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Libro de Visita de Fray Antonio Alcalde, 1776

28ª parte

 

La población más señera del cañón de Tlaltenango

es, y era ya a finales del siglo xviii, la cabecera de este nombre,

de cuya feligresía y comarca se ofrecen aquí datos muy puntuales.[1]

 

 

Visita al pueblo de Tlaltenango,[2] Tepechitlán[3] y otros poblados [4]

 

En el pueblo de Tlaltenango, en veinte y ocho de abril de mil setecientos setenta y seis años: Su Señoría Ilustrísima y Reverendísima el Señor Maestro don fray Anto-/-nio Alcalde, del Sagrado Orden de Predicadores, Obispo de Guadalajara, Nuevo Reino de la Galicia y de León, del Consejo de Su Majestad, etcétera, mi Señor; habiendo llegado a este pueblo en prosecución de su actual y general visita desde el día veinte y tres del corriente, hoy día de la fecha pasó a la Iglesia parroquial a visitar lo local de ella, acompañado del bachiller don Domingo Cavero y Castro, Cura propio y Vicario Juez Eclesiástico de este pueblo, de varios eclesiásticos y de otros seculares y vecinos principales, y habiendo hecho oración, se revistió y dijo misa rezada, la cual acabada, revestido de medio pontifical con capa blanca, visitó el Sagrario y depósito del Santísimo Sacramento, que en lo interior reconoció con la debida decencia, y en él un vaso con formas, la custodia // y el rural; dio a adorar al pueblo a su Divina Majestad y lo volvió a depositar en el mismo Sagrario.

 

Lámpara [al margen]

 

Visitó la lámpara, que halló ardiendo con aceite de coacoyule.[5] Visitó el altar mayor y los demás que hay en la Iglesia, y todos los halló sumamente maltratados y sin el adorno y decencia que se requiere. Visitó el bautisterio, y en él la pila bautismal, que halló con buenas cerraduras, concha y crismeras de plata en bastante forma; luego, con capa negra, dio Su Señoría Ilustrísima la conmemoración a los fieles difuntos y responsos acostumbrados, lo cual acabado hizo Su Señoría Ilustrísima una breve plática al pueblo exhortando a los fieles a la unión y concordia cristiana y a la aplicación del culto Divino, respecto de haber reconocido la Iglesia con sumo desaliño // y desnudez, a más de lo muy maltratado de su fábrica material, con lo cual se retiró a la pieza destinada para su hospedaje y habitación.

Inmediatamente el expresado bachiller don Domingo Cavero presentó el Real título y Provisión de su presentación a este Beneficio, el cual se le despachó por lo tocante a la jurisdicción eclesiástica, y el de Vicario Juez Eclesiástico así de este Curato y feligresía como de la Doctrina del Teúl, sus términos y jurisdicciones, los cuales dio Su Señoría Ilustrísima por visitados por estar en conveniente forma y mandó se devolviesen originales al citado Cura, a quien se le devolvieron. Juntamente presentó los libros parroquiales de su administración, así de esta Iglesia parroquial como de las del pueblo de Tepichitlán, su ayuda de parroquia, en que se hallan las partidas de bautismos, casamientos y entierros, y reconocidas por menor desde la última visita hasta la presente // con las informaciones de libertad y soltura de los indios de pueblo que se casan en esta feligresía, previó Su Señoría Ilustrísima en cada uno los autos que tuvo por convenientes.

Presentó el libro de Gobierno en que se copian los edictos, cartas pastorales y otros despachos superiores; una copia de las Constituciones Sinodales de este Obispado y otra del despacho general de cordillera en que se contienen los aranceles común del Obispado, el de indios de pueblo que no dan tasación y el de rotura de tierra, con sus declaraciones hechas por el Ilustrísimo señor Parada, de buena memoria, lo cual dio Su Señoría Ilustrísima por visitado y pasado en esta visita general, mandando que del citado Arancel se ponga una copia autorizada, donde todos los feligreses vean lo que deben // pagar al Cura por sus obvenciones.

