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Libro de Visita de fray Antonio Alcalde. 1776. 1ª parte

La parroquia de Tonalá.

 

Comienza en este número la trascripción paleográfica del libro de la visita pastoral que en 1776 emprendió, a la edad de 75 años, el Siervo de Dios fray Antonio Alcalde, Obispo de Guadalajara. Gracias a estas actas puede uno enterarse del estado material y espiritual de cada comunidad parroquial en ese momento y de las acciones emprendidas por el Obispo para atender su bienestar integral.[1]

 

Libro de la visita que comenzó el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor don fray Antonio Alcalde, del Sagrado Orden de Predicadores, Obispo de Guadalajara, Reino de Nueva Galicia y de León, del Consejo de Su Majestad, etcétera, mi Señor, el día diez y seis de enero de mil setecientos setenta y seis años, por el Curato doctrina del pueblo de Tonalá, y continuó por los siguientes. //[2]

En el día martes dieciséis de enero de mil setecientos setenta y seis años, Su Señoría Ilustrísima y Reverendísima el Señor Maestro don fray Antonio Alcalde, del Sagrado Orden de Predicadores, Obispo de Guadalajara, Nuevo Reino de la Galicia y León, del Consejo de Su Majestad etcétera, mi Señor; para el fin de comenzar la Santa General visita de este su Obispado, como a las siete y media de la mañana, salió en su coche de la ciudad de Guadalajara para el pueblo de Santiago de Tonalá, que dista tres leguas, y a distancia del él, salieron a cumplimentar a Su Señoría Ilustrísima el Reverendo Padre Cura Maestro de doctrina fray Cecilio Antonio Caro, del Orden de San Agustín, el corregidor de dicho pueblo, alcaldes indios, vecinos principales y demás común y naturales; y siguiendo su caminata, llegó al citado pueblo, y en la puerta de la iglesia parroquial fue recibido conforme a lo dispuesto en el Ritual Romano, y habiendo entrado a ella, hizo oración, dio su bendición al pueblo, y luego se retiró a la pieza destinada para su hospedaje, y habitación. // [3]

 

I.               La parroquia de Tonalá

 

En el pueblo de Santiago de Tonalá en diecisiete días del mes de enero de mil setecientos setenta y seis años: Su Señoría Ilustrísima y Reverendísima el Señor Maestro don fray Antonio Alcalde, del Sagrado Orden de Predicadores, Obispo de Guadalajara, Nuevo Reino de la Galicia y León, del Consejo de Su Majestad etcétera, mi Señor, en prosecución de su actual y general visita, pasó a la iglesia parroquial de este Curato, a efecto de hacer la local de ella, acompañado del Reverendo Padre fray José Guerrero, del Orden de San Agustín y Prior actual de ese convento, del señor Corregidor, alcaldes indios y vecinos principales, y en la puerta de la iglesia fue recibido conforme dispone el Ritual Romano; y habiendo entrado y hecho oración, celebró Misa rezada, la cual acabada, revestido de medio pontifical, con capa blanca visitó el Sagrario y depositó el Santísimo Sacramento, y halló la custodia en conveniente forma, un vaso con formas y el rural,[4] todo en la forma debida, dio a adorar al pueblo // [5] a Su Divina Majestad y lo volvió a depositar en el mismo Sagrario: y con capa morada dio la conmemoración a los fieles difuntos y responsos acostumbrados. Visitó la lámpara, que halló ardiendo con aceite de olivo; visitó el altar mayor y todos los de la iglesia con sus aras, colaterales y demás paramentos. Visitó el bautisterio y en él la pila bautismal con su concha y crismeras de plata, todo con buenas cerraduras, las crismeras provistas y en conveniente forma. Visitó la Sacristía, y en ella los ornamentos, vasos sagrados, alhajas de plata, ropa blanca y demás paramentos de la iglesia y sacristía, y reconocidos según su inventario, se halló todo lo necesario y en conveniente forma, y concedió Su Señoría Ilustrísima 40 días de indulgencia a los que rezasen una Salve ante la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, de Guadalupe o del Rosario que están en dicha iglesia parroquial, y otros cuarenta a quien rezase un credo a la imagen del Señor Nazareno en dicha iglesia.

