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Libro de Visita de fray Antonio Alcalde, 1776

18ª parte

 

He aquí la estampa de una ciudad muy próspera a finales del siglo xviii,

situada en un enclave en su cuna complicado, el de los pueblos de frontera.[1]

 

Visita a la villa de Jerez[2]

 

En el día viernes doce de abril de mil setecientos setenta y seis años: como a la seis horas de la mañana salió Su Señoría Ilustrísima de la Villa de la Purificación, Real y Minas del Fresnillo, en prosecución de su actual y general visita, para la villa de Jerez, distante como a catorce leguas, y como a las once y media de la mañana llegó Su Señoría Ilustrísima, acompañado del bachiller don José Xavier Cam//beros, Cura Beneficiado y Vicario Juez Eclesiástico de dicha villa, y de toda su familia, al rancho nombrado la Tesorera, que dista de la citada villa como nueve leguas, jurisdicción de Jerez, y habiendo celebrado el Santo Sacramento de la Confirmación, la confirió a [en el original, un espacio vacío] personas; y habiendo comido y tomado un rato de siesta, como a las dos de la tarde salió Su Señoría Ilustrísima del referido rancho, acompañado del bachiller Juan Antonio Ciprián Solís, Cura Interino y Vicario Juez Eclesiástico de la citada Villa de Jerez, a la cual llegó como a la cuatro y media de la tarde, habiéndole salido a recibir a las inmediaciones los Alcaldes y vecinos principales de ella; y en la puerta de la Iglesia parroquial fue recibido en la forma dispuesta en el Ritual Romano, y habiendo hecho // oración, dio la bendición al Pueblo, y luego se retiró a la pieza destinada para su hospedaje y habitación.

 

Auto general de visita [Al margen]

 

En la Villa de Jerez en catorce días del mes de abril de mil setecientos setenta y seis años: Su Señoría Ilustrísima y Reverendísima el señor Maestro don fray Antonio Alcalde del Sagrado Orden de Predicadores, Obispo de Guadalajara, Nuevo Reino de la Galicia y de León, del Consejo de Su Majestad, etcétera, mi Señor; habiendo llegado a esta Villa el día anteayer, en prosecución de su actual y general visita, para procederá la vista local de la Iglesia parroquial, hoy día de la fecha pasó a ella acompañado del Cura Beneficiado y Vicario Juez Eclesiástico de esta villa, de toda la clerecía y de muchos de los vecinos principales, y habiendo hecho oración, se revistió y dijo misa, la cual acabada en presencia de todos los circunstantes, con capa blanca visitó el Sagrario y depósito del Santísimo Sacramento, que halló con la debida decencia, y en él // dos vasos con formas, la custodia y el rural; dio a adorar al pueblo a Su Divina Majestad, y lo volvió a depositar en el mismo Sagrario. Visitó la lámpara que arde delante del mismo Sagrario, y la halló con aceite de [en el original, un espacio vacío]. Visitó el Altar mayor y los demás que halló en la Iglesia, y todos se reconocieron con su aras, coraterales y demás paramentos sagrados, en conveniente forma. Visitó el Bautisterio, y en él la pila bautismal con buenas cerraduras, concha y crismeras de plata, todo en conveniente forma. Y luego con capa negra dio la conmemoración a los fieles difuntos y responsos acostumbrados, con lo cual se retiró a la casa destinada para su hospedaje y habitación.

Inmediatamente el dicho bachiller don Juan Antonio Ciprián Solís presentó sus títulos de Cura inte//rino y Vicario Juez Eclesiástico de esta villa y su feligresía, despachados en conveniente forma por Su Señoría Ilustrísima, los cuales se dieron por visitados y pasados en visita general.

 

Libros parroquiales [Al margen]

 

Presentó asimismo los libros parroquiales de su administración en que se asientan los que se bautizan, casan y entierran en esta iglesia parroquial, y de los que se bautizan y entierran en la iglesia del puesto nombrado San Juan Bautista de Tepetongo, como ayuda parroquial de esta feligresía, y reconocidas sus partidas por menor, proveyó Su Señoría Ilustrísima en cada uno de los citados libros los autos que tuvo por convenientes, mandando que para la administración de dicha ayuda de parroquia se hagan libros en forma, y en ellos se asienten las partidas en conformidad que se previene en el citado libro.