 

Padrón [al margen]

 

Presentó asimismo el Padrón de sus feligreses de confesión y comunión asistentes así en este pueblo como en los demás de su feligresía, y en las haciendas, ranchos y puestos de que compone, que entre la gente de razón y los indios componen el número de 1 716 familias, en que se incluyen 7 491 personas, con inclusión de los párvulos, según por menor se expresa en el citado Padrón, y en consecuencia de lo prevenido en las Constituciones Sinodales de este Obispado, mandó Su Señoría Ilustrísima que quedándose el citado Cura con una copia puntual del Padrón que formare en cada un año, remita el original a la Secretaría de Cámara y Gobierno de Su Señoría Ilustrísima, certificando a su pie si los contenidos en él cumplieron como debieron con el precepto anual de Nuestra Santa Madre Iglesia.

El bachiller don Pedro González de Riestra, clérigo presbítero // domiciliario de este Obispado, vecino de este pueblo y Mayordomo de la fábrica espiritual de esta Iglesia parroquial, presentó los libros y cuentas de dicha fábrica, y reconocidas por menor, habiéndose purificado y liquidado como corresponde, resultó ser de su cargo 1 238 pesos, 6 reales, y que ha gastado 1 267 pesos, 2 ½ reales, por lo que alcanza a la fábrica en 28 pesos, 4 ½ reales, incluyéndose en el expresado cargo lo que recibió del sobrante que resultó en favor de la fábrica del pueblo de Tepechitlán (cuya cuenta se visitó y aprobó en su propio libro, que corre con separación) y en la data se incluyen igualmente los 314 pesos 1½ reales que entregó al Cura Beneficiado a consecuencia de lo mandado por el Señor Provisor y Vicario General de este Obispado para los ornamentos que determinó se hiciesen // y con efecto se hicieron, según consta de la cuenta y recibo presentado por el enunciado Cura, y de que resulta alcanzar a la fábrica en 28 pesos, 4 ½ reales, cuyas cuentas aprobó Su Señoría Ilustrísima, declarando por legítimo el alcance referido y dando las gracias al citado Mayordomo por su actividad y esmero, como también por la cesión y voluntaria donación que hizo a favor del Santuario del alcance que de las cuentas que ha llevado y han corrido a su cargo desde 4 de julio de 754 hasta junio del año pasado de 775 resultó a su favor, las cuales sin embargo de las adiciones que en el año de 65 se le opusieron por el Vicario Juez Eclesiástico que a la sazón era de esta feligresía, con atención a la satisfacción que dio a ellas, se aprobaron por Su Señoría Ilustrísima.

Visitó los libros y cuentas de la Archicofradía del // Santísimo Sacramento fundada en la Iglesia parroquial de este pueblo, cuyo último Mayordomo, que lo es don Juan José de Indiano, resultó alcanzado en sus cuentas en la cantidad de 579 pesos, 7 reales, y tiene de fondos un sitio de ganado mayor, como 400 reses de fierro arriba, sesenta bueyes y una manadita con 38 cabezas.

El de la cofradía del Apóstol Santiago, sita en la Iglesia de este pueblo, la cual tiene de fondos 30 reses, 40 bestias caballares y 5 burros.

El de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción, sita en la Iglesia del pueblo de Tepechitlán, cuyos fondos son 207 reses, 41 bestias caballares y 2 burros.

El de la cofradía de Nuestra Señora de la Natividad fundada en la Iglesia del mismo pueblo, cuyo // último Mayordomo, Martín Felipe, alcanzó a la cofradía en 7 reales, y ésta tiene de fondos 764 reses de fierro arriba, 249 bestias caballares, 79 ovejas y 7 burros.

Las cuentas de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción del pueblo de Teocaltiche, cuyo último Mayordomo la alcanza en 7 pesos, 6 reales, y tiene existentes 624 reses de fierro arriba, 57 bestias caballares y cinco burros.

Las de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción de Nechaltitán, cuyos fondos son 214 reses de fierro arriba y 106 bestias caballares.

Las de la cofradía de Señora Santa Ana, sita en la Iglesia del pueblo de Tocatic, la cual tiene de fondos 82 reses, 36 caballares, 44 ovejas, 4 burros y 2 caballos.

Las de la cofradía del Señor San Diego, sita en la Iglesia de este pueblo, cuyos fondos son 1011 reses de fierro arriba, 140 bestias caballares, 22 (carneros) y 4 burros.

Las de la cofra-/-día de Nuestra Señora del Rosario y Santa Rosa, las cuales tienen de fondos 438 reses de fierro arriba, 83 bestias caballares, 60 carneros y 4 burros.

Las de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción del pueblo de Santa María Magdalena de la Villita, cuyos fondos son 559 reses de fierro arriba y 34 bestias caballares.

