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Carta pastoral del Arzobispo de Guadalajara

Con ocasión del primer centenario

de la proclamación de la Independencia de México (2ª parte)

 

+ José de Jesús Ortiz

 

He aquí cómo se dispuso en la Provincia Eclesiástica de Guadalajara la celebración de los primeros cien años del inicio de la lucha por la emancipación de México.

 

Programa de actividades

Con tales fines, y para conformarnos con las indicacio­nes del Soberano Pontífice, hemos formulado el siguiente programa:

  1. En los días 6, 7 y 8 de octubre próximo, se celebrará en la Santa Iglesia Catedral, en todas las Iglesias parroquia­les de la Arquidiócesis y en todos los templos que fuere posible, un triduo de misas solemnes con exposición del Santísimo todo el día, o al menos en la misa y ejercicio, en forma de desagravios y actos expiatorios por todos los pecados, escándalos, y apostasías con que la Nación Mexicana ha ofendido a Dios Nuestro Señor en el largo período de cien años, desde la iniciación de nuestra Independencia Nacional. Al efecto, Su Santidad ha concedido indulgencia a los fieles, con ocasión de estos ejercicios y las solemnidades de acción de gracias de que se hablará en seguida. Véase el anexo número  1, puntos 1º y 2º
  2. Procurarán los párrocos y demás sacerdotes, exhortar y preparar convenientemente a los fieles para que durante el triduo haya numerosas comuniones expiatorias.
  3. Después de excitar a los fieles a los actos de repara­ción referidos, se les encarecerá debidamente en la predi­cación, el don tan grande que la Divina Providencia concedió a los mexicanos, haciéndonos libres e independientes, estimulándolos a dar gracias a Dios por los favores recibi­dos y pedirle nuevas gracias para que nos conserve el don preciosísimo de nuestra Independencia Nacional.
  4. Como acción de gracias tendrá lugar el día 9 de octubre en nuestra Santa Iglesia Catedral, en todas las Iglesias pa­rroquiales y demás templos de la Arquidiócesis una función solemne, con sermón, dedicada a la Santísima Trinidad y a la Santísima Virgen de Guadalupe, con asistencia en la Catedral del Ilustrísimo prelado, venerable cabildo, clero secular y regular, asociaciones piadosas de ambos sexos, caballeros y damas distinguidas y de todo el pueblo fiel, procurando dar a tan extraordinaria solemnidad todo el carácter de inusitada majestad y grandeza que de suyo reclama su noble objeto. En las demás iglesias se hará lo mejor que se pueda esa función de acción de gracias. En todas las misas de este­ día se dirá la colecta concedida por la Santa Sede.
  5. Terminada la función referida, todas las personas congregadas en la Santa Iglesia Metropolitana y los demás fieles, se organizarán en piadosa peregrinación que desde la Catedral que se dirigirá por la avenida Alcalde que estará vistosa y elegantemente adornada, al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en donde el ilustrísimo señor arzobispo, con asistencia del venerable cabildo y del clero, entonará el Te Deum en acción de gracias por tantos beneficios recibidos, por la mediación de la Santísima Virgen de Guadalupe, en la Nación Mexicana.
  6.  Para mayor realce de tan espléndida fiesta y deseando conservar en las generaciones futuras un imborrable recuerdo de la fiesta del Centenario, el prelado, el clero y el pueblo renovarán en la forma del anexo número 3, el Juramento del Patronato Nacional de Santa María de Guadalupe.
  7. Ese mismo día quedará colocada en la Iglesia Ca­tedral una lápida de mármol con una inscripción conme­morativa de los sucesos que se celebran.
  8. En las parroquias y poblaciones en que haya San­tuario de Nuestra Señora de Guadalupe, inmediatamente des­pués de la función del día 9, se hará una peregrinación semejante a la que se haga al Santuario de Guadalajara, para entonar el Te Deum en los Santuarios de cada población. Mas en donde no haya Santuario de Guadalupe, se adornará el altar de la Santísima Virgen de Guadalupe en otra iglesia distinta de la parroquia, y allí se harán los actos citados. Finalmente, en los lugares que tengan una sola iglesia y en ella no hubiere altar dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe, se improvisará uno para el objeto de que se trata, y la peregrinación saldrá de la iglesia para volver a la misma después de haber recorrido algunas calles que estarán revestidas de gala.      Desde las primeras vísperas hasta la puesta del sol del día 9, los fieles debidamente preparados, pueden lucrar toties quoties, la indulgencia plenaria de que habla el Bre­ve inserto en el anexo número 4.
  9. Después del juramento, un sacerdote desde el púl­pito, recitará juntamente con los fieles la protesta de fe, que consta en el anexo número 5. Previamente se repartirán ejemplares, que subscribirán con su firma los fieles que sepan escribir, y después de la recitación antes dicha los entregarán al párroco o rector de la iglesia, para su re­misión a la Secretaría Arzobispal.