Presentó el Libro de Gobierno en que se copian los edictos, cartas pastorales y demás despachos superiores.

 

Padrón de 8 452 personas [Al margen]

 

Igualmente el padrón de sus feligreses de confesión y comunión, y conforme a él, una lista puntual de todas las haciendas, ranchos y puestos de que se // compone su feligresía, con expresión de las distancias y vientos en que se hallan de la cabecera, y número de personas que las habitan, que por todos los componen el número de ocho mil quinientos cincuenta y dos personas; lo cual lo dio Su Señoría Ilustrísima por visitado, y mandó que quedándose el citado Cura y sus sucesores con una copia del padrón que formare en cada un año, remita los originales a la secretaría de Cámara y Gobierno de Su Señoría Ilustrísima, con su certificación al pie de si cumplieron o no los que debieron con el precepto anual de Nuestra Santa Madre Iglesia de confesión y comunión, como está mandado en las Constituciones Sinodales de este Obispado, de las cuales por no haber presentado testimonio, mandó Su Señoría Ilustrísima que cuanto ocurra a sacarlo a su Secretaría de Cámara y Gobierno, por ser necesarias // para su dirección en el ministerio de Cura de almas. Juntamente presentó una copia de los Aranceles común del Obispado y el de Indios de pueblo que se observan en este Curato, y mandó Su Señoría Ilustrísima que de él se ponga una copia autorizada en debida forma en la iglesia parroquial para que sus feligreses vean lo que deben pagarle por razón de sus obvenciones. Presentó igualmente una lista de todos los eclesiásticos en esta villa y su jurisdicción, con expresión de las órdenes que obtienen, y a qué título, y los ministerios en que se ejercitan, lo cual se dio por visitado.

 

Fábrica [Al margen]

 

Don José Hilario de la Torre, vecino y del comercio de esta villa, presentó los libros y cuentas de lo que ha sido de su cargo como Mayordomo de la fábrica espiritual de la iglesia parroquial, y reconocidas sus partidas por menor consta haber sido alcanzado el enunciado Mayordomo por última cuenta en 1 499 pesos ½ real a favor de la fábrica, cuyo alcance declaró Su Señoría Ilustrísima // por legítimo, aprobándose las cuentas del enunciado Mayordomo, a quien le da las gracias por el esmero y exactitud con se ha aplicado al culto divino, concediendo su licencia para que del citado sobrante se tome lo necesario para la composición y reparo de las ruinas que causaron los temblores en las bóvedas de la referida iglesia parroquial, llevando el citado Mayordomo la cuenta y razón correspondiente para darla cada y cuando convenga, y que la restante cantidad se introduzca en la arca de tres llaves, como se previene en el despacho general de cordillera librado por Su Señoría Ilustrísima.

 

Archicofradía del Santísimo Sacramento [Al margen]

 

Visitó los libros y cuentas de la Archicofradía del Santísimo Sacramento, sita y fundada en la iglesia parroquial de esta villa, que presentó el referido don José Hilario de la Torre su // Mayordomo, el cual en su últimas cuentas tiene de alcance 503 pesos, ¼ real a favor de la Archicofradía, y ésta tiene de fondos 2 565 pesos, 6 reales en varios principales impuestos a réditos sobre fincas seguras.

Los de la cofradía de las benditas Ánimas del Purgatorio, sita y fundada en la misma iglesia parroquial, de quien es igualmente Mayordomo el referido don José Hilario de la Torre, y en sus últimas cuentas alcanzó a la dicha cofradía en 121 pesos, 4 ½ reales, la cual tienen de fondos 1 550 pesos en varios principales, una huerta y una caballería de tierra en esta jurisdicción.

