, afianzó la propagación de la fe y del Evangelio en todas las comunidades, gracias a la escenificación de los Autos Sacramentales. Había tablados para representar escenas bíblicas y de otros temas.
Quedaron algunas reminiscencias en la visita de la Virgen de Zapopan a los templos y en la Romería de regreso a su Santuario.
“No es posible ni deseable que nos quedemos convertidos o reducidos a seres de Web nada más. No existe más que Inter-net y nada de Extra-net. Claro que hay que integrar la Internet a nuestra vida, pero insistiendo en la atención a las colectividades y mostrar a todos la oportunidad del Arte como un fenómeno comunitario y esencial para el ser humano”.

El entrevistado se afirma cabalmente convencido de la necesidad perentoria de regresar, desde la Preprimaria y en todos los grados, niveles y carreras, a la enseñanza y práctica del canto, de la expresión oral, la declamación y, obviamente, el Teatro, para que, en la Secundaria y la Preparatoria, el adolescente y el joven lleven ya esa semilla. Y subraya:

“De ahí la relevancia de abrir la verdadera humanidad para el hombre. Y el Arte tiene esa cualidad: que está abajo y sobre la razón con esa fuerza de lo que somos conjuntamente, y este sentido comunitario se refuerza en el Teatro, que es como la síntesis de todas las artes.

“Desde luego que falta revisar y mejorar los planes de estudio. El arte significa escribir, cantar, modelar, construir, actuar, bailar, dibujar, danzar, componer música o tocar algún instrumento. Estas actividades, sobre todo en comunidad, son básicas, so pena de perder la humanidad del hombre, y deben seguir fomentándose dirigidas a la colectividad, independientemente del auge de la tecnología moderna de la comunicación, que tiende a tragarnos, a dictar lo que debemos pensar y hacer”.

A guisa de consejo a los actores o directores principiantes, sobre todo al afrontar nulos o escasos respaldos:

“Toda vez que tengo muy arraigada y medular esa idea del Teatro como arte comunitario, yo les recomiendo no cejar en buscar los públicos, pero no mediante el recurso fácil de presentar tarugadas, sino con el afán de ofrecer lo que tú quieres comunicar, pero siempre buscando y escogiendo comunidades. Ahora bien, aunque cada vez es más difícil, igualmente existe la obligación de insistir ante las Autoridades su responsabilidad de apoyar el Teatro por estas mismas razones y argumentos.

“En las instancias gubernamentales inmediatas de Arte y Cultura hay gente sensible que aprecia y valora los esfuerzos. Sin embargo, en instancias superiores, donde se manejan y distribuyen los dineros, hay funcionarios, con peso y poder, que desconocen todo esto. Por ejemplo, ¡ignoran que existen grupos de teatristas; nunca han ido al Teatro; no saben que aquí se hace Cine!... Seguramente, en alguna medida me tocará, ahora como integrante de la CNT, intentar el diálogo con esas esferas del Poder para pedirles el apoyo a esta labor tan importante, incluso desde el punto de vista político en su sentido integral, puesto que se trata de buscar comunidades, llegar a ellas, reunir a la gente y reforzar su identidad”.

4. DIFERENCIAS Y COMPLEMENTO

Su bagaje

- Sólo por poner un número aproximado, he trabajado en unas cien obras de Teatro y otro centenar en corto y largometrajes. He participado en obras muy importantes y hermosas. Puedo decir que afortunadamente he tenido muy buenos papeles en piezas de gran impacto, maravillosas en sí mismas, y de todas en las que he actuado, año con año y una por una, he tenido una honrosa participación. En cuanto a Cine, sobre todo al principio estuve en muchos vídeo-home (porque así se estilaba antes).
Respecto a cintas en carteleras internacionales, por lo menos hay unas ocho en las que participo”.