Las de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción del pueblo de Momax, la cual tiene de fondos 429 reses, 100 bestias caballares y 7 burros, y su último Mayordomo, Francisco Diego de los Santos, fue alcanzado en 49 pesos, 5 reales.

Las de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción, fundada en la Iglesia del pueblo del Teúl, cuyo Mayordomo la alcanzó en 18 pesos, 1 ½ reales, y tiene existentes 700 reses, 292 bestias caballares.

Y las de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción, fun-/-dada en la Iglesia del pueblo de Santa María, de la feligresía del Teúl y perteneciente a esta Vicaría, cuyos fondos son 577 reses de fierro arriba, 171 bestias caballares, 9 ovejas y 9 burros.

Y reconocidos los ajustes y liquidaciones que de sus respectivas cuentas se han hecho en cada un año por el bachiller don Domingo Cavero y Castro, Vicario Juez Eclesiástico de este territorio, los aprobó Su Señoría Ilustrísima y declaró por legítimos los alcances que en ellos han resultado y regularmente han cedido los Mayordomos, a quienes dio las gracias, encargándoles a los nuevamente electos procuren con toda exactitud el aumento en los fondos de estas cofradías, y para que en el modo posible se pueda reparar la disminución y desfalque con que al presente se dejan ver las citadas cofradías, mandó Su Señoría Ilustrísima que el Cura y Vicario cuide de que la elec-/-ción de Mayordomos y Caporales se verifique en personas de su satisfacción y de quienes por su buena conducta se pueda esperar que cuiden de su conservación y aumento.

 

Licencias del bachiller don Pedro Riestra [al margen]

 

El bachiller don Pedro González de Riestra, presbítero domiciliario de este Obispado y vecino de este pueblo, presentó sus licencias absolutas de decir misa y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos; su título de Mayordomo de fábrica, otro de Tesorero del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Cicacalco y otro de capellán propietario de la que fundó el mismo bachiller Riestra por doña María Antonia Núñez, de 500 pesos de principal sobre un sitio de ganado mayor nombrado Totolotalco, con cargo de una misa.

El bachiller don Clemente Riestra presentó sus licen-/-cias de decir misa y asimismo de predicar y confesar en lengua castellana, absolutas; un título de capellán propietario de la que fundaron don Juan Bravo de Gamboa y don Domingo Palomar, vecinos de Zacatecas, de 2 mil pesos de principal impuestos sobre casas en la ciudad de Zacatecas, con cargo de doce misas rezadas; y otro de la que fundaron Juan Domingo de Vargas y su mujer, de dos mil pesos de principal impuestos sobre casas en dicha ciudad, con cargo de 24 misas rezadas.

El bachiller don Francisco Antonio Lozano, Teniente de Cura del pueblo de Tepichitlán, presentó sus licencias de decir misa y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos en lengua castellana y mexicana.

El bachiller don Ignacio Susano Santana, Teniente de Cura de este pueblo, presentó sus licencias de predicar, confesar y administrar sacramentos en lengua castellana; y por estar corrientes todas // en su término, y haber asegurado con juramento los dichos capellanes tener cumplidas las cargas respectivas a sus capellanías, dio Su Señoría Ilustrísima por visitados los dichos títulos y licencias, ampliando las del referido bachiller Lozano por seis meses más del año porque se le habían concedido; y asimismo dio por visitado el título de Notario Público de este pueblo que presentó don Gabriel Cavero y Castro.

 

Testamentos [al margen]

 

Visitó el testamento so cuya disposición falleció don Simón de Alegría, instituyendo por su albacea a doña Micaela González de Riestra y por herederos a sus hijos.

El de don Antonio Muñoz y doña Gertrudis Correa, su mujer, instituyéndose uno a otro por albaceas, y a su hijo Pablo Victoriano, y por herederos a sus hijos legíti-/-mos.

El de Francisco Sandoval y María Antonia Pérez, instituyendo por su albacea a Manuel Díaz, y por heredera a una niña que criaron.

El que otorgó doña Antonia Núñez de Villavicencio, instituyendo por sus albaceas a los bachilleres don Pedro y don Clemente Riestra.

Y el que otorgó María Núñez, instituyendo por su albacea a Justo de Robles, y por herederos a sus hijos; y reconocidas sus cláusulas y recibos presentados, declaró Su Señoría Ilustrísima por cumplidos y pagados en cuanto toca a la jurisdicción eclesiástica, mandando que los albaceas del referido Francisco Sandoval procedan a fundar el legado de noventa pesos que dispuso el tenedor para nueve misas por la alma de Mariana Miramontes.