Los de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario fundada en la iglesia y hospital de esta villa, que presentó su mayordomo Bernabé Juan Diego, quien en sus últimas cuentas resultó alcanzado en 8 pesos, y agregados treinta y siete pesos y un real que hay en poder del Cura y vicario, tienen existentes cuarenta y cinco pesos y un real, y tiene de fondos cuarenta y seis reses y tres // burros, y según se expresa en la lista de los fondos y erecciones de las cofradías presentadas por el Cura y Vicario interino, en poder del señor don Antonio Ruiz de Olachea, quedaron por razón de depósito setenta y cinco pesos, dos y medio reales, cuando fue Cura y Vicario de esta villa.

Los de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la misma Iglesia Hospital, presentados por don Luis del Río y Loza su Mayordomo tesorero mayor, quien en sus últimas cuentas resultó alcanzado en 169 pesos, 7 ½ reales, a favor de esta cofradía la cual tiene de fondos tan solamente 500 pesos de principal impuestos sobre finca segura, y 30 cabezas de ganado mayor, constando de las citadas cuentas haber entrado en poder del referido señor Olachea, por vía de depósito, la cantidad de 699 pesos, ½ real, que hasta ahora no ha entregado.

Los de la cofradía de Nuestra // Señora de los Dolores, que presentó don Julián Casatti su actual Mayordomo, el cual en sus últimas cuentas resultó alcanzado a la cofradía en veinte y siete pesos y siete reales, y solo tiene de fondos un mil pesos de principal.

Los de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción del Rayo sita y fundada en la iglesia y hospital del pueblo de Susticacán en esta feligresía, cuyo Mayordomo Manuel de Ochoa en sus últimas cuentas salió alcanzado en 611 pesos, 1 real, los 511 pesos, 1 real, que se hallan en el arca de tres llaves, y los 100 restantes que reconoce don Antonio Valdés a favor de esta cofradía, la cual tiene de fondos 2 560 pesos en varios principales, 468 cabezas de ganado mayor con los bueyes y herradero, 27 bestias caballares, 17 mulares, 44 yeguas con el herradero; 1196 cabezas de ganado menor de lana y 226 del de pelo. Y reconocidos los ajustes y liquidaciones que de dichas cuentas se han hecho los aprobó Su Señoría Ilustrísima, declarando por legítimos los alcances que que//dan relacionados, y dando a los Mayordomos las gracias por su exactitud, a quienes encargó el cuidado de los fondos de las citadas cofradías para su conservación y mayor aumento.

Y en cuanto a los 699 pesos, ½ real, que se hallan en depósito en el señor Ochoa pertenecientes a la de Nuestra Señora de la Soledad; y los 75 pesos, 2 ½ reales correspondientes a la de Nuestra Señora del Rosario, mandó Su Señoría Ilustrísima se escriba carta misiva al señor Prior y Vicario General, a fin de que los primeros se pongan en depósito en las arcas de la Clavería de la Santa Iglesia Catedral para su imposición en finca segura, y los setenta y cinco se remitan a el Vicario de esta villa para su introducción en la arca de tres llaves de esta cofradía, con el fin de que // completo un principal se pueda imponer a réditos de cinco por ciento; y en cuanto a la cofradía de Nuestra Señora de Susticacán, mandó Su Señoría Ilustrísima que anualmente se tomen las cuentas y se elija nuevo Mayordomo, citándose para uno y otro a los naturales del citado pueblo como partes legítimas para ello; y que don José Antonio Valdés entregue escritura de obligación en forma por los cien pesos que reconoce a favor de dicha cofradía, la cual se guarde en el arca, manteniéndose en ella en depósito los 511 pesos, 1 real, ínterin que hay finca segura sobre que se impongan con licencia de Su Señoría Ilustrísima.

 

Licencia y título de capellanía [Al margen]

 

El bachiller don Bartolomé González Hidalgo, clérigo presbítero domiciliario de este Obispado, presentó sus licencias absolutas de decir misa, predicar y confesar generalmente hombres y mujeres en lengua castellana.