El Reverendo Padre fray Cecilio Antonio Caro Galindo, del Orden de Nuestro Padre San Agustín, presentó su título de Cura Ministro de doctrina de este pueblo, y así mismo sus licencias de predicar, confesar y administrar Sacramentos en lengua castellana, las cuales se dieron por visitadas, por estar despachadas, como el título en conveniente forma. // [6]

Presentó así mismo los libros parroquiales de su administración, conviene a saber el de las partidas de bautismos, casamientos y entierros, y reconocidas sus partidas por menor desde la última visita hasta la presente, mandó Su Señoría Ilustrísima que dicho Reverendo Padre Cura doctrinero continúe con el buen orden, que ha observado hasta aquí con arreglo a lo mandado en los autos de visita de los Ilustrísimos Señores Obispos sus antecesores; y que en las informaciones de libertad y soltura de indios de pueblo, cuyo libro se ha presentado igualmente, se haya expresión individual de la edad de los contrayentes y de los testigos y éstos declaren el tiempo prefijo que tienen de conocimiento de los contrayentes, por haberse echado menos de las que se conocieron.

 

Padrón de 4 083 personas en 922 familias[7]

 

Presentó el padrón de todos sus feligreses de confesión y comunión, y también los párvulos, aun de este pueblo y cabecera como de los otros ranchos y puestos de esta jurisdicción, con expresión de las distancias y vientos en que están de esta cabecera, y número de familias y personas que las habitan, cuyo to-- //[8] --tal compone cuatro mil ochenta y tres personas en novecientos veinte y dos familias.

 

Aranceles y Libro de Gobierno[9]

 

Presenta juntamente el libro de gobierno, en que se copian los edictos, cartas pastorales, y otros despachos de los Ilustrísimos Señores Obispos; y así mismo los aranceles común del Obispado y el de indios de pueblo, de que se halla una copia en la iglesia a vista de todos los feligreses, lo cual se dio así mismo por visitado, y se halló en conveniente forma, como también las constituciones sinodales, y el libro de filiaciones.

Presentó el inventario o lista simple de los ornamentos, ropa blanca y alhajas de la iglesia y sacristía, y mandó Su Señoría Ilustrísima que de él ponga una copia o testimonio autentico y puntual en el libro de gobierno, firmado por el mismo Cura y autorizado por su notario para su constancia y que en todo tiempo se le pueda hacer cargo por el mismo inventario, a cuyo fin deberá mostrarlo en cada visita, con las amonestaciones correspondientes, de lo que se fuere haciendo nuevamente para el adorno de la iglesia, y servicios del culto divino.

 

Pliegos matrimoniales[10]

 

Presentó un legajo de informaciones matrimoniales de españoles, mestizos, mulatos, indios laboríos y demás castas // [11] y reconocidos por menor desde la última visita hasta la presente, mandó Su Señoría Ilustrísima que en lo de adelante se exprese en las declaraciones de los testigos el tiempo prefijo que ha que conocen a los pretendientes, y siendo éstos viudos, declaren si vieron morir o enterrar al marido o a la mujer difunta, de manera que no habiendo enviudado en esta jurisdicción y no dando dos testigos a lo menos fidedignos a quienes conste de vista la viudez, no proceda a la celebración del matrimonio hasta que se le justifique con la partida de entierro del marido o la mujer, observando puntualmente lo mandado en los autos de visita; entendido el dicho Padre Cura que en los originarios de esta jurisdicción, aunque tengan cuatro o más años de vecindad en ésta, debe librar requisitorio para que sean amonestados en la parroquia de origen y siendo ésta en ajena Diócesis, dé cuenta a Su Señoría Ilustrísima, que se observe y guarde lo mandado por los Ilustrísimos Señores, sus anteceso-- //[12] --res en cuanto a que se administre el Santísimo Sacramento de la Eucaristía en el ritual de los enfermos de fuera de la cabecera, sin que sea necesario que lo pidan cuando llamasen; y también en cuanto a que se enseñe la doctrina cristiana y oraciones todos los días a los indezuelos e indezuelas por medio del fiscal y en orden a que no se celebre el Santo Sacrificio de la Misa en enramadas por ningún eclesiástico secular o regular, lo cual cuide exactamente el Padre Cura doctrinero, como también de que se satisfaga la limosna correspondiente de las Misas, de cuarta funeral, de testamentos, memorias y demás, por pertenecer según derecho a la Sagrada Mitra.

