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Circular 36/2010

 

Cuidado del arte sacro

A los rectores de templos del arzobispado:

Les deseo que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo, permanezcan siempre con ustedes.

A lo largo de los siglos, en nuestra Iglesia diocesana se ha expresado el amor y la devoción a Cristo presente en el misterio eucarístico, creando un rico patrimonio de arte sacro, que, como dice el Siervo de Dios, Juan Pablo II, en la encíclica Ecclesia de Eucharistia: “la fe de la Iglesia en el Misterio eucarístico se haya expresado en la historia no sólo mediante la exigencia de una actitud interior de devoción, sino también a través de una serie de expresiones externas, orientadas a evocar y subrayar la magnitud del acontecimiento que se celebra… La arquitectura, la escultura, la pintura, la música, dejándose guiar por el misterio cristiano, han encontrado en la Eucaristía, directa o indirectamente, un motivo de gran inspiración” (n. 49).

Dadas las circunstancias en las que actualmente vivimos, desgraciadamente, se está dando, con cierta frecuencia, el robo de piezas valiosas de arte sacro, sean pinturas, esculturas o vasos sagrados. En ocasiones, dichos robos de pinturas o esculturas se dan, cuando se va a celebrar la fiesta de la Virgen o de un santo determinado, porque, suponemos que los ladrones las roban por un encargo específico.

Pido a los párrocos y a los encargados de templos que atiendan con cuidado las siguientes indicaciones:

En cuanto reciban esta carta circular, procedan a tomar fotografías de las pinturas, esculturas, vasos sagrados y ornamentos litúrgicos valiosos.

A la mayor brevedad, elaborar o completar el inventario (cf. Can. 1283 § 2) de todas las obras de arte sacro que tenga el templo, con fotografía, descripción, tamaño de la pieza en centímetros, estilo, autor, fecha, etcétera.

Al cambio de párroco, se entregarán las fichas del inventario de bienes muebles, al nuevo párroco y a la Comisión de Arte Sacro.

Se anexa un formato de ficha para compilar el inventario.

Es necesario implementar o mejorar las medidas de seguridad, en orden a proteger el patrimonio de arte sacro.

Agradezco a todos su servicio generoso en bien de la Iglesia y pido Señor que los aliente en sus labores pastorales.

Guadalajara, Jalisco a 1º de noviembre del 2010, solemnidad de todos los Santos.

+ Juan Card. Sandoval Íñiguez

Arzobispo de Guadalajara

Juan Pablo Preciado Ramírez, Pbro.

Secretario

 

Circular 37/2010

La cooperación diocesana. Diciembre del 2010

A los sacerdotes, religiosos y fieles laicos:

La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor, les conceda la abundancia de sus dones para compartirlos en la caridad.

El Apóstol Pablo tomó muy en serio la colecta a favor de los cristianos pobres de la Iglesia de Jerusalén, en los que descubría una presencia especial de Dios, y percibía en esta iniciativa un signo de unidad de las Iglesias cristianas con la Iglesia Madre. Así se expresaba: “Que cada uno dé según su conciencia, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría. Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de dones, de modo que teniendo siempre y en todas las cosas lo suficiente, les sobre incluso para hacer toda clase de obras buenas” (2 Co 9, 7-8).

La colecta anual de la cooperación diocesana es una manifestación de la caridad fraterna y de la comunicación de bienes, como lo enseñó Jesús en el Evangelio y lo ha establecido la Iglesia en su quinto mandamiento: “Pagar diezmos y primicias a la Iglesia de Dios”.

Las crisis económicas actuales afectan a todos, pero necesitamos seguir promoviendo las obras de caridad, la ayuda a templos en construcción, los subsidios a parroquias pobres, sobre todo, al norte de nuestra diócesis, la ayuda al Seminario, la Mutual del Clero, el Trinitario Sacerdotal, el Programa Génesis y la mensualidad de los sacerdotes jubilados.

Encarezco a los rectores de los templos, que promuevan la cooperación diocesana anual en sus respectivas comunidades. Procuren exponer el sentido auténtico de esta cooperación, a partir de la Palabra de Dios, y suscitar la comunión de bienes de todos los fieles, para que sean corresponsables en ayudar a las necesidades económicas propias de la Arquidiócesis de Guadalajara, según lo prescribe la Iglesia (cf. CIC, can. 222 y 1260).