El bachiller don Domingo Vicente de Salinas, Presbítero, presentó // sus licencias de decir misa, y asimismo de predicar y confesar hombres y mujeres en lengua castellana, también absolutas, un título de capellanía de un mil pesos que fundaron don José Salinas y doña María de Escobedo, impuestos sobre un sitio de ganado mayor nombrado el Capulín y demás tierras pertenecientes a los fundadores, con obligación de doce misas rezadas; y otro de la que mandó fundar el bachiller don Tomás López, de tres mil pesos de principal, impuestos los dos mil sobre la hacienda nombrada Huejuquilla, en feligresía de Monte Escobedo, y los otros un mil sobre el sitio de el Zapote, contiguo a las tierras del pueblo de Colotlán

El bachiller don Felipe Santiago Gómez presentó sus licencias de predicar, decir misa, confesar y administrar sacramentos, corrientes en su término.

El bachiller don Eduardo de Zúñiga presentó sus licencias corrientes de // decir misa, y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos en lengua castellana, con un título de capellán propietario de la que mando fundar doña Catarina Ramírez de la Vega de un mil pesos de principal sobre tierras nombradas el Laurel y Ojo del Negro, con cargo de doce misas rezadas en cada un año; y una escritura de obligación otorgada a su favor por don José de Urquizu por la cantidad de 3 mil pesos de principal, sobre la cual mandó Su Señoría Ilustrísima que dicho Bachiller proceda a practicar las diligencias necesarias para fundar con dicha cantidad el patrimonio correspondiente, y que erija en bienes espirituales, sobre que esté a la mira del Cura y vicario, el cual se lo hará saber.

El bachiller don José Manuel de Figueroa, también Presbítero, presentó sus licencias de decir misa, y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos, absolutas, y un título de capellán propietario de la que mandó fundar doña Salvadora de la Cueva Car//bajal de 4 mil pesos, impuestos sobre la hacienda del Malpaso y Palomas en jurisdicción de Zacatecas, con cargo de veinte y cinco misas rezadas en cada un año.

El bachiller don Rudiendo Chamorro presentó sus licencias de decir misa, y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos en lengua castellanas, absolutas; y un título de capellán propietario de la que mandó fundar el capitán Juan López de Loza de 10 mil pesos de principal, impuestos sobre la hacienda nombrada el Cuidado en esta jurisdicción, con obligación de las misas que corresponden a la renta a razón de tres pesos por cada una.

El bachiller don Salvador de Silva presentó sus licencias corrientes de decir misa, y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos en lengua castellana.

El bachiller don José Félix Rodríguez Sáenz presentó sus licencias de decir // misa y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos, corrientes; y dos títulos de capellán propietario, el uno de la que mandó fundar doña Clemencia García de la Cadena de 1 522 pesos, 3.10 granos, impuestos sobre tierras que fueron de la fundadora, con obligación de diez y ocho misas rezadas; y otro de la que mandó fundar don Miguel de Olague Estulain de 3 375 pesos de principal, impuestos sobre tierras que posee el mismo capellán en esta jurisdicción, con cargo de 4 misas rezadas al año.

El bachiller don Henrique Medrano presentó sus licencias de decir misa, predicar y confesar en lengua castellana, las cuales habiéndose examinado se le refrendaron por el tiempo de un año, y sin perjuicio del derecho parroquial, asimismo presentó un título de capellán propietario de la que fundó el Patrono de la obra pía que dejaron don Juan Manuel de Bárcena y doña Catarina Fernández de Castro, de cuatro mil pesos, que se hallan depositados en las arcas de la Clavería de la Santa // Iglesia Catedral de Guadalajara, con cargo de veinte y cinco misas rezadas en cada un año.

El bachiller don José María Ahedo, Teniente de Cura en la ayuda de parroquia de esta feligresía nombrada Tepetongo, presentó sus licencias de decir misa, y asimismo de predicar, confesar y administrar sacramentos, corrientes en su término.

El bachiller don Fernando Mier, clérigo de primera tonsura, presentó dos títulos de capellán propietario, el uno de la que mandó fundar don Juan de Mier Ríos y Terán, y otra que fundó el mismo, de seis mil pesos cada una.

El bachiller don José de Estrada y Aréchiga presentó sus licencias de decir misa, predicar, confesar y administrar sacramentos, absolutas, y en atención a estar impedido de la // vista, le dispensó para que pueda celebrar la misa votiva de la Santísima Virgen.

