26 viernes
Blanco
FERIA DE PASCUA
MR p. 368 [373] / Lecc. I p. 910
ANTÍFONA DE ENTRADA Apoc 5, 9-10
Señor, con tu Sangre has rescatado a hombres de toda raza,
lengua, pueblo y nación, y has hecho de nosotros un reino de
sacerdotes para Dios. Aleluya
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, autor de nuestra libertad y salvación, oye la
voz de los que te suplican y a quienes redimiste por la sangre
derramada de tu Hijo, concédeles vivir para ti y que puedan
gozar en ti de inmortalidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Resucitando a Jesús, Dios ha cumplido la promesa que nos hizo.]
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 26-33
En aquellos días, Pablo continuó su predicación en la
sinagoga de Antioquía de Pisidia con estas palabras:
“Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos
temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido enviado
a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no
reconocieron a Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras
de los profetas que se leen cada sábado: no hallaron en Jesús
nada que mereciera la muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato
que lo mandara ejecutar. Y después de cumplir todo lo que de él
estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en el sepulcro.
Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y él, ya resucitado,
se apareció durante muchos días a los que lo habían seguido de
Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
Nosotros les damos la buena nueva de que la promesa hecha
a nuestros padres nos la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos,
resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: Tú
eres mi hijo, yo te he engendrado hoy”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 2, 6-7. 8-9. 10-11
R. Jesucristo es el rey de las naciones. Aleluya.
El Señor me ha consagrado como rey de Sión, su ciudad santa.
Anunciaré el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo: R.
“Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré en herencia
las naciones y como propiedad, toda la tierra. Podrás gobernarlas
con cetro de hierro, y despedazarlas como jarros”. R.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de
la tierra. Adoren al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 6
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no
es por mí, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Yo soy el camino, la verdad y la vida.]
Del santo Evangelio según san Juan 14, 1-6
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan
la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de
mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo
habría dicho a ustedes, porque voy a prepararles un lugar.
Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré y los llevaré
conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya
saben el camino para llegar al lugar a donde voy”.
Entonces Tomás le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas,
¿cómo podemos saber el camino?” Jesús le respondió: “Yo soy
el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por
mí”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: El evangelio está tomado del
«discurso de despedida» en el Cenáculo. Después del
anuncio de la traición de Judas y de la alusión a la
triple negación de Pedro, flota un pesado y natural
desánimo en el ambiente. Como respuesta a la
intervención de Tomás, Jesús los ilustra entonces
sobre dos temas de gran alcance: la casa del Padre
y el camino para llegar a ella. En uno y otro tema
–«casa» y «camino»– se trasciende el mero espacio
material y físico para adentrarse en la experiencia
interna de comunión con Dios, a través de su Hijo
Jesucristo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia
santa, para que, con la ayuda de tu protección, conserve los
dones recibidos y llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rom 4, 25
Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados, y
resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado,
para que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen
ahora de alegría por su resurrección. Por Jesucristo, nuestro
Señor.