 

Fábrica[13]

 

Visitó Su Señoría Ilustrísima el libro y cuentas de la fábrica espiritual de esta iglesia parroquial, presentado por Antonio Candelario, su mayordomo, y reconocido el cargo, y data, resultan sobrantes 201 pesos 5 reales a favor de la fábrica, del alcance que hace el mayordomo, el cual aprobó Su Señoría Ilustrísima y mandó que con este alcance se haga por mano del Reverendo Padre Cura un palco del que carece la iglesia, llevando cuenta y razón, en el libro para su constancia en todo tiempo, y que del mismo al-- //[14] --cance se paguen los 69 pesos del importe de la capa blanca de brocado que hizo el Reverendo Padre Cura, por no haberlas decentes en esta iglesia, y la restante cantidad se convierta en los gastos precisos de la fábrica, a cuyo mayordomo se dieron las gracias por el celo con que ha procurado el aumento del culto divino, encargando solicite el cobro de lo que se está debiendo y que el sobrante que hubiere en cada un año se deposite en la arca de tres llaves, como está mandado en el despacho general de cordillera.

 

Cofradías[15]

 

Visitó el libro y cuentas de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción, sita y fundada en la iglesia del pueblo de Tololotán de esta feligresía, que presentó Marcos Eusebio, prioste, y Francisco Jacinto, y reconocidas sus cuentas resultan alcanzados en 269 pesos a favor de la cofradía, la cual tiene de fondos 599 cabezas de ganado mayor y 99 de caballada.

El de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la iglesia parroquial de este pueblo, que presentó su mayordomo Agustín//[16]Antonio, y prioste Antonio Miguel, y reconocidas sus cuentas salen alcanzados en cuatro reales a favor de la cofradía, cuyos fondos se componen de 189 cabezas de ganado mayor.

El de la cofradía de Nuestra Señora de la Encarnación, sita y fundada en la iglesia parroquial y hospital del pueblo de San Martín de esta feligresía, que presentaron Gerónimo de la Cruz, prioste, y Francisco Atilano, mayordomo, cuyas cuentas reconocidas por la última resultan alcanzados en cuatro reales a favor de la cofradía, y ésta tiene de fondos 79 reses de ganado mayor, 199 de menor, sin las gallinas y pollos que se asientan.

El de la hermandad de Nuestra Señora de la Concepción del pueblo de Cuyutlán de esta feligresía, que no tiene cuentas formales, y sí, según su inventario, tiene de fondos ciento sesenta y una cabezas de ganado mayor, incluyéndose seis bueyes.