Y en atención a haber declarado juramentados en debida forma haber cumplido con las obligaciones respectivas a sus capellanías, dio Su Señoría Ilustrísima por visitados los títulos presentados, como también las licencias de decir misa en las capillas de las haciendas nombradas Santa Fe, Santa Rita, Señor San José del Maguey en jurisdicción de Zacatecas, Santa Cruz, en jurisdicción de Fresnillo, el Cuidado en esta jurisdicción, la Troje y el Capulín, la cual con respecto a la distancia de ocho leguas que tiene esta cabecera con un río de intermedio y componerse de más de quinientas personas y residir de pie en ella el bachiller don Domingo Salinas, amplió Su Señoría Ilustrísima para que se pueda bautizar en ella y enterrar los cuerpos difuntos, como ayuda de parroquia de esta cabecera.

 

Testamento [Al margen]

 

Visitó Su Señoría Ilustrísima el testamento so cuya disposición falleció doña María de Jesús Miranda, instituyendo por su albacea a don Cosme Carlos de Godoy, y por heredera // a su alma.

El que otorgó Diego Rodríguez, vecino que fue del Fresnillo en que instituyó por su albacea a Anna Joaquina Rodríguez su esposa, y por herederos a sus hijos.

El de don Juan Valera, en que instituyó por sus albaceas a Antonio Valentín su hijo, y a Andrés María Valadez, y por herederos a sus hijos.

El de don Francisco Carlos de Godoy y doña Antonia de Miranda, en que instituyen por albaceas a Juan del Muro y a don Antonio Escobedo, y por herederos a sus hijos.

El de Antonio Félix Borrego y su mujer Isabel Caldera, instituyéndose uno al otro como albacea, y por herederos a sus hijos.

El que otorgó don Domingo del Hoyo, vecino que fue de Zacatecas, en virtud de poder de don Manuel Terán, instituyéndolo por su albacea, y por he//redero a don José Terán.

El que otorgó doña María Sánchez Castellano, en que instituyó por sus albaceas al bachiller don Bartolomé Hidalgo y a Antonio Codina, y por herederos a sus hijos legítimos.

El de doña Teresa de Ayala, en que instituyó por sus albaceas a don Francisco Xavier, don Juan Pioquinto y doña Josefa Benita de la Torre.

El de doña Regina de la Torre, en que instituyó por sus albaceas a don Santiago de la Torre y a don José Sánchez, y por heredero a su hermano don Bernardo de la Torre; y reconocidas sus cláusulas y recibos presentados, los dio Su Señoría Ilustrísima por cumplidos y pagados en cuanto toca a la jurisdicción eclesiástica, y en la conformidad que se previene en los autos que en cada uno se proveyeron.

Visitó Su Señoría Ilustrísima el título de Notario Público de esta villa, que presentó don Francisco Xavier Cesatti, mandando se le devolviese original para su resguardo. Y en visita de lo pedido por don Salvador de la Torre, poseedor // de la hacienda nombrada Buenavista, y de lo que informa el Cura interino, concedió Su Señoría Ilustrísima licencia para que en la capilla de la citada hacienda se pueda celebrar el Santo sacrificio de la misa con la calidad de que se explique la Doctrina Cristiana como se previene en el despacho general de cordillera, por el tiempo de la voluntad de Su Señoría Ilustrísima, y sin perjuicio del derecho parroquial.

Y en cuanto a las informaciones matrimoniales, que se han reconocido de españoles, mestizos, mulatos, indios y demás castas, mandó Su Señoría Ilustrísima que en lo de adelante en las declaraciones de los testigos se ponga individual el modo en que les consta la viudez de los pretendientes, si de vista u oídos, principalmente en lo // que hubiesen enviado fuera de esta jurisdicción, de manera que no declarando de vista a lo menos dos de los testigos fidedignos, no se proceda a la celebración del matrimonio hasta que se presente la partida de entierro del marido o la mujer de quien son viudos.