            Sería muy agradable a los ojos de Dios que todos los sacerdotes de la arquidiócesis aplicaran el Santo Sacrificio de la Misa, una vez cada uno, y si fuere posible este día 9 de octubre, dando gracias a Dios Nuestro Señor por el be­neficio referido y en desagravio de tantos pecados cometi­dos por los mexicanos en la citada centuria, por intercesión de la Santísima Virgen de Guadalupe.

  1. Todas las sociedades de beneficencia cristiana pro­curarán obsequiar a los pobres, con comida, ropa, juguetes a los niños y dinero, como una obra de caridad que perpe­túe el recuerdo de tan laudables acontecimientos, dándoles a estos actos una forma alegre y verdaderamente festiva. Estos obsequios se harán del 6 al 9 del mismo mes y a la hora que fijen sus superiores respectivos.
  2. Los jóvenes y los niños y niñas ricos podrán aso­ciarse para reunir fondos y obsequiar fácilmente a los ni­ños y niñas pobres, con ropa, juguetes y dulces, en alguno de los expresados días, a una hora anunciada oportuna­mente.
  3. Será un obsequio muy hermoso para la Santísima Vir­gen y muy agradable a Dios, ofrecerle en alguno de los días del Triduo, y principalmente en el 9, numerosísimas comuniones de niños y niñas, particularmente primeras comuniones, con todo el solemne aparato que se acostum­bra entre nosotros. Los sacerdotes tienen con este mo­tivo, un vasto campo para ejercitar su celo.
  4. Los párrocos podrán organizar (en el repetido día 9) en un local apropiado, veladas patriótico-religiosas, para grabar en el pueblo el recuerdo de estas fiestas e inculcarle sus altos deberes como ciudadanos de una patria inde­pendiente y como miembros de una nación católica: el amor a la patria, la obediencia y sumisión a la Iglesia y al Sumo Pontífice, la veneración a los obispos y sacerdotes, el respeto a las autoridades constituidas y la unión y la verdadera fraternidad entre los mexicanos.
  5. El jueves 13 de octubre próximo, en la Santa Igle­sia Catedral, en las iglesias parroquiales y en las demás que se pueda, se celebrarán solemnes funerales con toda la pompa debida, o al menos una misa de Requiem por el eterno descanso de las almas de todos los que lucharon y murieron por la Independencia, y que en un período de más de once años trabajaron con un celo y valor a toda prueba, para conseguir tan noble fin. Todos los altares en que se celebren esos funerales, el día prescripto, serán pri­vilegiados. Véase el anexo número 1, punto 3º.
  6. Las escuelas parroquiales de la ciudad, tomarán el participio a que se refiere el anexo  número 6.
  7. Nuestro Seminario Conciliar no tomará parte en el presente festival por ser tiempo de vacaciones; pero hará una fiesta especial con este motivo, en diciembre próximo venidero.

                        Esperando venerables hermanos y amados hijos, de vuestros nobles sentimientos, cumpliréis con todo empeño nuestros deseos, os damos, de todo corazón nuestra Bendición Pastoral en el nombre del +Padre, y del +Hijo y del +Espíritu  Santo.