Y el de la hermandad de Nuestra Señora de Guadalupe, sita en este pueblo, que ha corrido a cargo de Juan Diego, su mayordomo, y reconocidas sus cuentas resulta que siempre ha crecido el gasto al recibo, y que de todas cuenta excede en cuaren-- // [17] --ta y tres pesos, seis y medio reales, y que no hace cargo de decir que todos los gastos se han hecho a costa del pueblo; y que no tienen más fondos que 23 reses que les dio el Padre Cura doctrinero, una burra, y las limosnas que se juntan en el pueblo y hermanos, y reconocidos sus ajustes y liquidaciones que se han hecho por el enunciado Padre doctrinero, los aprobó Su Señoría Ilustrísima y mandó que el sobrante que resulta a favor de la cofradía de Nuestra Señora del pueblo de Tololotán se introduzca y deposite en el arca de tres llaves, ejecutándose lo mismo con los demás sobrantes que anualmente resultasen en las tres expresadas cofradías, y que esto sea en la conformidad, que esta prevenido y mandado en el despacho general de cordillera librado por Su Señoría Ilustrísima a los 17 de junio del año pasado de 774, y que los mayordomos de ellas procuren omitir todo gasto superfluo, pena de que no se las pasarán en data //[18] en las cuentas que dieren en cada un año; arreglándose a lo prevenido en las constituciones y a lo mandado en los autos de visita, y especialmente el del Ilustrísimo Señor Rivas,[19] de buena memoria.

Y en cuanto a la hermandad de Nuestra Señora, del pueblo de Cuyutlán, mandó Su Señoría Ilustrísima, que el Reverendo Padre Cura ministro de doctrina, en cumplimiento de lo mandado por el Ilustrísimo Señor Tejada,[20] junte a los naturales del citado pueblo y con [su] dirección se formen las constituciones convenientes con arreglo a sus fondos y a lo mandado en el auto general de visita de dicho Ilustrísimo Señor Rivas, para que erigiéndose en cofradías, puedan lograr las gracias e indulgencias concedidas por los Sumos Pontífices a beneficio de sus cofrades, las cuales remitan a la Secretaría de Cámara y Gobierno para su aprobación, con [a]percebimiento de que resistiéndose a ello los referidos naturales, se extinguirá la referida hermandad.

Y por lo tocante a la de Nuestra Señora de Guadalupe, mandó que en lo de adelante, por el prioste que anualmente se nombrare, se forme cuenta individual de recibo y gasto, haciéndose cargo de lo que recibiere y colectare de limosnas y descargándose de lo que gastare para el preciso y necesa-- //[21] --rio, y que procure el mayor aumento del poco ganado que tiene, para que habiendo competente número, se pueda erigir en cofradía, y que anualmente den cuenta a dicho Reverendo Padre doctrinero, para que vea y reconozca el porte con que se manejan, y cuide de que se aumente esta hermandad.

 

Licencias de los religiosos[22]

 

El muy Reverendo Padre fray Juan de Dios Guerrero, del Orden de San Agustín y Prior actual de este convento, presentó sus licencias de predicar y confesar en lengua castellana, como también el Padre fray Antonio Rodríguez Novoa, religioso del mismo Orden y morador en este convento, presentó las suyas de predicar y confesar hombres y mujeres, las cuales se hallaron corrientes y refrendada en conveniente forma, y por tanto se dieron por visitadas y mandó su Señoría Ilustrísima se les devolviesen para su resguardo.

Visitó así mismo Su Señoría Ilustrísima el título de notario público de este pueblo, que presentó don Francisco Sánchez, despachado en conveniente forma por Su Señoría Ilustrísima. //[23]

Asimismo en los días 16, 17 y 18 de enero que Su Señoría Ilustrísima ha celebrado el Santo Sacramento de la confirmación, lo confirió a 1 678 personas, las cuales se asentaron en libro, que firmado por Su Señoría Ilustrísima se entregó al Reverendo Padre Cura.

Últimamente se procedió a la visita secreta, examinando privadamente varios vecinos, de que no resultó cosa digna de reforma o corrección, antes sí motivos de darle al Reverendo Padre Cura las gracias, como se le dan por su prontitud en la administración y demás de su obligación. Y para que se cumpla con todo lo prevenido en este auto, mandó Su Señoría Ilustrísima se le notifique a dicho Cura, y se ponga testimonio de él en el libro de bautismos. Y así lo proveyó mandó y firmó.