Y en cuanto a los pliegos e informaciones matri-/-moniales de españoles, mestizos, mulatos y demás castas que se han reconocido, mandó Su Señoría Ilustrísima que en lo de adelante cuide el expresado Cura de que los viudos justifiquen en bastante forma su viudez, principalmente aquéllos cuyos consortes hayan fallecido fuera de los términos de esta feligresía, de modo que no constando por las declaraciones de los testigos haberlos visto muertos y constarles de positivo la viudez, no se proceda a la celebración del matrimonio hasta que se presente la partida de entierro del marido o la mujer de quien son viudos; y por lo tocante a los de fuera, aunque tengan cuatro o más años de vecindad // en esta jurisdicción, una vez que por sus declaraciones conste haber salido de su patria en edad competente para contraer matrimonio o algún impedimento, libre requisitorio para que sean amonestados en la parroquia de su origen.

Y por cuanto ha advertido Su Señoría Ilustrísima hallarse sumamente indecente la Iglesia parroquial, no correspondiente al culto que se debe al Santísimo Sacramento, y la debida negligencia y poca caridad que se experimenta entre los del pueblo, quienes están obligados a contribuir con lo respectivo a su posibilidad para la construcción de dicha iglesia y darle a su Divina Majestad el debido culto: por tanto mandó // Su Señoría Ilustrísima se pase luego a la Iglesia del Hospital, con todos los vasos sagrados y demás paramentos correspondientes, el sagrario y depósito del Santísimo Sacramento, para que luego y sin dilación alguna, convocados todos los vecinos honrados e igualmente todos los indios de éste y los demás pueblos de la jurisdicción, procedan a que se facilite la constitución de la Iglesia parroquial, contribuyendo para ello con lo que les dictare la prudencia correspondiente a sus facultades, y los que no las tuvieren, con su trabajo personal, cada uno tome los mejores arbitrios para tan santa obra, alentándose unos a otros con el fin de servir a Dios Nuestro Señor en fabricarle y adornarle su // casa, en donde consagrados logren de su Divina Majestad los consuelos espirituales que demanda una religiosidad en que debemos estar todos, asegurándoles de su Divina Majestad la más plena y abundante remuneración. Mas si no han venidos los vecinos honrados e indios de éste y los demás pueblos, como queda asentado, luego se les quitará el depósito del Señor Sacramentado, se extinguirá la cabecera y se pasará a la Iglesia y pueblo de Tepechitlán; y cuando sobre asunto tan grave se formaren sediciones, discordias y desavenencias, a los que fueren principales motores de ellas no se les permita entrar en la Iglesia, ni a sus cuerpos se les dé sepultura eclesiástica en ella. Todo lo cual se les // haga saber una y muchas veces por el Cura y Vicario leyéndolo al tiempo de las misa mayor en el pulpito, para que, entendidos de ello, no aleguen ignorancia y promuevan con autoridad, amor y caridad los medios más oportunos, para cuyo deseado efecto, concurriendo como concurren en las personas de don Narciso Riestra y don Juan de Undiano, vecinos de esta jurisdicción, las calidades y circunstancias que demanda dicha obra, los nombró Su Señoría Ilustrísima por diputados de ella y colectores de las limosnas con que concurrieren los fieles, las cuales se custodiarán en un arca de tres llaves, de que tendrá una el Cura y Vica-/-rio, y las otras dos los referidos Diputados, formando éstos para su gobierno libros de cargo y data donde se lleven la cuenta y razón correspondiente, con intervención del Vicario Juez Eclesiástico, la den cada y cuando que convenga.

 

Licencia de capilla del puesto nombrado el Río de Coculiten [al margen]

 

Visitó Su Señoría Ilustrísima la licencia de decir misa en la capilla del puesto nombrado Río de Coculiten, y en vista del escrito presentado por los vecinos de él, pidiendo se les ponga Ministro de pie en él, mandó Su Señoría Ilustrísima que, convenidos y ajustados con el Cura de este pueblo en lo que protestan darle y asegurarle para su congrua sustentación a más de lo que dicho Cura le asignare, desde luego se ponga el citado Ministro de pie con las licencias necesarias para que diga en la citada ca-/-pilla, explique la doctrina cristiana y administre los Santos Sacramentos de la penitencia y comunión, y dé sepultura eclesiástica a los cuerpos difuntos, y no conviniéndose en la conformidad que queda asentado, el Cura Beneficiado ponga el citado Ministro en lugar proporcionado a beneficio de todas aquellas gentes, para que se les administren con prontitud los Santos Sacramentos.