            Esta nuestra Carta Pastoral será leída en tres partes, y suficientemente explicada inter missarum solemnia, en los tres días festivos inmediatamente siguientes al día en que fuere recibida; y será fijada para mejor conocimiento de nuestros diocesanos, en los canceles o puertas de todas las iglesias, oratorios públicos y semipúblicos.

            Dado en nuestro Palacio Arzobispal de la ciudad de Guadalajara en la fiesta de la Asunción de la Santísima Vir­gen María a los cielos, quince de agosto de mil novecien­tos diez.

            + José de Jesús

            Arzobispo de Guadalajara

            Por mandato de S. S. Ilma. y Rma.

            Arcadio Medrano

            Prosecretario

 

Anexo I

S. Cong. S. Officii. Sectio de Indulgentiis

 

            Beatísimo Padre:

            El Arzobispo de Puebla de los Ángeles, postrado a los pies de V. S. expone: que en el presente año de l910 se celebrará el primer centenario de la Independencia de la República Mexicana. Queriendo los obispos de toda la nación celebrar este acontecimiento de la manera más agra­dable al Señor, en nombre de todos humildemente pide:

            1º. Indulgencia Plenaria a todos los fieles que ha­biendo confesado y comulgado asistan a las santas misio­nes y otros ejercicios espirituales que, en acción de gracias y en reparación de las pecados, se promuevan en cada una de las diócesis.

            2º Siete años y siete cuarentenas de perdón, en ca­da uno de los días de estos piadosos ejercicios.

            3º  Que sean privilegiados todos los altares en que se celebren funerales con motivo del Centenario, el día que designen cada uno de los obispos en sus respectivas diócesis. Y por la gracia…              

 

            Die 21ª aprilis 1910

            S.mus D.N.D. Pius Div. Providentia P.P. X, per facultates R.P. Adseessori S. Officii impertitas, benigne annuit pro gratia in ómnibus iuxta preces, pro hoc anno tantum. Contrariis non obstantibus quibuscumque.

            Aloisius Giambene, Subtus. Pro Indulgentiis.

            L.+S.

 

Anexo II

            Beatissime Pater:

            Archiecupus Angelopolitanus in Mexicana Natione, ad pedes S.V. provolutus, reverenter exponit quod anno Domini vertente, primum centenarium Independentiae Reipublicae Mexicanae ab auctoritate civil mirum in modum celebrabitur. Ecclesia vero mexicana, patrio amore flagrans, idipsum celebrare intendit modo Deo magis accepto et animarum bono proficuo. Quapropter, nomine Episcoporum illius Reipublicae, ut constant ex litteris, quae penes Secretarium Status prostant, humiliter petit, ut in Missa Ssmae, Trinitatis, quae pro gratiarum actione, in die ab Episcopis designanda, solemniter iteranda in missis privatis, si Episcopis placuerit, quousque Deus Optimus Maximus meliora tempora Mexicanae Natione privideat.

            Quod Deus &.

 

Collecta

(Pro cunctis dictionis Mexicanae Dioecesibus)

 

Oratio

            Omnipotens sempiterne Deus, in cuius manu sunt omnium potestates et omnia iura regnorum; respice in auxilium gentis nostrae; ut fortiter in catholicae fidei confessione perseverans, ad aeternam mereatur pervenire laetitiam. Per Dominum.

 

Secreta

            Deus, qui credentes in te populus nullis sinis concuti terroribus; dignare preces et hostias dicatae tibi nationis suscipere; ut pax a tua pietate concessa, eiusdem fines ab omni hoste faciat esse securos. Per Dominum.

 

Angelopolitana

            Sacra Rituum Congregatio, utendo facultatibus sibi specialiter a Sanctissimo Domino Nostro tributis, attentis expositis a Rmo. Archiepiscopo Oratore, suprascriptam collectam in missis pro gratiarum actione, quae una vice tantum ac die a singulis Sacrorum Antistibus designanda iuxta preces, in Ecclesiis Mexicanae Ditionis celebrabuntur, addendam benigne indulsit: servatis ceterum. Rubricis. Contrariis non obstantibus quibuscumque. Die 2 martii 1910.