Papeles que marcan

- Acostumbro entrar a escena como si fuera la primera o la última vez que lo hago. Por eso cada personaje que interpreto es muy importante para mí. Por mencionar algunos de los iniciales: ‘Tom’, de ‘Zoológico de cristal’; el ‘Cristóbal Colón’, que hicimos durante varias temporadas entre 1976 y 1989; el monólogo de ‘Pito Pérez’, que Mary Paz Gómez Pruneda me armó en una versión para la calle, y de la cual hicimos doscientas representaciones, a mucho honor en la vía pública, en el cerro y hasta en potreros; ‘El abuelo’, de ‘Valentín y la sombra del diablo’; más recientemente, ‘Don Yayo’, en ‘Viaje de tres’, cumpliendo ya las cien representaciones”.

¿Qué privilegias más, Teatro o Cine, y por qué?

- Primero el Teatro. Y por eso mi agrado de pertenecer a la Compañía Nacional, por defender la teatralidad a toda costa, pues tiene la obligación de nunca ceder en defender la dramaturgia clásica, tanto nacional como internacional, así como los nuevos movimientos. El Teatro es una necesidad innata, instintiva, que se da en la educación desde el hogar mismo a través de los padres por efecto de la imitación. Lo ve uno incluso en los animalitos. Este instinto de la mimetización y de la teatralidad influye para la unión en la comunidad, por más pequeña que sea. Ahí surge la intención de expresar: ‘éste es nuestro Dios’ o ‘así somos nosotros’. Por eso es tan importante mantener ese aspecto de la educación.

- Tocante al Cine, es algo muy hermoso que se crea con todas las nuevas tecnologías. Ahora ya se hace cine desde el celular y ha cambiado muchísimo; es otra cosa la belleza plástica de las imágenes, que implica actuación, desde luego. Es algo muy hermoso, pero que se da como un sucedáneo precisamente a partir del Teatro”. Su más reciente actuación, en el filme “Mirando al cielo”.

5. OTRAS FACETAS

Motu proprio, este gran histrión profesional ha aprendido y practicado con solvencia la guitarra y el canto, que suele llevar a los escenarios, como también le ha robado secretos a varias de las artes plásticas. Gracias a su privilegiada memoria, gusta y retiene un amplísimo repertorio de poemas de los más célebres autores. De niño en la Escuela Parroquial y en la Secundaria acaparó siempre primeros lugares en Concursos de Declamación, que luego refrendó en los Certámenes Interparroquiales en honor de San Felipe de Jesús como miembro de la ACJM.

Bastante joven aún, optó por una plaza de locutor para las Estaciones XEHK y XEZZ, aunque en realidad solicitaban operadores de cabina. Sin embargo, ya de 2002 a 2007, participó como conductor y colaborador en el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión a través de varios Programas de las Estaciones Culturales XEJB del Gobierno del Estado, junto con Gabriela Araujo, y en especial en JB-AM “Radiarte”, que dirigía el Prof. Gustavo Curiel Ballesteros. Ahí mismo, a Personal de Locución, de Servicio Social y de Prácticas Profesionales les impartió cursos y talleres de dicha especialidad.

Jesús Hernández se sabe y se siente deudor artístico de consagrados Directores; entre otros: Héctor Monteón, Gabriel Gutiérrez, Félix Vargas Molina y María Eugenia Castañeda Valencia, (a) Gabriela Araujo. Su brillante trayectoria le ha granjeado numerosos premios y reconocimientos. A nivel local, en 2018, el Premio Estatal de Cultura en la modalidad de Teatro.

Por convicción y con agrado, a sus 72 años todavía utiliza su bicicleta como medio de transporte en la ciudad, y se precia de haber rodado miles de kilómetros. En otro orden de ideas, apego y sentimientos, su prolongado rodaje artístico le es más íntimo y querido…



Aviso de privacidad | Condiciones Generales
Tels. 33 3614-5504, 33 3055-8000 Fax: 33 3658-2300
© 2024 Arquidiócesis de Guadalajara / Todos los derechos reservados.
Alfredo R. Plascencia 995, Chapultepec Country, C.P. 44620 Guadalajara, Jalisco