Les recuerdo los criterios que se han de tener en cuenta para la colecta:

A los comerciantes, empresarios y profesionistas, se les solicita una aportación equivalente a un día de utilidades al año; lo mismo a los ganaderos y campesinos.

A las personas que con su trabajo obtienen más del doble del salario mínimo, se les pide colaborar con el salario de un día.

Las personas que obtienen ingresos menores al doble del salario mínimo general, no tienen esta obligación, pero pueden ofrecer lo que crean conveniente.

Esta colecta ha de ser organizada por los párrocos y rectores de templos, con toda dedicación, repartiendo los sobres en el templo, el primer domingo de diciembre; o, como hacen algunos párrocos, entregándolos a domicilio, con ayuda de los laicos, a fin de que los fieles puedan depositar su cooperación y llevarla al templo en el domingo siguiente, 12 de diciembre. Como en otros años, se pide que también la colecta que se hace en el templo ese día, se sume a la colecta diocesana, dejando en el templo, lo necesario para cubrir los gastos de la semana.

Lo colectado se entregará a la caja del arzobispado, por separado lo que se reciba en los sobres, y lo correspondiente a la colecta ordinaria. Se les enviará, oportunamente, el material que ha de ser utilizado en esta ocasión.

Ruego al Señor que inculque en nosotros el verdadero espíritu de compartir, en el gozo y con amor toda clase de bienes, materiales y espirituales.

Guadalajara, Jalisco a 5 de noviembre del 2010

+ Juan Card. Sandoval Íñiguez

Arzobispo de Guadalajara

Juan Pablo Preciado Ramírez, Pbro.

Secretario

 

Circular 38/2010

 

Fallecieron los señores presbíteros don Emilio Mercado González (1929-2010) y don Santiago Ramírez Aguirre (1923-2010)

 

A los miembros del presbiterio diocesano:

Les deseo que Jesucristo, el Señor, y Dios nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha dado el consuelo de una gran esperanza, les dé fuerza para toda clase de palabras y obras buenas.

Me encomienda el eminentísimo señor cardenal don Juan Sandoval Iñiguez, notificarles que los señores presbíteros don Emilio Mercado Gonzálezy donSantiago Ramírez Aguirre, han participado de la Pascua de Cristo, que celebraron sacramentalmente en la Eucaristía, Pan de vida eterna, como nos dice Jesús en el Evangelio: “” (Jn 6, 54-55).

El señor presbítero don Emilio Mercado Gonzáleznació en Manalisco, Jalisco, el 22 de mayo de 1929, ingresó al Seminario en 1945 y fue ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1959. Desempeñó su ministerio sacerdotal como vicario parroquial en las parroquias de Zapotlanejo y San Andrés Tlaquepaque; en la ciudad de Guadalajara estuvo como párroco de San Rafael del Parque, capellán del Santo Cenáculo, comunidad de la que luego se convirtió en primer párroco con el nombre de Jesús Nuestra Pascua y primer capellán de Santa Teresa. Falleció el 24 de noviembre de 2010, en Guadalajara, Jalisco.

El padre Emilio Mercado González fue un sacerdote activo y apostólico, laborioso y obediente, muy responsable en las actividades de su ministerio, sencillo, piadoso, buen compañero y prudente. Constructor de la comunidad en lo espiritual y material y promotor del estudio de la Sagrada Escritura entre los fieles.

El señor presbítero don Santiago Ramírez Aguirre nació en esta ciudad, el 2 de agosto de 1923, ingresó al seminario conciliar de Guadalajara en 1945 y fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1957. Desempeñó su ministerio sacerdotal como vicario cooperador de Jocotepec, Tizapán el Alto y Teocuitatlán de Corona, Jalisco y en San Antonio (ciudad). Fue el primer párroco de María Madre de la Divina Providencia, que pasó a llamarse María, Madre de Cristo. Falleció el 27 de noviembre del 2010.

El padre Santiago Ramírez Aguirre fue un hombre trabajador, servicial, de buen trato. Dotado de habilidad para el dibujo y de buen gusto artístico, que manifestó en la decoración del templo de María, Madre de Cristo. Soportó con paciencia su larga enfermedad.

Que Cristo Resucitado, reciba en la asamblea de los santos a nuestros hermanos Emilio y Santiago, sacerdotes difuntos y les otorgue el premio de los servidores fieles.

Guadalajara, Jalisco a 30 de noviembre de 2010, fiesta de san Andrés Apóstol.

Juan Pablo Preciado Ramírez, Pbro.

Secretario

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