            Fr. S. Card. Martinelli, Praef.

            L.+S.

            Philippus Can. Di Fava, Substitutus.

 

Anexo III

Fórmula para renovar el juramento del patronato de la  Santísima Virgen María de Guadalupe en favor de la nación mexicana.

 

            Santísima Virgen María de Guadalupe, ¡Madre de Dios, Reina y Señora Nuestra! que desde tus bondadosas aparicio­nes en la colina del Tepeyac, siempre te has mostrado Ma­dre amorosa y tierna de cuantos te invocan en sus necesidades; agradecidos a los incontables beneficios públi­cos y privados, que generosa, nos has concedido; hoy en el primer Centenario de la iniciación de nuestra Independen­cia en presencia de la Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo, de todos los ángeles y santos, con grande gozo y veneración nos prosternamos en tu aca­tamiento, ¡oh soberana Madre! y renovamos solemnemente el Juramento del Patronato que te hicieron nuestros mayo­res y que felizmente confirmó el Sumo Pontífice Benedicto XIV. Al jurarte de nuevo nuestra Celestial Patrona, supli­cámoste, Señora, alcances del Corazón Sacratísimo de Jesús, una especial protección al Sumo Pontífice Pío X, que, como sus gloriosos predecesores, solícito enaltece tu culto; el bien­estar y prosperidad a la Iglesia Mexicana; la felicidad y glo­ria a la Nación heroica, a quien debemos la luz del Evangelio, la civilización cristiana y el idioma en que te alabamos; consérvala siempre tan católica y tan grande como lo mere­ce. Reina y señora nuestra, sé Tú la torre de David que nos defienda de los ataques de la impiedad y de las sectas; no permitas, Inmaculada Madre de Dios, que en nuestra Patria se alteren la paz y la tranquilidad; conserva incólume su independencia y soberanía; ruega instantemente al Rey de Reyes y Señor de los que dominan, que impere en ella el orden social cristiano y se vea libre de todos los peligros que la amenazan. Por estos y por los demás beneficios, que esperamos te dignes concedemos misericordiosa, llenos de gratitud y de amor, te aclamamos la Gloria de Jerusalén, la Alegría de Israel,  la Honra de nuestro Pueblo.

 

Anexo iv

 

Pio papa x

            A todos los fieles cristianos que vieren las presentes letras, salud y Bendición Apostólica.

            Con justa razón el pueblo mexicano se siente impul­sado a rendir perennes gracias a Dios, autor de todo bien, al celebrar los faustos acontecimientos nacionales bajo el amparo de la religión. Porque, como está para finalizar el primer siglo de la emancipación de ese país, la Asociación de Periodistas Católicos, patrocinada con la anuencia y be­neplácito de sus Venerables Obispos, en ocasión de suceso tan feliz para la Patria, propuso la renovación del jura­mento del Patronato que desde el año de 1737 prestó y rindió aquella República a la Madre de Dios, bajo su ad­vocación de Guadalupe. Nuestro predecesor, de grata memoria, Benedicto XIV, con su autoridad apostólica, con­firmó en l754 aquel acto religioso, y Nos, repetidas veces, hemos manifestado nuestro afecto hacia aquel noble país, movidos particularmente por el gozo que nos causa que allí todas las clases sociales se reconocen deudoras de to­dos sus beneficios a su insigne Patrona, a la que honran con suma veneración; defiriendo benignamente a las súplicas del arzobispo de México y demás prelados de aquella República, con grata satisfacción enriquecemos con los celestiales tesoros de la Iglesia ese futuro testimonio de fe. Por tanto, habiéndose dispuesto que en el segundo domingo del próximo mes de octubre, previo un piadoso novena­rio, se renueve el santo juramento de que antes hemos hablado, Nos, a fin de que ese acto de fe y de piedad pro­duzca ubérrimos frutos en las almas, misericordiosamente en el Señor, concedemos a todos y a cada uno de los fieles cristianos, que estuvieren verdaderamente contritos y con­fesados, y de la sagrada comunión apacentados, indulgen­cia plenaria y remisión de todos sus pecados, tantas veces cuantas devotamente visitaren algunas de las iglesias Catedrales, Basílicas, Colegiatas, Parroquiales o Vicariales de la República Mexicana, en la expresada domínica segunda de octubre del presente año; gracias que pueden ganarse desde las primeras vísperas hasta la puesta del sol, orando por la concordia entre los príncipes cristianos, extirpación de las herejías, conversión de los pecadores y exaltación de la Santa Madre Iglesia. Así mismo, en la forma acostumbrada concédenos siete años y siete cuarentenas de perdón de las penitencias que tuvieren anexas ó de cualquier modo deban por sus pecados, a los fieles que, a lo menos con ánimo contrito, asistan algún día al novenario en cualquier iglesia u oratorio público de la misma Nación Mexicana. Concedemos, finalmente, que todas y cada una de estas indulgencias, remisiones de pecados y relajaciones de penitencias, puedan aplicarse, como sufragio por las almas de los fieles detenidas en el purga­torio. Sin que obste cosa alguna en contrario. Valederas las presentes por una sola vez. Y queremos que a las copias de estas Letras, o ejemplares, aunque sean impresos, subscritos por algún notario público y autorizado con el sello de cualquier persona constituida en autoridad eclesiástica, se les dé la misma fe que a las presentes.