 

Inventario de la Iglesia, Sacristía y Hospital [Al margen]

 

Y habiéndose visitado la sacristía de esta iglesia parroquial, y en ella los ornamentos, alhajas de plata, ropa blanca, y demás paramentos sagrados, mandó Su Señoría Ilustrísima que se compren dos misales nuevos y se compongan los cuatro que hay, por estar muy maltratados; y que así mismo se compongan algunos ornamentos y ropa blanca, que hay maltratada, para [que] se puedan celebrar con ellos sin indecencia los Divinos oficios. Y en cuanto a los de el hospital, que como los antecedentes se llamaron por el orden de su inventario, se hallaron en conveniente forma.

Y respecto de haber en este curato y su jurisdicción su//ficiente número de eclesiásticos, mandó Su Señoría Ilustrísima que a lo menos una vez cada semana, en la hora, lugar y día que se tuviera por conveniente, se junten a una conferencia moral, que presidirá el actual Cura y Vicario, y sus sucesores; y por su ausencia o enfermedad, presida el Eclesiástico que el mismo Cura nombrare, haciendo que propongan y resuelvan los casos que les parecieren, para su mejor aprovechamiento e instrucción en la Doctrina Moral.

Asimismo se mandó que se observe lo prevenido en los autos de visita de los Ilustrísimos Señores sus predecesores, en cuanto a la enseñanza de la Doctrina Cristiana y oraciones a los muchachos indezuelos e indezuelas todos los días por medio del Fiscal; y también en cuanto a que se administre el Santísimo Sacramento // de la Eucaristía por viático en el rural a los enfermos de fuera de la cabecera, sin que sea necesario que lo pidan cuando llamaren; y que no se permita que algún eclesiástico, ya sea secular o ya regular, diga misa en enramada. Y que así el actual Vicario como sus sucesores cuiden recaudar y colectar la limosna correspondiente a las misas de cuarta funeral de testamentos, las cuales por derecho tocan a la Mitra, y la importancia de lo que colectare la remita oportunamente a manos de Su Señoría Ilustrísima.

 

Confirmación conferida a 5 712 personas [Al margen]

 

Y en los días en que Su Señoría Ilustrísima se ha mantenido en este curato, y ha celebrado el Santo Sacramento de la Confirmación, lo ha conferido a 5 712 personas que se asentaron en un cuaderno, y firmado de Su Señoría Ilustrísima se entregó al citado Cura para // que lo guarde con los demás de su administración.

Últimamente se procedió a la visita particular y secreta en la forma acostumbrada, de que no resultó cosa alguna digna de especial corrección o reforma. Y para el cumplimiento y observancia de todo lo contenido en este auto mandó Su Señoría Ilustrísima se le notifique al Cura y se ponga testimonio de él en el libro de Gobierno de este Curato; así lo proveyó, mandó y firmó.

 

Fray Antonio, Obispo de Guadalajara [rúbrica]

 

Ante mí

Joseph de Frutos [rúbrica]

Secretario de visita

 

En la villa de Jerez a diez y seis // días de abril de mil setecientos y setenta y seis años: en conformidad de lo mandado en el auto antecedente, hice leer su contenido al bachiller don Juan Antonio Cyprián Solís, Cura interino y Vicario Juez Eclesiástico de esta villa, quien entendido de su contenido, digo de su efecto, dijo lo oye, obedece y cumplirá con lo que se le manda, y lo firmó, de que doy fe.

 

Juan Antonio Cyprián Solís [rúbrica]

 

Blas de Silva [rúbrica]

Notario mayor

 



[1] Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara, Sección Gobierno, Serie Visitas Pastorales, caja 6. La versión paleográfica es de Antonio Gutiérrez Cruz y esta parte va de la foja 212f a la 220f.

[2] El municipio que desde 1952 se denomina oficialmente Jerez de García Salinas, al centro del estado de Zacatecas y a 2 000 metros sobre el nivel del mar, con 60 000 vecinos, tiene por cabecera la ciudad de ese nombre, una de las más importantes de esa entidad federativa. La fundaron en 1569 Pedro Carrillo Dávila, Martín Moreno y Cristóbal Caldera, para defensa del camino de Guadalajara a Zacatecas y bajo el nombre de Jerez de la Frontera, en recuerdo de la peninsular de ese nombre. Es la cuna del bardo supremo Ramón López Velarde (1888-1921).



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