Y habiéndose visitados los ornamentos, ropa blanca y demás paramentos correspondientes de la Iglesia y sacristía, se hallaron los necesarios para la celebración de los Divinos oficios. Y mandó Su Señoría Ilustrísima que se ob-/-serve y guarde lo mandado en los autos de visita de los Ilustrísimos Señores Obispos en cuanto a la enseñanza de la doctrina cristiana y oraciones a los indezuelos e indezuelas por medio del Fiscal todos los días; y también en cuanto a que se administre el Santísimo Sacramento de la Eucaristía por viático en el rural a los enfermos de fuera de la cabecera, sin que sea necesario que lo piden cuando llamaren. Y que así el actual Vicario como sus sucesores cuiden de cobrar y recaudar la limosna correspondiente a las misas de cuarta funeral, y la importancia de lo que colectare la remita oportunamente a manos de Su Señoría Ilustrísima. Y asimismo en cuanto a que no se permita a ningún eclesiástico que diga misa en enramada.

Últimamente se procedió a la visita particular // y secreta, de la cual no resultó cosa digna de mayor corrección o reforma. Y en los días que Su Señoría Ilustrísima se mantuvo en este pueblo, confirió el Santo Sacramento de la Confirmación a 7 644 personas, que se asentaron en un cuaderno, y firmado de Su Señoría Ilustrísima se entregó al citado Cura para que lo ponga con los demás de su administración. Y mandó Su Señoría Ilustrísima que, para el cumplimiento de todo lo contenido en este auto, se le notifique al Cura y se ponga testimonio de él en el libro de Gobierno. Y así lo proveyó, mandó y firmó.

 

Fray Antonio, Obispo de Guadalajara [rúbrica]

 

Ante mí.

Joseph de Frutos

Secretario de visita [rúbrica]

 

En // el pueblo de Tlaltenango a veinte y ocho de abril de mil setecientos setenta y seis años, yo, el infrascrito Notario Mayor y de visita, notifiqué el auto que antecede al bachiller don Domingo Cavero y Castro, Cura propio y Vicario Juez Eclesiástico de este pueblo, quien, entendido de su contenido, dijo lo oye, obedece y que cumplirá con lo que se le manda, y lo firmó, de que doy fe.

 

Bachiller Domingo Cavero y Castro [rúbrica]

 

Blas de Silva [rúbrica]

Notario Mayor



[1] Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara, Sección Gobierno, Serie Visitas Pastorales, ff. 287v-291v, aquí separadas con //, caja 6. La versión paleográfica es del licenciado en Historia Antonio Gutiérrez Cruz.

[2] Cabecera del municipio de ese nombre, al sur de Zacatecas, a 1 723 metros sobre el nivel del mar de altura promedio, en una superficie de 748 km²; centro comercial y económico del cañón que lleva su nombre, al pie de la Sierra de Morones, y moran en él unas 20 000 almas. Fue encomienda de Toribio de Bolaños, y en 1550 su caserío era de 132 viviendas y más de 626 habitantes. La fecundidad de sus tierras le convirtió en el granero de esa comarca.

[3] Tepechitlán en náhuatl quiere decir peñascal. Cabecera y municipio del sur de Zacatecas, con una superficie de 544 km², a 1 763 metros sobre el nivel del mar de altura promedio y con unos 9 000 moradores. Se fundó en 1537 como pueblo de indios.

[4] Hoy en día Mezquital del Oro es un municipio y su cabecera, al sur de Zacatecas, de 483 km² de superficie, con un vecindario de unas 2 500 almas. La fundó Francisco Gutiérrez Mendoza, dueño de la hacienda del Mezquital, en 1732; sus yacimientos metalúrgicos le valieron el sobrenombre y el rango de Real de Minas de San Juan del Mezquital. De su subsuelo se sigue extrayendo oro y plata.

[5] El que se produce con coyoles o coquitos de aceite, fruto de algunas palmeras comunes en las costas del Pacífico. Su nombre deriva del sonido que produce la semilla dentro del fruto seco, como si fuera un cascabel. Cuacoyol deriva del náhuatl coyolli (cascabel).





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