 

Fray Antonio

Obispo de Guadalajara

Joseph de Frutos

Secretario de visita //[24]

 

 

En el pueblo de Santiago de Tonalá, a dieciocho de enero de mil setecientos setenta y seis años; en conformidad a lo mandado, yo, el transcripto notario mayor y de visita, notifiqué el auto antecedente al Reverendo Padre fray Cecilio Antonio Caro, Cura ministro de doctrina de este pueblo, quien entendido de su efecto, dijo: lo oye, obedece, cumplirá con lo que él se le manda, y lo firmó, de que doy fe.

 

Fray Cecilio Antonio Caro

Blas de Silva

Notario mayor. //[25]

 

En el pueblo de Santiago de Tonalá, en diecisiete de enero de mil setecientos setenta y seis años, ante su Señoría Ilustrísima y Reverendísima el Señor Maestro don fray Antonio Alcalde, del Sagrado Orden de los Predicadores, Obispo de Guadalajara, Nuevo Reino de la Galicia y de León, del Consejo de Su Majestad, etcétera, mi Señor, estando en su actual y general visita, compareció el bachiller don Francisco Xavier Carta, Cura propio y vicario juez eclesiástico del pueblo de Zalatitán, a efecto de ser visitado, y para ello presentó sus títulos de Cura beneficiado y vicario juez eclesiástico del enunciado pueblo, y la real provisión de presentación despachada a su favor por el señor Vice patrono, los cuales reconocidos, se hallaron por Su Señoría Ilustrísima despachados en conveniente forma, en cuya virtud se dieron por visitados, y se le devolvieron originales para su resguardo.

Presentó así mismo el dicho Cura los libros parroquiales de su administración, conviene a saber el de bautismos, casamientos y entierros, y reconocidas sus partidas por menor, mando Su Señoría Ilustrísima, que en lo de adelante, el enunciado Cura, y los demás que le sucedieren, asienten las citadas partidas en su propio lugar, poniendo a cada una su propia fecha de letra, y no por número, ni en papel suelto, //[26]como se deja ver en el libro de bautismos, y que así mismo se expone en todas el nombre del ministro que hace el bautismo, entierro o casamiento, arreglándose al método que observó en su tiempo el bachiller don José Jacinto de Llanos y Valdes, y que estas informaciones matrimoniales de los indios (en cuyo cuerpo está inscrita la partida de casamiento) se exprese en lo de adelante el nombre y vecindad de los testigos, su edad y la de los contrayentes, y el tiempo prefijo que ha que los conocen, procurando que los viudos cuyos consortes no han fallecido en su testimonio, justifiquen y hagan constar su viudez con dos testigos a vista y fidedignos, y no ejecutándolo así, le hagan constar la viudez con certificación autentica de la partida de entierro del marido o la mujer, y de otra manera no proceda a la celebración del matrimonio.

Presentó así mismo el libro de gobierno en que se copian los edictos, cartas pastorales y otros despachos de los Ilustrísimos Señores Obispos; y una copia del //[27] arancel de indios de pueblo que no dan tasación, expresando ser el único que se observa en dicho Curato, por no haber en él gentes de otras castas; lo cual se dio por visitado, y mando Su Señoría Ilustrísima que de dicho arancel ponga una copia en la iglesia o sacristía de aquel pueblo parroquial, esté a la vista de sus feligreses.

Presentó igualmente el padrón de todos los feligreses, con inclusión de los párvulos, que todos componen el número de 312 personas, todas las cuales habitan en dicho pueblo y en media legua de distancia de la cabecera, y no hay en la jurisdicción otros pueblos, haciendas o ranchos. Visitó el inventario presentado por dicho Cura por las alhajas, ornamentos, ropa blanca y demás paramentos de su iglesia parroquial, en que consta tener todos los necesarios para el culto divino y celebración de los sagrados oficios.

Y mandó Su Señoría Ilustrísima, que el enunciado Cura observe lo mandado en los autos de visita de los Ilustrísimos Señores Obispos en cuanto a la enseñanza de la doctrina cristiana y oraciones a los indezuelos e indezuelas por me- //[28]dio del fiscal, todos los días; y también en cuanto a que no permita que algún eclesiástico secular o regular celebre el Santo Sacrificio de la Misa en enramada, y sobre que el Cura vicario recaude la limosna correspondiente a las Misas de cuarta funeral, de testamentos, las cuales por dicho tocan a la Sagrada Mitra.