            Dado en Roma, en San Pedro, bajo el anillo del Pes­cador, a l6 de junio del año l9l0, VII de nuestro Pontifi­cado.

            R. Card.  MERRY DEL VAL,

            Secretario de Estado

 

Anexo v

            Señor, nosotros creemos y confesamos que Tú eres Cristo, Hijo de Dios vivo, Rey de Reyes, fuente de todo poder. Te adoramos y bendecimos.

            Señor, perdona a tu pueblo que, en desagravio de sus pecados, te promete guardar fielmente tu santa Ley y nunca olvidar la santificación de las fiestas.

            Virgen Santísima de Guadalupe, Reina y Madre nues­tra, una vez más te juramos fidelidad y amor. Tú, que en tu ternura, quisiste ser la evangelizadora de México, consérvanos siempre en la fe de tu divino Hijo, Santa María de Guadalupe, salva a tu pueblo.

            Parroquia de…          

 

Anexo vi

Programa de la celebración del Centenario de la Independencia de México por las Escuelas Parroquiales de Guadalajara.

            Este programa consta de los números siguientes:

            1º. Comunión general de las Escuelas en la Catedral.

            2º. En la misma iglesia, ejercicio solemne que se compondrá: l. De la Jura del Patronato Guadalupano. 2. Del canto con las melodías gregorianas del Te Deum, y de los salmos Laudate pueri Dominum y Laudate Dominum omnes gentes. 3. Del canto del Himno Guadalupano de Saucedo. En este número funcionarán a tres coros las l6 Escuelas Parroquiales y acompañarán los dos órganos.

            3º. Fiesta religiosa escolar de Premios del Cate­quismo, en el Santuario de Señor San José, en los términos de costumbre.

            4º. Certamen de Historia Patria, principalmente Moderna, ilustrándola con la geografía y la cronología mexicanas y con la instrucción cívica, y aplicando de preferencia los temas con respecto a la historia Ecle­siástica Mexicana. Esta liza científica la sostendrán, en la escuela 5ª de niñas, alternativamente, un grupo de alum­nos y otro de alumnas de las 16 Escuelas Parroquiales, en número de dos por cada establecimiento.

            Solemne festival de premios a los niños y niñas más aventajados de las l6 escuelas, en vista de los exámenes de fin de curso. El acto se verificará en el patio principal del Seminario Mayor.

 

Nota: En programas especiales irán los detalles de cada número.



El texto fue publicado por disposición del cuarto arzobispo de Guadalajara en este Boletín Eclesiástico, correspondiente al año de 1910,  pp. 296, 322

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