Y por cuanto dicho Cura presentó el libro de la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción, sita en la Iglesia parroquial de aquel pueblo, sin las correspondientes cuentas de recibo y gasto, y sólo consta razón del porte que en su año ha tenido cada mayordomo, mandó Su Señoría Ilustrísima que el enunciado Cura y vicario en cada un año tome cuentas al mayordomo de lo que en su respectivo tiempo ha recibido, lo cual se asiente pormenor en dicho libro, como también los gatos que hiciere, sin que le pase en data los superfluos y que no sean arreglados a las constituciones sinodal de la cofradía //[29]y autos de visita de los Ilustrísimos Señores Obispos, y haciendo que se exprese en el mismo auto la cuenta del ganado que debería dar el mismo mayordomo, para que se venga en conocimiento del aumento o disminución, y por no haber presentado constituciones sinodales, mandó Su Señoría Ilustrísima que inmediatamente ocurra a la Secretaría de Cámara y Gobierno a sacar testimonio autentico de ellas para su dirección y cumplimiento y observancia; y que anualmente sacando una copia del padrón que formare, remita al original a la Secretaría de Su Señoría Ilustrísima con su certificación al pie, de si cumplieron los que debieron con el precepto anual de la Iglesia, como está mandado en las citadas constituciones sinodales; y que forme un libro nuevo de a folio, en que continúe asentando las partidas de entierro, en la conformidad que va prevenido, y otro en que siga los informes de indios, para que no siga en el de la cofradía. Y que para //[30]la observancia y puntual cumplimiento de lo mandado, se le notifique este auto a dichos Cura y vicario, y se ponga testimonio de él en el libro de bautismos, Y así lo proveyó y mandó y firmó.

 

Fray Antonio

Obispo de Guadalajara

Joseph de Frutos

Secretario de visita

 

En el pueblo de Santiago Tonalá a dieciocho de enero de mil setecientos setenta y seis años. Yo el infrascrito notario mayor, y de visita en conformidad de lo mandado en el auto antecedente lo notifiqué e hice saber al bachiller don Francisco Carta, Cura beneficiado del pueblo de Salatitán, quien entendido de su contenido, dijo lo oye, obedece, y que cumplirá con lo que se le manda, y lo firmó de que doy fe.

 

Francisco Xavier Carta

Blas de Silva

Notario mayor



[1] Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara, Sección Gobierno, Serie Visitas Pastorales, caja 5. La transcripción es de Antonio Gutiérrez Gutiérrez.

[2] f 1 fte.

[3] f 2 fte.

[4] Así se denominaba por acá el recipiente para llevar el Sagrado Viático a los enfermos.

[5] f 2vta.

[6] f 3fte.

[7] Nota al margen

[8] f 3vta.

[9]Nota al margen

[10] Nota al margen

[11] f 4fte

[12] f 4vta

[13] Nota al margen

[14] f 5fte

[15] Nota al margen.

[16] f 5vta

[17] f 6fte

[18] f 6vta

[19]Diego Rodríguez de Rivas y Velasco (1707-1770), electo Obispo de Comayagua (1750), pasó a Guadalajara (1762), de modo que fue el antecesor inmediato de fray Antonio Alcalde.

[20]Fray José Francisco Martínez de Tejada y Díez de Velasco, O.F.M. (1686-1760), fue primero Obispo auxiliar de Cuba (1732) y de Yucatán (1745), antes de serlo de Guadalajara (1751), que gobernó hasta su muerte.

[21] f 7fte

[22] Nota al margen.

[23] f 7vta

[24]f 8fte.

[25] f 8vta

[26] f 9 fte

[27] f 9vta

[28] f 10fte

[29] f 10vta

[30] f 11fte



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